Capitulo: 91 Yo... sinceramente amo a kevin jonas

98 7 0
                                    

La noche trascurrió de lo más normal, todo el ambiente fue agradable y en verdad nos lo pasamos de lo mejor, por primera vez luego de mucho logramos que los ocho pudiésemos revivir ese vinculo tan fuerte que teníamos como familia, Klen parecía estar muy contento y no era para menos, por fin podíamos compartir todos y qué mejor regalo de cumpleaños que compartir con las personas que quieres. Bailamos aproximadamente hasta las 02:30 am., muchos tenían cosas que hacer temprano por lo que tuvieron que irse antes, caso principalmente de Pedro, Christopher y Deborah, por lo demás, nosotros nos entretuvimos unos minutos más hasta que todos decidiéramos irnos. Finalmente todos terminamos exhaustos y decidimos irnos a casa, Tomas quedó en ir a dejarme junto a Mario, Jose y Kevin, mientras que en el otro auto iban Jonathan y Klen quienes llevaban todos los regalos del chico en los asientos de atrás, al ponernos de acuerdo salimos de del Club y cada uno de los conductores siguió su camino, el trayecto a mi Hotel se me hizo demasiado corto, con todo el sueño que traía encima no tenía percepción del sueño y cada cierto tiempo despertaba para volver a dormir. Llegó el momento que llegamos a mi Hotel y yo seguía durmiendo dentro del auto, Kevin intentó despertarme delicadamente, lentamente mis ojos se fueron abriendo y Jose me avisó que ya habíamos llegado, le agradecí a los chicos por venirme a dejar y me despedí de ellos, desde el auto le di a cada uno un beso en la mejilla y cuando llegué al chico que se encontraba a mi lado fue imposible no sentirme algo nerviosa, acerqué mis labios a la mejilla de Kevin, pero nuestros nervios traicionaron un poco nuestro actuar, estaba todo a oscuras ya que Tomas no encendió las luces, Kevin se movió más de la cuenta y el borde de nuestros labios se encontraron, pese a tan poco contacto lo que provocó en mí fue bastante, los latidos de mi corazón se aceleraron y fue casi imposible que no me subieran los colores ante nuestro pequeño error, aunque estaba oscuro pude notar que se avergonzó pues puso su mano intentando tapar su evidente sonrojo, al terminar de despedirme bajé del auto y entre al hotel, subí hasta mi habitación y sin pensarlo dos veces me lancé sobre la cama, todo lo de esta noche fue muy preciado para mi y pese a mi terco comportamiento no puedo negar un evidente detalle, pese a lo que haya pasado o pueda pasar mis sentimiento no cambiaran así de fácil porque yo... sinceramente amo Kevin Jonas.

Pasé un largo periodo pensando en lo ocurrido en un solo día, con la llegada de Chris al principio me asusté porque pensé que seria un problema, al parecer no está aquí dándoselas de holgazán siendo esa una buena noticia, por otra parte está el tema de Deborah, pese a mi pasado con su actual novio no puedo negarle la oportunidad de que cambié y sea feliz, fue un grandísimo idiota, sin embargo, Isabella era muy manipuladora y si jugó sucio fue fácil que él cayera en su juego, en fin, estaré al pendiente de él, no quiero que Deborah se lo pase mal y es por esa razón que haré lo posible por enmendar mi mentira, si Christopher se comporta como el chico que conocí lo patearé hasta hacerlo llorar, pero si en verdad le interesa mucho ella y la ama... no tengo más que hablar con él y ver como siguen avanzando las cosas entre los dos.

Di un par de vueltas antes de quedarme dormida, la verdad es que la llegada de Kevin me pilló por sorpresa y mucho más que yo fuese a la primera en ver, me sentí algo incomoda al principio con él, pero sentí esa sensación cálida en el pecho al ver que nuestra conversación ayudó a romper un poco el hielo, me sentí mucho más liviana a dejar de lado ese enojo hacía él, por como se han dado las cosas y sumándole a eso los comentarios de Charlotte y Deborah, creo que la única que ha hecho mal es Annie, después de todo fue la misma Deborah, su ex mejor amiga, la que comentó que la rubia había cambiado desde que la conoció y que ahora era una persona mucho más egocéntrica y cínica, todo respecto a esa noche aun sigue siendo confuso para mí, sin embargo, ahora si comienzo a pensar que está la posibilidad de que fuera Annie la que planeó llevarse a Kevin a la cama, de ella no me fio, ya no. Por un instante sentí mis mejillas sonrojarse al recordar lo bien que logramos estar Kevin y yo en el Club, bailar con él y tener nuevamente su cuerpo cerca del mío fue una sensación que ansiaba volver sentir, que tuviera la timidez de no ser brusco conmigo fue un lindo gesto que tuvo y que no podré olvidar, recordar que cuando nos vimos quisiera irse para no incomodarme me hizo entender que no es indiferente a la situación, está arrepentido por lo ocurrido y siempre buscó poder hablar conmigo, incluso fue insistente pese a que no contestaba sus llamadas, fui fría con el durante mucho tiempo y creo que esta junta para hablar las cosas nos sentará bien. El ultimo pensamiento que pasó por mi cabeza fue el pequeño y disimulado beso que pudo ser, no miento al admitir que sentir solo una parte de sus labios logró revivir esa curiosidad en mí de querer probar esos labios una vez más, quizás ese deseo no pueda cumplirse por lo pronto, pero... se vale soñar.
Esa mañana me levante como si hubiera dormido demasiadas horas siendo que lo ocurrido fue lo contrario, logré dormir como un bebé y mis energías estaban en su más alto nivel, revisé mi teléfono al ver que brillaba una luz, cuando me percate de que era un mensaje sonreí al ver de quien se trataba.

["Buenos días dormilona~ ojalá hayas pasado buena noche al igual que yo. Espero que no se te haya olvidado nuestra reunión de hoy porque me apenaría mucho que fuese así, te estaré esperando en el lugar que te mencioné, te mandaré la ubicación para que se te haga más fácil llegar. Juntémonos a las 10 para tomar desayuno juntos, ¿te parece?"]

Inmediatamente le respondí que no se me había olvidado y aceptaba su invitación, me bajé de la cama y caminé hasta la ducha para darme un baño, tardé poco tiempo en arreglarme y vestirme, cerré bien la habitación, bajé hasta recepción y saliendo del hotel logré parar un taxi para que me llevara al lugar de encuentro. Miré través de la ventana viendo todas las tiendas y los locales que había, quería distraerme un poco para intentar alejar esa sensación de mariposas en el estómago, ahora tendríamos nuevamente un momento a solas y quería aprovecharlo al máximo, esto sea para preguntar o responder algunas de nuestras dudas. Después de haber estado atrapados en un enorme atasco, los minutos pasaron y estábamos por llegar a la dirección que Kevin me había enviado, pese a mis esfuerzos estaba bastante nerviosa por lo que fuese a pasar, tanto al punto en que mi respiración era agitada y mi vista por un instante se comenzó a nublar, me sentí mareada por un instante, pero finalmente logré resolverlo bajando el vidrio y respirando algo de aire fresco, cuando por fin llegamos pagué la tarifa del taxi y me bajé de el.

En frente de mí estaba el lugar en donde Kevin me había citado, con cuidado crucé la calle y caminé hasta la puerta, dentro del Mouse Rabbit busqué a mi compañero y gracias a Dios fácilmente di con él, me vió entrar y lo primero que hizo para poder verlo fue levantar su mano indicándome su sitio, ya conociendo su ubicación fui rápidamente hasta donde se encontraba él, le di un beso en la mejilla y me senté.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora