Capitulo: 18 Oh Oh

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El fin de semana pasó muy lento, con la ausencia de Kevin era difícil no pensar en lo ocurrido ese viernes, fue cruel la forma en que se fue sin decir nada, en la que vuelve mostrándome otra parte de él, una muy cálida y amable para luego simplemente irse una vez más, debía admitir que esa noche mi corazón y mi cabeza comenzaron a reaccionar a él, tanto por cariño como por odio, me quedé sollozando en la escalera, en aquel escalón en que me había dejado caer, me quede un momento pensando en que quizás se arrepentiría y volvería, fue estúpido pensar en eso, no paso mucho tiempo y sentí como alguien depositaba una manta en mi espalda, al girarme pude ver a Mario , Suga y a Tomas tras de mí, se sentaron a mi lado para hacerme compañía, si no hubiese sido por ellos quizás estaría hasta la mañana sentada en aquel escalón meditando en lo que pasaba con Kevin, se quedaron conversando conmigo y conteniéndome un rato, después me acompañaron hasta mi habitación para poder dormir, "necesito dejar de pensar por hoy", necesitaba desconectarme por esa noche.

Ya era lunes por la mañana, hice mi rutina de todos los días, sequé mi cabello, me vestí y salí de mi habitación, Pepe se encontraba en la cocina con el desayuno que nos había preparado Jonathan, comimos rápidamente, cepillé mis dientes y nos aprontamos para ir al auto rumbo a la empresa. Al llegar al lugar todo el mundo se veía muy contento y se podía notar a simple vista, lo cual llamaba mi atención puesto que no era algo de todos los días, ya llevaba un tiempo aquí como ayudante y no había pasado por esto.

- ¿Qué? -Pepe sonrió- ¿nunca has visto personas alegres?

- No seas tonto -le di un pequeño golpe en el brazo y reí- solo encuentro raro que un lunes estén todos así.

- Fue por lo de la empresa, al parecer hubo un alza en las ganancias, probablemente los contratos que se completaron el viernes fueron muy beneficiosos.

- Eso tiene sentido, creo que es una buena noticia para todos -sonreí-.

- Así es mi pequeña Tn.

- Sr. Pedro , lo necesitan en su oficina a las 10 en punto - el joven se veía algo agitado- al parecer llegó otra buena oferta de la cual se hablará en la reunión.

-  Eso es algo bueno, estaré ahí enseguida -se volteó a verme- Tn, ¿podrías ir por los papeles donde mi secretaria y traerme un café?

- A la orden capitán -le dije en tono burlesco y él solo se rió-.

Fui directo a la oficina de Krytal, la secretaria de Pedro, ella al verme me dedico una cálida sonrisa y me entrego los papeles que solicite, aún faltaban varios minutos para que fueran las 10 por lo que podía tomarme mi tiempo para los mandados, baje por las escaleras hasta llegar a la planta de la cafetería, tome turno y pedí el café como le gustaba a Pedro, organicé una vez más los archivos y tomé el café para irme, caminé en dirección al elevador, el cual no tardó mucho en llegar, y subí, en ese instante las puertas comenzaron a cerrarse y alguien apurado logro entrar quedando solo nosotros dos dentro.

- ¿Tn? - Adam habló agitado y sorprendido-.

- *mierda* -Adam... -no esperaba encontrármelo tan pronto luego de lo ocurrido en el Club-.

- Pensé que no habías venido hoy a la empresa ya que no llegaste a la hora, te estuve esperando.

- No, de hecho, llegue un poco antes de mi horario -me encontraba algo nerviosa-

-Oye... respecto a lo ocurrido el viernes -se veía afligido- te juro que no quise reaccionar así, quizás no debí tomar tanto, de verda-

- No te preocupes, lo entiendo -ya más calmada intenté sonreír- quizás se nos fue el alcohol a la cabeza.

- Tienes razón y me siento muy avergonzado por todo esto... yo nunca querría que me vieras así, lo que menos quiero es hacerme una mala imagen ante ti, de verdad lo lamento.

- Bueno, acepto tu disculpa, así que quédate tranquilo.

- Sinceramente eres una gran persona y no quiero perder esta amistad contigo por todo lo que hice, ... y-yo ....

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora