mi peligrosa obcecion

Capitulo: 17

Mi cara estaba ardiendo, está bien que sea amable y que haya sido bueno conmigo, pero no vayamos deprisa que recién estoy procesando todo esto, los chicos tenían la boca abierta ante su acción, ninguno esperaba que Kevin se dignara a aparecer en casa y mucho menos con esa actitud, no tardaron mucho en mirarse y reír, se acercaron a nosotros y nos quedamos hasta tarde viendo una que otra película, quizás podría acostumbrarme a esto, me refiero a que por primera vez pienso que esto podría funcionar de buena forma. Ya eran las 5 am. y por fin nos dignamos a ir a la cama, todos se comenzaron a levantar y a caminar, por mi parte desperté a Kevin quien se había dormido en mi hombro, me costó mucho que se levantara, los chicos ya se encontraban por el pasillo de la segunda planta y nosotros aun aquí abajo, lo ayudé a levantarse, caminamos hasta la escalera y apagamos la luz de la sala para poder subir.

- ¿Aun sigues con esa remera? -pregunto algo somnoliento-.

- No tuve tiempo de ponerme la tuya, además... no iba a cambiármela en la sala con tus hermanos en frente.

- Buen argumento Tn -llego a la habitación en frente de la mía, abrió la puerta- eso si que mañana no tienes excusa para no usarla, buenas noches.

- Buenas noches Kevin -cerré la puerta de mi habitación-.

Me deje caer sobre la cama, estaba exhausta por la noche que había tenido, gracias a Dios que estuve descalza todo este tiempo porque en la fiesta los tacones ya empezaba a ser un problema, me mantuve en esa posición mirando el techo pensando en lo ocurrido, habrán pasado unos 15 minutos a lo menos cuando de la nada sentí mi teléfono vibrar, me acerque gateando por la cama, lo tome y me senté para contestar.

- S-Si, ¿diga? -el número aparecía en la pantalla como desconocido-.

- ¡Tn que bueno que contestas! -parecía contento-.

- Se.. Se... Señor. Jonas , que sorpresa -mire la hora- no esperaba su llamada. *probablemente nadie*

- Lamento mucho la hora, es que había pedido una reserva y como me confirmaron hace poco pensé que lo mejor era llamarte a ti ya que Jonathan no contestaba.

- Debe de estar durmiendo -estaba algo intranquila- disculpe, pero ¿a qué se refiere con "reserva"?

- Resulta que contrate un complejo para poder llevar a cabo la boda allí, estaba un poco dudoso él panorama por el tema de las fechas, pero hoy me avisaron que había un cupo libre y confirmamos el día.

- ¿El día?, se refiere a qu-

- Kevin y tú se casarán el 10 de noviembre.

- 10 de noviembre...-estaba bastante próximo- ... ¿Kevin sabe algo al respecto?

- Claro, fue al primero que llamé, si no me equivoco fue hace unos minutos antes que a ti -maldición- bueno, no te quito más tiempo querida, hasta pronto -colgó-.

Mientras él terminaba de decirme esto último sentí como alguien salía de su habitación y cerraba la puerta, algo en mi me decía que esto no era bueno, la última vez que le dijeron a Kevin lo poco que faltaba para nuestra boda se fue sin previo aviso, los pasos en la escalera eran rápidos, solo atine a levantarme de la cama y correr hacia la puerta, salí al pasillo en dirección a la escalera y...

La escena en frente de mi hizo que se me apretara el pecho, Kevin se encontraba en la entrada de la casa besando a una chica rubia, mis ojos fueron rápidamente a sus manos en donde se hallaba un bolso, "no lo hagas otra vez", no quería retroceder en esto, "¿por qué cambia tanto tu forma de ser?", otra puntada se sintió en mi pecho al sentir el llamado de otra chica que al parecer se encontraba afuera en un auto, esa era la voz de Deborah, intente moverme pisando un escalón pero me constaba bastante, verlo besando a esa chica y tomando su mano para irse me dolía, mi cuerpo cayó al momento en que cerró la puerta, una lagrima se asomó por mis ojos al pensar lo que ocurriría luego.

"Kevin Jonas ... por favor no sigas..."