Capitulo: 7 ¿Realmente esto era cierto? ¿viviré aquí?

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- De igual forma te explicaremos todo a su debido tiempo -estacionó el auto- creo que sería bueno que él y tú conversen, quizás cambie de opinión y valore más tu valentía de venir hasta acá.

- Después de todo, no cualquiera viaja de un país a otro completamente desconocido por alguien a quien jamás ha visto -terminó de hablar sonriéndome divertido-.
- Bueno, en eso tienes razón -reí-.

Terminado nuestro dialogo, los tres nos bajamos del auto, mientras los chicos bajaban mis maletas miré la enorme casa en frente de mí, ¿realmente esto era cierto?, ¿viviré aquí?, se podía ver una gigantesca y hermosa casa iluminada ya por el atardecer y por el cielo que se estaba volviendo cada vez más oscuro, mi vista cambio de foco hacia José y Klen los cuales me miraban con una sonrisa en sus rostros, camine hacia ellos y comencé a darle vueltas a las palabras de Klen, quizás sea un buen momento para hablar con él, después de todo seremos marido y mujer en un tiempo más. Entramos en la casa y lo primero que llamo mi atención fue ese riquísimo olor a comida que emanaba desde una habitación cercana a la entrada, los chicos gritaron a la segunda planta que ya habían llegado a casa, yo por mi parte seguí caminando casi como una zombie hambrienta en dirección al cuarto que al parecer era la cocina, entre y mi nariz me atrajo hacia unas ollas y sin darme cuenta un chico estaba divertido mirándome desde la mesa que se encontraba en aquel lugar.

- H-Hola, mucho gusto soy T/n -que vergüenza, mi cara debió ser la de un perro hambriento- un gusto en conocerlo.

- jajaja al parecer tienes hambre Tn, me alegro de haber hecho la cena a tiempo -se paró en frente de mí y me extendió la mano- Mi nombre es Jonathan, espero que nos llevemos bien, pareces una linda persona.

- Pues lo mismo digo Jonathan -reí y me sonrojé por su comentario, él también aparentaba ser un buen chico-.

- ¡Hey Tn, aquí hay gente que quiere conocerte! -gritó desde la sala-.

Rápidamente Jonathan y yo nos incorporamos con los chicos en la sala, ahí reconocí a los dos de antes pero también se encontraban otros dos a los cuales no conocía, uno estaba con una cálida sonrisa en su rostro y el otro estaba... esperen, ¿estaba casi llorando?

- ¡Tn, que alegría que por fin llegaste! -emocionado- ¿Qué tal tu vuelo? -preguntó el chico abrazándome fuertemente para luego mirar a Klen y a José con cara asesina- ¿este par de pervertidos te hicieron algo?

- No no, tranquilo no me hicieron nada -su cara era muy graciosa, de verdad me estaba aguantando mucho la risa por su expresión- y tuve un buen viaje, aunque bastante largo jeje.

- Mario, mira como tienes a la pobre Tn, por lo menos déjala respirar.

- Lo siento Tomas, es que se ve muy tierna -me bajo y me soltó- perdón Tn, quizás fui demasiado invasivo -recordó- a propósito, soy Mario.

-  Y yo soy Tomas -me observo por un momento y me sonrió nuevamente- me alegro mucho de que por fin te podamos conocer en persona.

-Lo mismo digo chicos -realmente me siento feliz, me siento muy acogida en esta casa, pero aún hay algo que me inquieta- Y díganme, ¿Kevin ya estará despierto?

-Mmm - Mario y Tomas se miraron- Tn, sobre eso...

-¿Sí? ¿Qué sucede?

- Pues unos amigos lo vinieron a buscar para ir a una fiesta y pues, hace unas horas atrás se fue.

- ¿Tan tempano salió?, quiero decir, de él me lo espero - Jonathan se sentó en el sofá- ¿pero a qué hora se fue?

- Espera... -se notaba que estaba tratando de recordar- ¿A qué hora fueron por Tn?

Al mencionar eso las miradas de José y Klen fueron directamente hacia a mí en aquel instante, lo que escuche fue que mi prometido decidió despertarse para ir a una fiesta dejando de lado mi existencia en aquel aeropuerto, la sangre me empezaba a hervir, sentía unas ganas enormes de romper todo a mi paso, agache la cabeza y apreté mis puños fuertemente.....

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora