mi peligrosa obcecion

Capitulo: 45 Solo queda un dia para ser la esposa de kevin jonas

- Wow Tn...te ves realmente bien -aún permanecía con la boca abierta-.

- Nunca pensé que me entrarían ganas de casarme así de pronto.

- Y-Yo nunca imaginé verte así hermanita - estaba asombrada- por lo menos no ahora.

- Tn te ves muy linda de blanco -me sonrió- es difícil superar el hecho de que te casarás, mucho más con nuestro Kevin.

- Les agradezco sus palabras -mi sonrojo ya era notorio- n-no sé qué decir.

- Mi pequeña hija se ve como un ángel -ella también se veía emocionada y ya derramando un par de lágrimas- te ves radiante.

- Como una bella princesa -lentamente se acercó a mí y me abrazó- me siento muy feliz por ver a mi niña así.

- No exageres papá -reí mientras correspondía su tierno abrazo- ya has visto a una de tus hijas de blanco.

-  Pero nunca me imaginé verte tan pronto a ti -verlo así provoco un nudo en mi estómago y que una sola lagrima saliese de su escondite-.
Era inevitable no sentirme así de contenta al estar rodeada de tan buenas personas, cada palabra que me decían me llenaba, me sentía muy agradecida por tener esta oportunidad y poder compartirla con todos los que estaban en aquella sala.

- Y bien señorita, ¿ya logró elegir uno? -la asistente se veía intrigada-.

- Si...-me voltee mostrándole una dulce mirada- llevaré el que tengo puesto.

Todo felices por mi decisión aplaudieron, la vergüenza se apoderó de mi por ese instante, por ultimo todos salimos de la tienda y reímos por lo anterior, me despedí de mi hermana y mi cuñado, más tarde de mis padres cuando los acompañé a que tomaran un taxi luego de tomar café con ellos junto a los chicos, al encontrarme sola con ellos les pedí un favor, ellos sabían perfectamente a lo que me refería y sin decir más partimos en el auto rumbo a casa de Adam

- Uff -suspiré- me alegro de haber salido de ese problema, no me imagino lo que hubiese pasado si ningún vestido captaba mi atención.

- Por lo menos eso no ocurrió -se apoyó en mi hombro- y para tu buena suerte elegiste un vestido muy bello, en verdad te quedaba de lo mejor.

- No lo sé, pienso que no solo es algo que tenga que ver con ese vestido -no apartaba su mirada del volante-.

- ¿Cómo?, no entiendo.

- Yo opino igual, no es solo que el vestido sea lindo, sino que también es como la persona lo luce al traerlo puesto, en tu cuerpo lucía muy bien a pesar de que no era uno muy llamativo y creo que eso fue un punto gigantesco a tu favor.

- De acuerdo -reí- puede que tengan razón.

- Y dinos, ¿Qué tal va lo del estilista?

- Deborah me dijo que tiene un amigo que es muy conocido en ese trabajo, hablé con el señor Jonas sobre eso y él acepto que el chico me arreglara para la ceremonia.

- Eso es bueno, creo que ya tenemos todo cubierto para el viernes.

- Si, aunque... no sé qué tal vayan las cosas del otro lado, ¿han sabido algo de Kevin?

- Sinceramente nada, lo último que supe es que al parecer habló con Tomas ayer.

- En ese caso más tarde lo llamaré, necesito hablar con Tomas de todos modos.

- Qué hay de ti Tn... ¿No has hablado con Kevin?

- Hablé con él hace poco, pero solo fue para ponernos de acuerdo con lo de la despedida de soltero/a y la noche de bodas.