Capitulo: 59 Gracias por escucharme y no juzgarme

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- En fin, será mejor que nos vayamos a dormir, ¿has visto la hora? Son las 3 de la mañana y mañana tenemos que levantarnos temprano una vez más -se levantó de la cama y pescó su pijama- así que mejor cámbiate rápido -me vio fijamente mientras sonreía de medio lado- ¿o acaso Quieres que te cambie yo otra vez?

- Já, que gracioso -tome mi pijama al mismo tiempo que ponía una sonrisa divertida- tranquilo, estoy en buenas condiciones gracias al medicamento del doctor -pasé por delante de él para ir al baño- puedo hacerlo por mí misma *así que si fue él... misterio resuelto*

- Bueno, en ese caso me llamas si tienes problemas con eso -bromeaba apuntando mi prenda de dormir-.

- Claro, no dudaré en hacerlo -le di una sonrisa pícara siguiéndole el juego-.

Desde esa vez de navidad Kevin volvió a tener esa cercanía conmigo, me daba pena recordar el tiempo que estuvo siendo indiferente conmigo, sin embargo, una parte de mí lo entendía. Por esa misma razón no he querido preguntarle por lo ocurrido con Annie, si él no quiere decir lo que pasó ese día está en todo su derecho y yo no iba a presionarlo para que lo hiciera, si me enteraba o no de eso sería específicamente por ella o por él. Salí del cuarto de baño y caminé hasta la cama, me acosté bajo las tapas y apagué la luz de la mesita de noche, intenté acurrucarme para dormir cuando...

- Annie y yo nos dimos un tiempo -definitivamente este tipo es telépata, ¿es enserio?. Se dio vuelta quedando frente a mi- no sé si se le dirá así, pero le dije que lo mejor era que no nos viésemos por un tiempo.

- ¿Hizo muchos problemas? -era algo esperable-.

- Algo así, estaba molesta por lo del nuevo apartamento ya que decía que estaba en todo su derecho vivir aquí, al final me hizo elegir entre mi familia y ella.

- Ouch, creo que ya sé a dónde va esto.

- Estaba tan enojada y gritando que cuando oí eso fue demasiado, le dije que estaba actuando como una niña y que lo mejor era que no nos viéramos por un tiempo hasta que pensara bien las cosas, no estaba actuando como una persona razonable exigiéndome elegir.

- Lo entiendo -bajé mi mirada, de igual forma ese día no salió de su habitación, probablemente le afectó bastante tomar esa decisión-.

- Antes era diferente, podíamos hablar sobre todo y hacer lo que quisiésemos, sin embargo, desde hace algún tiempo se ha puesto grosera, pone palabras en mi boca y me dice que hago mal al no hacer las mismas cosas de antes, ¿por qué simplemente no entiende que no quiero tener más problemas?

- Es que acaso, ¿no quieres darle inconvenientes a tu padre? -aún con la luz apagada lograba ver su cara, él abrió de golpe sus ojos, sorprendido de que hubiese entendido el mensaje- Sé que siempre era el centro de atención en las fiestas, que no hacías más que estar con mujeres y embriagarte... y cuando eras captado por periodistas, eso a la larga manchaba la imagen de tu padre también.

- Si... creo que ya he hecho mucho daño, mis hermanos veían todo lo que hacía y nunca me criticaron nada, simplemente me aconsejaban, pero nunca hice caso...

- Tal vez porque en ese tiempo no querías... Kevin... ¿Por qué empezaste en sí a ir a fiestas?, sé que me comentaste que fue en el periodo en el que tu prima Danna se fue, sin embargo, ¿hay algo que no hayas mencionado?

Esa pregunta lo resumió todo, su expresión era tranquila y a la vez algo vacía, debo admitir que mi pregunta lo pilló de sorpresa y se notó sorprendido por ello, se quedó en silencio unos segundos, todo estaba estático en la habitación hasta que sentí unos brazos que me agarraban con fuerza a la altura de la cintura.

- ¿Ke-Kevin? -por qué estaba actuando de esta forma- ¿pasa algo?, lamento si dije algo que no debía.

"...Mi madre..."

- ¿Eh? -será posible que ahora él...-.

- Ese año, cuando Danna se fue y cuando empecé a ir a fiestas junto con conocer a Deborah y a Annie... fue el mismo año en que mi madre falleció -maldición, Kevin...- Ella era una mujer única, nadie se le igualaba, amaba a sus hijos y a su esposo más que a cualquier cosa, era una mujer sencilla y amigable -se acurrucó en mi pecho- seguramente se hubiesen llevado bien.

FLASHBACK

- Creo que nunca me había preguntados más a fondo el tema de Kevin, ahora cada pieza empieza a encajar en el rompe cabeza -le regalé una cálida sonrisa- respecto a lo otro... Yo quería preguntar... ¿qué fue lo que pasó con su madre? -él se me quedó viendo provocando que me sintiese mal por preguntar- L-Lo lamento, no debí mencionar eso.

- Tn -estalló en una corta risa- tranquila, no has preguntado nada malo, simplemente todo lo sabrás a su debido tiempo...tú sabrás cuando volver a preguntar.

FIN FLASHBACK

- *gracias Jonathan * ... ¿Qué fue lo que pasó con su madre? -estaba nerviosa, por fin se estaba dando este tema, definitivamente este era el momento-.

- Falleció por culpa de un cáncer de pulmón -nos separamos y me senté sobre la cama, ¿cómo era posible?- fumaba mucho, para ser más concreto ella desde muy joven se inicio en ello y con el tiempo se volvió un vicio, sufría de crisis de ansiedad y esta se desarrollo de tal forma que lo único que la relajaba era el tabaco.

- Si ella murió por ese periodo que mencionaste... debía ser joven.

- Si, para haber muerto de esa forma si -agachó la mirada- ninguno de los ocho esperábamos que algo así pasara, siempre estaba conmigo y pasaba la mayor parte del tiempo compartiendo conmigo y Jose cuando no estaba con los otros... Me solía llamar Kookie.

- ¿Kookie? -de a poco voy entiendo la situación- es un lindo apodo, tu madre se nota que supo elegirlo bien.

- Gracias, ella siempre me llamaba así y con el paso de los años los chicos igualmente comenzaron a hacerlo, sin embargo, muchas personas que no eran muy cercanas lo hacían de la misma forma y eso me enojaba bastante.

- Deborah lo hacia y... algo me dice que no sabia lo de tu madre, ¿cierto?

- Estas en lo correcto, Annie tampoco lo sabe y no me llamaba así solo porque sabía cómo me ponía. Jamás preguntó el por qué.

- Sabes, entiendo mejor todo lo que ha ocurrido en tu vida y eso me hace saber el por qué de muchas cosas. Puede que eso te molestara de algunas personas, pero estoy segura de que nunca fue con mala intención.

- Creo que tienes razón -nuevamente hizo una pausa casi eterna, se acostó en la cama y cerró sus ojos, al parecer el sueño apareció en el peor momento. Ya sin más que poder hacer imité su actuar, estuvimos varios minutos en silencio cuando por fin, medio dormido, logró hablar- Gracias Tn...

Luego de escuchar lo anterior jamás lo haría. La noche pasó y de esa forma fuimos lentamente cediendo al sueño, pequeños detalles de su vida he llegado a saber con el tiempo y poco a poco las dudas que me han nacido se han ido resolviendo, ¿Creías que Kevin Jonas es un chico desenfrenado y mujeriego? Si, ... ¿y ahora lo crees? Absolutamente no. El chico que esta acostado a mi lado ha cambiado desde el día en que lo conocí, pero no ha sido porque su padre o yo lo hallamos obligado, al contrario, ha sido porque él quiso. Pensaba muchas cosas malas respecto a él y al pasar el tiempo aprendí a quererlo y es por esta razón que debo de pensar bien las cosas, cuando llegue tuve dos preguntas claves en mi cabeza, ¿realmente podría llevarme bien con mi futuro esposo o él solo será un problema más en mi vida, hasta el momento la primera opción se ha dado bien, sin embargo, no quita el hecho de que en varias ocasiones me ha decepcionado y hecho sentir horrible, pero después de todo es un buen chico y no creo que pueda en algún momento llegar a odiarlo...al igual que él lo dijo.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora