Capitulo: 36 De forma amorosa

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- Tn, estábamos hablando de ti -me abrazo por detrás- ya estabas tardando mucho.

- Si, de verdad lo siento por la espera, como teníamos que hablar no queríamos dejar ni un cabo suelto *seré tonta al no contarle lo ocurrido, pero a estas alturas prefiero evitar el lio*

- ¿Y le contaste a Kevin sobre tu relación?- Dijo Pepe acercándose

- Si, le dije que tal como él dijo, cada uno tiene derecho a ser feliz así que todo salió bien.

- ¿Qué? ¿Solo eso? - Mario parecía aburrido- yo pensaba que habría pleito, es divertido cuando uno no está involucrado

- Serás malo -reí y le di un pequeño golpe en el hombro- pues nada de eso pasó, así que todo estará normal por esta noche.

- Es bueno saberlo -sonrió aun atendiendo lo suyo- yo pensaba que mi cena sería arruinada.

- Roguemos a todos los dioses, santos o lo que sea para que eso no pase - Tomas se veía agradecido para que todo saliese bien- ¡TENGO HAMBRE!

- No armes alboroto -Klen se veía muy tierno utilizando delantal mientas ayudaba a Jonathan con la comida- esto ya está listo, no reclames y ven a ayudar con la mesa.

- Díganme, ¿con qué puedo ayudar? -habló el chico entrando a la cocina-.

- Que bueno que bajaste, ayuda a llevar los cubiertos y entretanto, ¿Tn podrías poner los platos que vaya sirviendo?

-!Si! -me acerqué a Jonathan para recibir los platos que estaba sirviendo, así cuando ya estuviesen listos poder llevarlos y dejarlos en la mesa de la sala, todos estaban ayudando adentro del cuarto con una tarea, yo seguía trayendo platos y como Tomas termino su labor dijo que él podía ir a buscar los otros restantes, feliz asentí ante su propuesta, cuando se fue a la cocina me dedique a colocar el plato que llevaba en mis manos en su lugar, en el momento en que lo puse sobre la mesa sentí a alguien ponerse tras mi espalda, Kevin estaba posicionado detrás de mi mientras ponía los cubiertos en el mismo asiento en donde yo estaba, no tardó mucho en apegarse más a mí al punto de comenzar a ponerme de los nervios al sentir su movimiento y su respiración en mi cuello- ¿Esto te divierte?

- No mucho, sería mejor si llegase tu novio y nos viera.

- Eres increíble -me separé de él y lo miré a la cara- no importa lo que intentes hacer, yo quiero estar con él.

- Si lo que quieres es pasar un mal rato, hazlo.

- Yo no debería estar hablando esto contigo, lo único que quieres hacer es meterme en problemas. -se acercó nuevamente poniendo su cuerpo contra el mio haciendo presión.

- Si, y esta es la mejor manera de hacerlo.

- Ya basta -lo regañe en un susurro mientras lo apartaba de mi-  has lo que quieras con tu vida, pero pretende no meterte en la mía.

Luego de aquella agitada conversación que acabábamos de tener, los demás comenzaron a llegar a la sala, todos nos sentamos rápidamente a la mesa para comenzar a comer aquel bufet hecho por los chicos que olía de lo mejor, por razones obvias Adam y yo nos sentamos juntos aunque para mi mala suerte Kevin se sentó en el asiento que estaba en frente de mí, las miradas de disgusto entre nosotros fueron el platillo principal de la cena, fuera de eso me alegro de que para los demás hayan pasado desapercibidas, la cena entre todos fue muy agradable, compartimos bastante tiempo junto y bromeamos mucho en la mesa, finalmente Adam tenía cosas que hacer por la mañana y por esa razón tuvo que irse minutos después de que termináramos de comer, nos despedimos de forma amorosa, lo fui a dejar fuera y se fue en su auto. Había algo que no me dejaba tranquila y que me había llamado la atención durante la velada, fui en busca de mis confidentes Mario , Klen y  Tomas, los tres me acompañaron hasta mi cuarto algo dudosos por mi actuar, no tardé mucho en soltarles lo ocurrido con Kevin, los tres estaban en shock con sus ojos abiertos a más no poder y sin saber que contestar, me imagino que era normal en Kevin ser así, pero que lo fuera conmigo quizás era algo nuevo.

- Espera un momento que me estoy perdiendo - Mario se encontraba haciendo memoria en relación a mi reciente pregunta- Si, en la mesa hablamos de que decidimos hacer una fiesta aquí para Halloween, después de todo el espacio es convenientemente amplio y al parecer lo tuyo no son los Clubs.

-  Ja ja muy gracioso.

- Pero ¿por qué interesa esa fiesta?, ¿tiene algo que ver con lo de Kevin? -nadie parecía saber mis intenciones al respecto-.

- Siendo franca, lo que quiero hacer en la fiesta es vengarme un poco de él.

- Ya... ¿Y cómo pretendes hacer eso?

- Jugando su propio juego -dije divertida- si tanto le gusta coquetear y hacerse el lindo, yo también puedo hacerlo, solo quiero que se avergüence y se sonroje a causa mía, solo con eso me sentiré satisfecha y lo tomare como deuda saldada por lo de hoy.

- No lo sé, puede que funcione lo de que se sonroje a causa tuya, pero ¿cómo crees que actuará cuando sepa que solo lo hacías para vengarte de él?

- Eso déjamelo a mí, a ustedes los necesito para que me cooperen con algo -dije caminando hasta mi armario y sacando varias cajas de adentro, Mario rió atacado por darse cuenta de mi plan.

- Creo que ya entiendo porque estamos aquí, sabes, somos hombres, ¿estas segura de esto?

- Por supuesto que sí, sinceramente ...la opinión de un hombre es lo que más necesito en este momento para esto.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora