mi peligrosa obcecion

Capitulo: 61 ¿Sera que adam me volvio a hablar?

Después de leer el mensaje de mi teléfono mi sonrisa cambió, mi estomago se contrajo por un instante al igual que mi respiración Adam últimamente dejaba su móvil en silencio por el trabajo por lo que las llamadas en estos últimos días no han sido muy efectivas, no ha podido contestar ninguna, pero pese a eso seguimos comunicándonos por mensajes cuando puede. Intenté apartarme del grupo que aún seguía viendo los fuegos artificiales, fui sigilosa al hacerlo, caminé hacia atrás y luego fui en dirección a la sala, de sorpresa nuevamente mi teléfono empezó a vibrar, tragué grueso, ¿será que Adam me volvió a hablar?, temerosa por el misterioso mensaje levanté lentamente el teléfono y al ver la pantalla me sorprendí, se trataba de mi hermana. En cosa de segundos recordé mi conversación con ella y que habíamos acordado que haríamos una videollamada cuando fuera primero de enero aquí.

- Oye Tn, ¿pasa algo? -me sobresalté de inmediato Mario me había seguido- te fuiste de la terraza sin decir nada, fue extraño.

- L-Lo siento si te preocupes Mario, es solo que recibí un mensaje de mi hermana para iniciar la videollamada con mi familia.

- ¡Si, videollamada con los padres de Tn! -dijo Tomas emocionado el chico entrando al lugar junto a los otros-.

- ¿Video llamada? - el sr Jonas se integró a la charla.

- Si, ayer charlamos con Tn sobre ese asunto -Kevin se colocó junto a mi- resulta que ella y su familia acordaron hablar para cuándo aquí fuese año nuevo. Es su primer año lejos de casa y su segunda celebración lejos de allá.

- Si, comprendo completamente esa situación - El señor Jonas parecía bastante empático, quizás se debía a que conocía el sentimiento de no poder estar siempre en una celebración familiar- Tomas ya tendrás tiempo para hablar con sus padres, deja que ella converse primero con ellos.

- Iré contigo al cuarto para dejar todo listo en el computador, por lo demás luego podemos llamar a los chicos cuando ya hayan terminado de conversar lo más importarte -Kevin al terminar de decir eso volteó a ver a su padre- Cuando termine de ver eso me gustaría hablar contigo.

- Claro, no hay ningún problema hijo.

- Bien, en ese caso vayamos a la habitación Tn.

Al terminar nuestra conversación fuimos con Kevin a nuestro cuarto para poder iniciar mi videollamada con mi familia, a penas los vi a través de la pantalla varias lagrimas comenzaron a recorrer mi rostro por la pena de no poder estar junto a ellos en esta celebración, mi esposo fue un gran soporte para mí, Kevin no hacía más que intentar tranquilizarme y abrazarme, mis padres también lloraban pero trataban de mostrarse fuertes conmigo y mi hermana... bueno ella igualmente tenía sus ojitos brillosos, pero intentaba calmar la situación desde allá. Kevin se quedó más tranquilo al verme que mejor por lo que optó por dejarme sola para poder hablar mejor con mi familia, brindé con ello, hablamos, recordamos, reímos y lloramos, hace mucho quería estar así con ellos, sin embargo, todos los preparativos de año Nuevo y la mudanza no me dieron tiempo para hacerlo, pero por fin la espera terminó y estoy rotundamente feliz de poder compartir con ellos, aunque sea así a la distancia. Mas tarde los chicos y su padre entraron a la habitación cuando los llamé, el Sr. Jonas hablaba enérgicamente con mi padre ya comentando la idea de trabajar en conjunto como socios, mientras que los chicos se entretenían hablando con mi madre y con Sarah sea comentando la locura en estos días o chistes que les nacían en el minuto.

Esa noche fue muy preciada para mí, tener a los chicos brindando aquí y aunque sea a mi familia por la pantalla de un portátil haciendo lo mismo era suficiente para tranquilizarme por no poder estar en estas fechas tan importantes con ellos, mis dos familias juntas así lograban hacer que este año Nuevo tuviera un buen comienzo para mí, estaba muy contenta por lograr hablar con mi familia y mucho más el hecho de que los chicos compartieran con ellos al igual que yo. Cuando la videollamada finalizó todos salimos a la sala y seguimos la celebración ahí, el Sr. Jonas nos dijo que iría a dormir pese a que dudo que lo haga por el alboroto que estábamos armando en la sala, tomábamos algunos tragos preparados y bailábamos entre nosotros, las risas era lo que más predominaba en el lugar, ya había tomado bastante y eran alrededor de las cinco de la madruga, finalmente decidimos que ya era momento de irse a dormir, José estaba un poco mareado pero dijo que se sentía bien, caminó junto a Klen quien llevaba a la arrastra a Mario por el suelo, entre Pedro y Tomas se llevaron al pobre Jonathan que no dejaba de hablar y de contar chistes, y por mis tacos, mi notorio mareo y forma de reír a los chistes del mayor Kevin optó que lo más sano era llevarme en brazos para evitar cualquier tipo de accidente.

Esa noche dormimos como bebés, la casa estaba absolutamente en silencio dejando de lado los ronquidos del padre, era la primera vez que celebraba con ellos de esta forma y francamente lo pasé de maravilla con todo. Las horas pasaron volando y en poco tiempo amaneció, nadie quería salir de la cama, podía escuchar a Jonathan quejándose en su habitación y a Mario junto a Jose que al parecer se turnaban para utilizar al baño, por mi parte estaba en nuestro cuarto tomando vasos con agua que me traía Kevin ya que se le ocurrió la brillante idea de prohibirme salir del cuarto. Así estuvimos por unas horas hasta que fueron las tres de la tarde y despertamos con los sonidos característicos en el estómago cuando se tiene hambre, cada uno salió de su habitación intentando no despertar a los demás, los primeros en estar en la cocina fueron Jose junto a Tomás y Mario, los cuales lograron despedirse de su padre que se había despertado temprano y hace poco tiempo se había ido del apartamento, los segundos en llegar a la cocina fuimos Kevin y yo, saludamos a los chicos y me senté para hablar con ellos mientras Kevin preparaba café para los dos, seguido de nosotros apareció Pedro y un muy adormilado Klen quien se terminó por instalar en el sofá para seguir durmiendo unos minutos más, finalmente todos nos percatamos de que nos faltaba alguien, de buena voluntad fuimos todos a la habitación de Jonathan con la intención de llevarlo a la cocina para que pudiera comer algo y a duras penas logramos sacarlo de la cama. Durante el trascurso del almuerzo nos lo pasamos de lo mejor, estuvimos bastante tiempo comentando como lo habíamos pasado la noche anterior, pusimos a calentar lo que nos había quedado de la cena de la noche anterior en la olla ya que nos daba algo de flojera tener que cocinar en estos momentos. La tarde fue tranquila, estuvimos compartiendo viendo películas juntos como lo hicimos en el cumpleaños de Tomas, por momento Klen y Jonathan se quedaban dormidos, pero gracias al excelente audio de la televisión se despertaban apenas los sustos pasaban en el trascurso de la película, Kevin también nos contó que había hablado con su padre y que el día de mañana iría a la empresa por la mañana, al parecer quería empezar a trabajar y eso de que fuera iniciativa de él era algo que nos dejaba muy contentos a todos.