Capitulo: 13 Su expresion fue seria y fria

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Esa noche paso rápido, al estar lista la cena Jonathan llamó a todos para que bajasen a comer, todos nos deleitábamos con los exquisitos platos que preparaba el mayor, al terminar la cena compartí bastante tiempo hablando con los chicos y jugamos mímicas, definitivamente lo mejor de jugar mímica es Mario, bueno, fue una noche agradable y llena de carcajadas, terminó por ser un buen cierre para este día. Después de algunas horas nos fuimos a dormir, hablé un momento con mi hermana lo cual me sirvió para desconectarme un poco de mis asuntos y poner mi foco de atención completamente en lo que me comentaba ella, cuando corte la conversación pude sentir la puerta de la entrada cerrarse, pensaba que Kevin no dormiría en casa hoy por lo que me dijo en la tarde, pero al parecer no fue así y llegó a dormir, para mí mala suerte no venía solo, como estaban todas las luces de nuestros cuartos apagadas iban tratando de no meter ruido por el pasillo para no despertarnos, pero aquellas risitas juguetonas los delataban en el lugar, para mi sorpresa la voz no era nada parecida a la de Deborah, "¿acaso trajo una chica nueva a casa?", traté de no darle importancia, él cerro su puerta, todo estuvo un buen rato en silencio sin más que el sonido del viento fuera de la casa hasta que comencé a sentir esos ruidos tan molestos que hace mucho no oía, sí la noche anterior no había pasado nada esta noche si, "maldición", no sabía que sentir en ese momento solo me dispuse a tomar mi teléfono junto con mis audífonos e intentar dormir, la noche... no termino tan bien como pensaba.

  A la mañana siguiente realice la rutina del día anterior, ya eran las 10:15 am., me puse unos short y una remera blanca ajustada junto con una camisa a rayas negro con rojo, arreglé mi cabello y salí de mi cuarto, cuando cerré la puerta tras de mi la puerta de la habitación de al frente se abrió, salió una peliroja con un vestido ajustado y unos tacones en la mano, se me quedo viendo y me sonrió de forma burlona, ella bajo y yo seguía detrás de ella, nos separamos cuando salió por la puerta y yo entre a la cocina.

- Hola chicos -dije un tanto desanimada- ¿Cómo amanecieron?

Pepe, Jonathan , Klen y José : ¡Hola Tn!

- Nosotros amanecimos bien, pero ... -se me acerco- tú no tienes buena pinta, ¿dormiste mal?

- Podría decirse que si -me senté- La verdad casi no dormí.

- Pobre, tendrás que descansar después de desayunar sino no tendrás nada de energía para el día.

- Jonathan tiene razón -se sentó y se acercó a mi extendiéndome un vaso- esto es un batido de frutas, lo prepare hace unos minutos y me quedo más en la juguera, bébelo todo Tn, te hará bien.

-  Confío en eso, gracias Klen -le acepte su desayuno-.

Nos quedamos unos minutos más hablando sobre lo que podríamos hacer durante el día, pronto sentimos a dos personas bajando enérgicamente las escaleras como si estuvieran compitiendo por quien bajaba primero, pero también se oía a un tercero el cual se tropezó al final causando risa en los que iban adelante, por la puerta aparecieron Mario junto Kevin y por detrás de estos se encontraba Tomas.

- ¿Y ese alboroto? -rió- pensé que nunca bajarían.

- Si, el hambre ya se apodero de nosotros y como Tomas vino a mi habitación babeando supe que era hora -contaba mientras apoyaba su mano en el hombro de Tomas-.

- Ya es tarde, así que será mejor que preparemos rápido nuestro desayuno -miro al más joven- Kevin , ¿vas a querer al final algo de cereal?

- No, ya voy algo tarde así que comprare algo en la tienda para que desayunemos.

Terminó de beber algo de agua y se dispuso a irse, antes de cruzar el marco de la puerta se me quedó viendo, su expresión fue sería y fría, ¿tan malo era que estuviese aquí?, los chicos se despidieron de él, Kevin se fue y todos seguimos con lo que estábamos haciendo.

- ¿A dónde iba ese niño tan apurado? -dijo mientras se arreglaba un mechón rebelde de su cabello- no recuerdo que le guste salir tan temprano.

- Por lo que sé iba a juntarse con una amiga en un café.

-  ¿Tenía planes? -espero no haberme oído tan curiosa-.

- Al parecer la chica estaba de cumpleaños, él quería darle un regalo.

-  Mmm ya veo.

Mi semblante me traicionaba, en mis ojos se reflejaba que estaba cansada y deprimida, de alguna forma había pensado que al llegar a Estados Unidos podría intentar llevarme bien con mi prometido, que él podría ser un buen chico pero ... no fue así, no se interesa en lo más mínimo de mí y hace su vida como si yo nunca hubiese llegado a Seúl, a diferencia de él todos sus hermanos son lindos conmigo e intenta que me sienta lo más cómoda aquí, me gustaría que él dejase eso de las fiestas y las mujeres por un tiempo, me iba a casar con él y no quería que en las revistas saliera que era la esposa de un mujeriego o de un playboy con categoría, eso sería dejarme humillar por él. Por lo que comentó Jonathan, en poco tiempo se dará un aviso de suma importancia, espero de corazón que sea algo bueno, me gustaría que iniciaran tiempos mejores para Kevin y para mí.

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3 semanas después.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora