Capitulo: 40 Cuidado jugado con fuego

127 12 0
                                    

🔞🔞🔞🔞🔞🔞

-Adam iré un momento al baño -le sonreí- regresaré enseguida.

- De acuerdo, ¿Quieres que te acompañe?

- Nono, tranquilo no es necesario.

- No te preocupes Adam, debo ir a buscar un par de cosas a la cocina, yo puedo acompañarla sin ningún problema.

- Bueno, en ese caso seguiremos aquí con los chicos disfrutando -parecía bastante emocionado-.

- Me parece bien -reí-.

Cuando terminamos de hablar, Tomas y yo nos fuimos de forma disimulada directamente a la cocina en donde casi no había nada de gente, nos fuimos a una esquina para hablar tranquilos sin que nos pudiesen interrumpir o escuchar.

- Hace unos minutos Kevin se fue a su habitación a cambiarse, como su novia está sola me imagino que aún debe estar arriba.

- ¿Tú crees que debería hacerlo ahora? -no estaba muy segura de cómo hacerlo-.

- Difícilmente en otro momento, está solo y sería bueno que lo hiciera estratégicamente en el mismo lugar en donde él lo hizo, lo harás sentir inferior y algo confundido, me imagino que eso es lo que quieres.

- Si, si, solamente eso -tomé algo de aire- bien...-me acerque a la mesa que estaba cercana a nosotros y bebí un poco de la botella que se encontraba allí- que empiece el espectáculo.

Tomas se encargaría de ver que Mario hiciese bien su trabajo de vigilar a Adam y a Annie, por mi lado ya me encontraba subiendo las escaleras, tenía la piel de gallina, pero si me ponía a pensar bien las cosas todo se estaba dando bien, en primera Kevin se encontraba solo en el cuarto de arriba y en segunda los invitados respetaban muy enserio la regla de no subir a la segunda planta, ya más relajada, camine lentamente por el pasillo hasta llegar a su puerta, como estaba entreabierta solo la empuje para poder entrar, en su habitación él se encontraba arreglado sus zapatos de espaldas a mí, ya era hora y no había vuelta atrás, era gastarle esa mala jugada o intentar salir y ser descubierta aquí dentro, decidida al tomar mi decisión, cerré la puerta de la habitación.

- Annie, ya te he dicho que es mejor que no nos vean tanto tiempo junto -se oía algo molesto, pero aún no volteaba a verme- esto es una fiesta pública así que nada de besos ni cosas raras.

- Vaya, veo que tienes a tu chica bien adiestrada.

Al soltar mi comentario él se paró velozmente y se giró hacia mí, ver esa cara sorprendida realmente no tenía precio, pude notar que no podía pronunciar palabra alguna, estaba estático viendo mi disfraz, teniendo en cuenta esa ventaja tome vuelo para seguir con mi siguiente jugada...

- Oye Kevin -me acerque peligrosamente a él- ¿no crees que ya deberías bajar? -se notaba extraño, pero su voz seguía sonando firme.

- Solamente subí a cambiarme, ahora ya estoy listo para bajar.

- Luces realmente bien -al estar frente a él toqué su pecho y lo miré a los ojos- pero... ¿realmente quieres bajar ahora? -tragó grueso, verdaderamente estaba funcionando, fui empujándolo hasta dejarlo sentado a los pies de su cama, su mirada era penetrante.

- No quiero...

Seguido de su comentario me senté sobre él quedando cara a cara, su vista no se movía de mis ojos, pasé mis brazos alrededor de su cuello y el hizo exactamente lo mismo con mi cintura, me apego más a él haciendo que mis pecho se marcasen aún más contra su cuerpo, su cara estaba sonrojada y se podía notar que por su respiración entre cortada estaba deseoso de seguir con esto, lentamente me fui acercando a él y este imito mi actuar, nuestros labios estaban cerca, casi por juntarse, cerró los ojos y yo solo... reí... si, reí. No podía creer que mi plan hubiese dado frutos, en verdad Kevin estaba cayendo rendido ante mí, cuando comencé a reírme bajo él solo abrió sus ojos y lo observé un tanto perdido, me levante y tome distancia, necesitaba hacerlo entender.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora