Capitulo: 114 Me quitaste mi buena vida y a Kevin Jonas

137 9 0
                                    

- Y a pesar de conocernos hace bastante nunca supe con la mujer con la que me estaba metiendo, Annie... consumes drogas... ¡¿eres consciente que con eso solo le harás daño a tu bebé?!

- Ustedes dos saben que no soy muy estable -habló señalando a los hombres- Necesito ayuda y claramente esa debe ser tuya... K.. Kevin por favor.

- ¡YA ES SUFICIENTE ANNIE! ... ya escuchaste todo lo que teníamos para decir, mi hijo no te quiere más en su vida y lo que respecta a mí tampoco -se veía más tranquilo- así que te pediré que saque todo lo que tengas en este apartamento y te vayas -la chica estaba inmóvil, no podía creer lo que estaba escuchando. Sin nada más que hacer, miró a Kevin con cara suplicante-.

- No hay nada más que decir, ya no eres bienvenida en este lugar.

La cara de la rubia cambió, sus mejillas se encontraban rojas y sus ojos pasaron de cristalizarse a derramar lágrimas sin parar. No dijo palabra alguna y corrió hacia el cuarto de Kookie, sentí como un peso se me salía de encima, por fin las cosas se habían aclarado y esta situación estaba tomando un nuevo rumbo. Kevin exhausto luego de la confrontación se sentó en el sofá junto a mi bolso a la vez en que los chicos se disponían a pasar a la sala.

- Vaya... todo eso si que se vio feo, no puedo creer que la chica se haya venido hasta aquí.

- Opino igual, si yo fuera ella lo que menos haría es aparecerme en el apartamento... mucho menos siendo consciente de las estupideces que hizo.

- Bueno chicos, por lo menos el asunto ya se habló y no tenemos que preocuparnos más.

- Me alegro que finalmente se haya aclarado lo de la paternidad, no me hacía la idea de tener un sobrino o hermano de ella, sin ofender -rascó su nuca mientras se sentaba en el sofá- es solo que no me sentía muy cómodo con ella.

- No eres el único, el último tiempo en que estuvo en casa en ocasiones daba miedo.

- ¿Papá te encuentras bien?, te ves pálido -el chico se acercó a él preocupado-.

- No mucho, debe ser la presión... han sido muchas emociones por un día.

- Tranquilo, deja que Jonathan y yo te llevemos al cuarto.

- Iré a buscar la máquina para tomarle la presión y sus píldoras.

- Están en el mueble del baño.

- Bien, voy y vuelvo -Klen se levantó del sofá para irse de la sala-.

Cuando los chicos se fueron moviendo de sus lugares Kevin se vio intrigado por algo en mi bolso, al parecer un sobre grande consiguió llamar su atención, sostuvo el sobre en sus manos y me vió.

- Tn... ¿qué es esto?, ¿fuiste a la consulta del doctor López? -parecía curioso por su contenido-.

- Ábrelo, es algo que pienso que te interesara -apenas escucho mi aprobación fue abriendo el sobre sacando su contenido- ¿...y bien? -me acerqué a él sonriendo-.

- Esto... Esto es una ecografía... -tardó unos segundos en procesarlo y luego alzó su mirada hacia mí- ¿¿Estas embaraza??

- Si, felicidades Kookie... -acaricie mi vientre con amor- vas a ser padre.

- Es que esta es una excelente noticia -se levantó de golpe del sofá para abrazarme- N..No puedo creerlo, ¡Tn seremos padres! Tendremos un hijo -se veía muy contento con la noticia, los hermanos que se encontraban en la sala solo nos miraban con ternura- pero no comprendo esto... mira, aquí hay dos espacios en negro y dentro unos... Dios hahaha no sé cómo explicarlo.

- Eso es porque no es uno, sino dos -me miró sorprendido al mismo tiempo en que yo apoyaba su mano en mi vientre- Son gemelos.

Las caras de emoción de Tomas, Mario y Jose se hicieron presentes, los tres chicos se abrazaron celebrando que tendrían dos sobrinos o sobrinas en vez de uno. Por nuestro lado Kevin dejó la hoja en el sofá y me besó rápidamente, me sentía tan feliz de estar así junto a él, me ponía muy contenta el haberle levantado el ánimo y que le gustara la idea de tener dos hijos, amaba sentir sus labios sobre los míos, mucho más al salir de situaciones difíciles como esta, todo estaba yendo de maravilla y así sería de ahora en adelante...

"O eso fue lo que yo pensé..."

Sin previo aviso la rubia irrumpió en el lugar con una pistola en mano, no podía creer lo que estaba pasando, Mario nos alertó pegando un grito por la impresión, Jose, Tomas, Kevin y yo no hicimos más que quedarnos quitos en el lugar. Fue cosa de segundos, todo ocurrió tan rápido que ni tiempo le dio a los hermanos restantes el volver a la sala. La chica tenía todo su maquillaje corrido y una expresión de enojo en su rostro, me observaba con odio y dirigió el arma directamente a mí, debió haber escuchado nuestra conversación y esa fue la gota que rebalsó el vaso, por el miedo que sentía solo atiné a cerrar fuertemente mis ojos escuchando lo último que Annie tenía para decir.

"- Me quitaste mi buena vida, a Kevin Jonas y la felicidad de haber formado una familia con él... YO debía ser la madre de esos niños, NO tu... definitivamente... no debiste existir Tn." -y sin más cerró sus ojos y apretó el gatillo en mi dirección-.

Había disparado, tres impactos de bala se sintieron por todo el lugar, los gritos de espanto de los espectadores si hicieron presentes y una sensación de dolor en mi pecho se hizo cada vez más fuertecuando los chicos gritaron el nombre de su hermano. Al abrir mis ojos pude vera un costado a Pedro sujetando a la rubia inmovilizándola y a Klen tomando la pistola con su polera, antes de seguir analizando la situación tragué grueso y miré en frente de mí, el cuerpo de Kevin lentamente fue cayendo hasta retumbar contra el suelo, mi cara de espanto y las de los chicos eranimpagables, rápidamente Jonathan llamó a una ambulancia con urgencia y Tomas a la policía, yo solo me inqué e intenté dar vuelta a mi esposo con la ayuda de Jose, me rompía el corazón ver su ropa blanca mancharse de ese color rojo quetanto me descomponía. Mario intentó calmarme diciendo que dos de los tres impactos de bala le dieron en el brazo y cerca del hombro, sin embargo, desgraciadamente el tercero hirió su torso. Mi llanto si hizo más y más fuerte al ver que no nos respondía y que de su boca salió un pequeño hilo de sangre, Mario actuó y se sacó su polera para intentar detener la hemorragia, Kevin solo me miraba y con la poca fuerza que le quedaba acaricio mi mejilla intentando limpiar una que otra lagrima, pronto la característica sirena de la ambulancia se hizo notar fuera y tiempo después la sonora sirena de la policía que venía por la calle...

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora