Capitulo: 107 "Tranquila"

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No había nada más que hacer, todas las pruebas estaban aquí tanto los testimonios como la prueba física, no había forma de que el señor Jonas me negará su relación sentimental con la rubia mucho menos luego de mostrarle esto, me sentía sumamente nerviosa, debía ser sincera y contarle la verdad al padre de los chicos lo que realmente paso durante mi periodo de compromiso con Kevin, él debe ser consciente de que la rubia está jugando con el y con su hijo, es más, debe saber que a ambos les a dicho que son el supuesto padre de la criatura. Deborah me vio fijamente a los ojos y con solo esa mirada pudo ver mis intenciones, sin que se lo pidiera me entrego una vez más el móvil.

- Lo necesitaras, ¿quieres que te acompañe?

- No te preocupes, es algo que tengo que hacer sola -guardé el teléfono y le sonreí- estaré bien, te lo prometo.

- Oye, si quieres puedo encargar una pizza para que comas antes de irte -me observó un tanto inquieta- ¿Has comido algo desde el desayuno?

- Sinceramente no, he estado dando vueltas todo el día que no he tenido tiempo de pensar en comida -agaché mi cabeza- perdón.

- Bien, en ese caso llamaré enseguida al repartidor, no saldrás de aquí hasta que almuerces -me sentía regañada como cuando mi madre o hermana lo hacían- Tn estas embarazada y debes alimentarte, no quiero que te saltes comidas ¿de acuerdo? -tenía razón, no puedo descuidar mis horarios de comida y mucho menos ahora que tengo dentro de mí a un bebé en desarrollo, de ahora en adelante debo ser más responsable, no me quedó más que asentir a lo que me había dicho, debía pensar en los dos-.

Después de aquella charla Deborah llamó para pedir nuestro almuerzo, mientras esperábamos nos quedamos conversando de la situación, se me hacía difícil no odiar a la rubia, sentía que solamente le interesa Kevin por el apellido Jonas, por su físico y nada más, si realmente lo amaba debía haberse comportado y respetado su relación con él, en cambo lo único que hizo fue serles infiel a ambos sin remordimiento alguno. Me alegro muchísimo de haber escuchado las palabras de Charlotte respecto a lo que Kevin le dijo y es que después de todo mi mejor amiga tenía razón, ya no pongo en duda el hecho de que ella se enteró de qu el estaba conmigo y como estaba embarazado quiso matar dos pájaros de un tiro, quedarse con mi esposo y dos hacerme sufrir, es obvio que ella planeo todo a su conveniencia, hizo que Kevin tomara y tomara hasta quedarse borracho, lo llevó a su habitación, la cual conocía y se acostó con él sabiendo que si eso pasaba mi relación con él se iría al carajo puesto que si Kevin no me lo contaba de seguro lo haría ella. Cuando llegó la pizza comenzamos a comer, le dije a Deborah que si necesitaba algo la llamaría para que no se preocupara, de igual forma le mandé un mensaje a los chicos ya que tampoco quería preocuparlos, no quería perder el tiempo dejando que las horas pasaran y que Annie siguiese con su mentira en pie, ahora más que nunca estaba decidida a ir a la empresa con tal de solucionar este asunto, necesito ahora mismo una prueba de ADN o que ella confiese la verdad, si el bebé es de mi esposo no tengo más que resignarme pero por lo menos Kevin no querrá tener nada que ver con ella... y si el bebé en camino no es de él... podremos seguir nuestras vidas como si esta maldita pesadilla nunca hubiese pasado.

Al terminar de comer me despedí de mi amiga y tomé mi bolso para irme del lugar, caminé hasta el elevador y me bajé en la primera planta, respiré profundo al salir de apartamento, necesitaba estar lo más relajada posible para mi próxima confrontación. Estaba caminando calle abajo para tomar un taxi cuando el sonido de mi teléfono me sacó de mis pensamientos, lo busqué en el bolsillo de la chaqueta y me percaté que se trataba de un mensaje, al leerlo miré el cielo sintiendo que una vez más mis fuerzas se recomponían y fue casi imposible que una sonrisa se formara en mi cara.

["Te extraño preciosa, ya no hallo la hora de poder verte. Sé que te envío muchos mensajes, pero es porque no aguanto estar lejos de ti, en lo único que pienso es en abrazarte y besarte... y pues... también en poder hacerte mía luego de estar dos semanas lejos de ti. En verdad te extraño demasiado, Te amo Tn.]

No dudé ni un segundo en responder a su menaje, gracias a él logre sentirme más segura y mucho más animada, es increíble como este sentimiento lograba cambiarme completamente, ya no me sentía insegura ni temerosa ahora estaba completamente lista para afrontar lo que inevitablemente tenía que pasar, hoy claramente todos los planes de la rubia se irán por el desagüe y seré yo quién se encargue de ello.

[17:57 ]

Por fin, después de estar metida en medio de un atasco horroroso conseguí llegar a la empresa de los Jonas, le pagué al taxi y me fui directamente a la recepción para hablar con las chicas que estaban atendiendo ahí, cuando me aproximé me di cuenta de que estaba Krystal atendiendo, como éramos cercanas tomé la decisión de esperar mi turno para poder hablar con ella, los minutos iban pasando y mi ansiedad comenzó a aparecer, finalmente pasé al mesón cuando la chica se desocupó. Lo primero que hicimos fue saludarnos ya que hace mucho no nos veíamos, me contó como le había ido en su viaje y en lo genial que lo había pasado, cuando me preguntó el motivo de mi visita le dije que necesitaba un favor, ella accedió y seguido estuvo atenta a mi petición, sin tardar más le dije que necesitaba hablar con mi suegro cuanto antes, la chica quedó sorprendida por mi notoria impaciencia en ese momento, no lo dudo y rápidamente tomó el teléfono para llamarle a su jefe. Sentía que cada vez estaba más cerca de la confrontación, Krystal me llamó captando nuevamente mi atención, comentó que el Señor Jonas estaba disponible y listo para recibirme, yo solo me limité a agradecerle y salir corriendo de allí, me apresuré a subirme en el elevador para ir al piso de la oficina principal... la del jefe. Cuando el sonido del elevador sonó y las puertas se abrieron sabía que ya no había vuelta atrás, caminé segura de mi por todo el pasillo que a cada paso se me hacia más y más largo, maldecí a mis adentros todo lo que pude antes de llegar a la puerta, al estar frente de ella golpee la puerta y escuche su voz decir "adelante", respiré profundo y boté el aire, estaba lista, ahora si que lo estaba, sin pensarlo giré la perilla entrando a la sala y sin ver atrás cerré la puerta tras de mí.

Su oficina era increíblemente enorme, al estar adentro me detuve unos segundos para observar detenidamente el lugar, había un enorme ventanal por todo este lado de la habitación, a un costado se podía ver una mesa realmente grande que seguramente empelaban para hacer las reuniones con sus socios importante dentro de la empresa. Por otro lado, en el otro costado de la habitación se podía apreciar una un pequeño pasillito que daba con la parte central de su oficina en donde se hallaba él, tranquila caminé por allí rumbo a su escritorio y cuando lo vi me acerqué para hablar, no tardó mucho en darse cuenta de mi presencia a lo que se levantó de su sitio para poder saludarme.

-  ¡Tn!, querida no esperaba tu visita -sostuvo mi mano y la besó- me imagino que debió pasar algo en casa, dime ¿qué necesitas? -se volvió a sentar en su silla-.

- No, no, no ha pasado nada en casa así que por ese lado no se preocupe -y era cierto, de lo que debería de preocuparse es de él- Lo que pasa es que tenía que hablar con usted sobre algo importante.

- Vaya... debe ser algo realmente importante como para que te tomes tu tiempo al venir hasta aquí -rió- bueno, ¿de qué es lo tan importante que debemos hablar?

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora