Capitulo: 24 Confianza de hermanos

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- ¿Yo?, pues me parece bien -me puse en frente de él- eso sí que me pregunto si bailas bien. - Adam rió.

- Créeme Tn, aquí todos bailan increíble.

- Pues quiero ver eso -también reí-.

Estuvimos hablando así unos minutos, lo chicos eran muy divertidos, la vedad es que querían y admiraban mucho a Tomad, igual me extraño que Adam en todo ese lapsus de tiempo no me preguntara porqué estaba con él, no le quise tomar mucha importancia y seguimos hablando, luego los chicos dijeron que irían por más dinero al auto y que nos encontraríamos después, nosotros por nuestra parte nos fuimos rumbo a la barra para encontrarnos con los chicos que minutos antes irían por los tragos, al llegar a la barra no había señal de Kevin ni de Annie, quizás nos demoramos mucho y se aburrieron de esperar aquí, estuve pensando a dónde pudieron haber ido, quizás habían ido por Deborah, por un momento puse mi mirada en Tomas... "¿y a este qué le pasa?", se veía algo tenso o más bien nerviosa la verdad, me acerque a él preocupada, solo se limitó a agachar la cabeza evitando mi mirada y apunto hacia la pista de baile, yo solo seguí su mano para ver lo que estaba apuntando y ahí estaban. No recordaba esta sensación, la primera vez que la sentí fue cuando descubrí a mi ex pareja engañándome con otra y ahora... lo estoy sintiendo al ver a mi prometido besando y manoseando desesperádamente a esa rubia, me dio mucha rabia y frustración ver esa escena, de igual forma le había dicho que el fuera el problema de otra y lo estaba haciendo, me sentía un poco mal al verlo así, pero era normal, yo había venido a este lugar para ver el tipo de vida que Kevin tenía en estos lugares, en frente de mis ojos estaba la respuesta y era lo que él sabía hacer mejor que nadie. Mi pulso se aceleró, estaba aún mirando esa escena, ambos con los ojos cerrados besándose, podía ver sus lenguas en aquella lucha, las manos de Kevin se encontraban acariciando el trasero de la chica mientras que la de ella acariciaba de forma "disimulada" el miembro de él, sabía que esta situación me pondría así pero no había nada que pudiese hacer, Kevin era así y tenía que empezar a acostumbrarme verdaderamente de ello, algo me saco de mi trance, Tomas me estaba tomando de la mano, no tarde mucho en vaciar todos los malos pensamientos y energías de mi cuerpo, él solo se limitó a sonreírme y yo hice lo mismo, la música comenzó a sonar nuevamente, gente nueva llegaba a la pista, no era necesario hablar, nos intercambiamos miradas y solo con eso basto para que nos fuéramos hasta la pista de baile.

- Espero que seas buena bailando, no quiero quedar en vergüenza jajaja - Dijo Tomás sonriente.

- Probablemente si quedes en vergüenza, pero solo porque te superaré un mil por ciento en baile.

- Bien, ¿eso es un reto? -se veía entusiasmado por la actitud que estaba tomando luego de ver a Kevin -.

- Por supuesto que si -lo guíe por la pista- no seré gentil así que espero que tú tampoco lo seas.

- Me parece bien, que empiece el juego compañera.

Y dicho esto último, empecé a moverme al compás de la música, todos estaban fascinados con los temas que colocaban, pude notar que Tomas bailaba muy bien y sus movimientos eran bastante agresivos, parecía que se le daba bien esto el baile y me alegraba al ver que estábamos al mismo nivel, tenía mucha confianza en él y si con alguien iba a bailar esta noche me alegraba que fuese con él, todo el mundo saltaba y bailaba, la música estaba a tope y nosotros también, poco a poco entré más en confianza e inicie con moverme de forma más provocadora, el baile se me daba y era lo que más me gustaba, nos acercamos más y no tardó mucho en seguirme el ritmo, de verdad que teníamos buena química como pareja de baile, los dos teníamos una confianza de hermanos y me alegraba esto de tener un tipo de amigo como él.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora