mi peligrosa obcecion

Capitulo: 34 Me está tomando el pelo

Fue imposible no despertar por culpa de los rayos de sol que se encontraban sobre mi cara, lentamente abrí mis ojos y fue casi imposible no recordar lo ocurrido la noche anterior, me puse a pensar en Annie y Kevin sobre si se habrán juntado o no después de nuestra cena en el restaurant, "que deprimente Tn, ¿a quién se le pasaría por la cabeza despertar y ponerse a pensar en ello?", me reprendí por estar pensando en cosas como esas que a fin de cuentas no eran de mi incumbencia, intenté no darle más vueltas al asunto y me dedique a observar a mi compañero que se encontraba durmiendo a mi lado, ambos estábamos en ropa interior y la verdad me sonroje al recordad lo ocurrido, sus besos y caricias eran muy placenteras, el carácter de Adam fue muy cautivador y el hecho de acordarme de esos ojos llenos de lujuria hicieron que mi cuerpo comenzara a reaccionar. Me quede viéndolo unos minutos más y sin más trate de salir con cuidado de la cama para no molestarlo y despertarlo, camine por la casa desorientada ya que nunca había estado en aquel lugar, era una casa acogedora, realmente me llamaba mucho la atención sus gustos y su forma de elegir los muebles, reí cuando finalmente logre dar con la cocina luego de todo el tour que me di por la casa solo para buscarla, al entrar revise lo que tenía y me dispuse a preparar el desayuno, preparé jugo natural y cocine unos panqueques, el olor que salía era delicioso y me parece que ese fue el despertador que Adam sintió, puesto que de la nada sentí un brazo pasar por mi vientre, me abrazó y apoyó su cabeza en mi espalda.

- ¿Qué es eso que cocinas? -beso mi cuello- huele delicioso.

- Panqueques, los prepare a base de la receta que utiliza mi madre.

-En ese caso ya me tocará felicitarla por estas habilidades culinarias que tienes.

- Y eso que aún no pruebas mis otros platillos -le sonreí- de seguro te gustaran.

- Créeme, no dudo para nada eso.

- ¿Por qué lo dices? -pregunte curiosa ante su respuesta-.

- Porque hasta el momento no has hecho nada que no me guste.

- A...Adam...

Sentí su mano bajar hasta mi muslo y acariciarlo, lentamente me comencé a ruborizar, era cierto que ya éramos pareja pero no quería que todo fuese tan rápido, me sentía atraída como un imán hasta sus labios, "Dios, cómo era posible que un hombre pudiese ponerme así", debo admitir que desde que lo deje con mi ex no había tenido ningún tipo de acercamiento carnal o sexual nuevamente y aunque confieso que tuve uno que otro sueño placentero con Kevin nunca pensé que nuevamente viviría estos deseos de lujuria en persona. Pude notar que Adam ya estaba comenzando a despertar, razón por la cual, por mucho que me costase, le dije que mejor parásemos para poder desayunar y que no se enfriara la comida.

- Oye Tn -me hablo sentándose a la mesa- ¿piensa decirle a Kevin sobre lo nuestro?

- Si, la verdad pienso decírselo apenas lo vea -miré mi zumo de naranja- él no dudo en decirme lo de su relación así que no veo que haya algo de malo con decirle lo nuestro también.

- Me alegro de oír eso, no me gustaría tener que fingir ante él -su semblante se puso serio- si te soy franco, él siempre ha hecho lo que ha querido y se me haría super injusto que te pusiera límites.

- No te preocupes por mí, él sabe que no soy una niña y pusimos los puntos claros desde el primer día -le sonríe para que tuviese más tranquilo y más confianza en mí- por mucho que sea mi prometido no es mi dueño.

- Y ¿ya decidiste si quieres que nos veamos aquí o en tu casa?

- Pues preferiría hablar eso primero con los chicos, no me gustaría incomodarlos.

- Tranquila, eso lo entiendo -se levantó y beso mi frente- bien, será mejor que termines pronto tu desayuno porque estas a 10 minutos de irte.

-...¿Qué? *me está tomando el pelo*-rompió en una carcajada al ver mi expresión

-Es que tu teléfono tenía varias llamadas perdidas.....- dijo dándome mi celular.

-Así que llame a Tomas explicándole un poco la situación y como estaba preocupado vendrá a buscarte.

- Eso quiere decir que...

- Tienes 8 minutos antes de que Tomas te vea en ropa interior -rió-.

- Maldición -me tragué todo lo que pude y fui corriendo hasta su habitación-.

Fue una mañana muy entretenida, aun no asimilaba muy bien la idea de que ya tenía novio y que ese fuera Adam, estaba feliz ya que era alguien de la empresa y que conocía, quizás ya era tiempo de darme un gusto a mi vida, permitirme amar una vez más, la última experiencia no fue muy buena ya que mi ex novio termino engañándome con la chica que más me molestaba en la universidad y fue un golpe muy duro para mí, desde ahí y desde que se fue mi mejor amiga comencé a cerrarme más y a no confiar mucho en las personas, pero ahora nuevamente quiero abrirle mi corazón a alguien y espero que en esta ocasión todo resulte de la mejor forma posible. Cuando ya estábamos terminando de vestirnos sentimos un auto estacionarse en la entrada junto al suyo, del coche salió Tomas, quien se dispuso a ponerle la alarma con el control que traía en su mano y Marii, quien solo salió como una bala disparado hasta la puerta tocándola con desesperación.

- Hola chicos, ¿Qué tal su mañan-

- ¡TN! - Mario me abrazo con fuerza quitándome el aire que traía en mis pulmones- Me alegro tanto de que estés bien, me preocupe mucho cuando no llegaste a dormir a casa.

- ¡Hey, ten más cuidado con ella!, por poco y la matas - Tomas hizo que me soltara de su agarre-.

- Lo lamento, de verdad me preocupe muchísimo.

- Si, les pido perdón por eso y como ven estoy en perfectas condiciones -les dedique una tierna sonrisa y baje mi mirada- enserio lamento mucho no haber avisado nada ayer.

- Pero por lo menos pudimos enterarnos de donde estabas, yo sabía que Kevin no iría a casa, pero me sorprendió que tú tampoco volvieras.

- Ah sí, sobre eso ...-no sabía por dónde empezar y eso era lo más complejo-.

- Tn y yo somos novio - Adam anuncio llegando hasta mi posición- Tomas ya estaba informado, pero no sé si ya lo hizo con el resto.

-  ¿CÓMO ES ESO DE QUE SON NOVIOS? -su cabeza casi estalla por toda esa información que acababa de recibir-.

- Pues se lo comenté a los otros chicos ya que también estaban en casa, como tú saliste a buscar a Tn y llegaste cuando ya me estaba subiendo al auto fue complicado, más aun si tomamos en cuenta que cuando supiste que sabía dónde estaba te metiste rápidamente dentro sin darme tiempo de explicarte la historia completa porque no parabas de llorar de felicidad.

- Sentimos la preocupación que te causamos. -tomo aire y nos volvió a ver

- No se preocupen, yo feliz con que mi Tn este bien, Adam espero que seas bueno con ella y la hagas feliz.

- De eso no hay duda, la cuidare como mi posición más preciada.

-Me parece bien -rió al oír la conversación de esos dos-.