Capitulo: 32 No me des todo el crédito

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- Me da mucho gusto poder verte nuevamente Tn, debo disculparme por ser un suegro muy ausente, de verdad me gustaría compartir más con la futura esposa de mi hijo, pero por desgracia no se ha podido.

- No se preocupe, entiendo que sea un hombre muy ocupado -tome un poco de agua- después de todo es el soporte de la familia.

- Me alegro de que lo entiendas -se levantó de su asiento- bueno, ahora si los dejo solos para que puedan disfrutar a gusto la cena, nos veremos en otra ocasión -beso mi mano y por último se despidió de su hijo-.

- Ahora a estamos solos...-me miro nuevamente a los ojos- ¿había muchos periodistas y fotógrafos fuera?, cuando llegamos papá se encargó de hablar con ellos y responder a sus preguntas, aunque me imagino que eso no les basta a esos sujetos.

- La verdad si había varios, pero no me molestaron, algunos si preguntaban cosas, pero solo me dedique a saludarlos y a sonreír.

- Bien, creo que no es necesario que te explique cómo funciona esto -sonrió- ya lo manejas perfectamente.

- No me des todo el crédito, francamente recibí buena ayuda

- Pues me alegro de que esa ayuda llegará en buen momento Tn.

- Bueno señor, señorita, ya han elegido su orden-Dijo el camarero llegando a nuestra mesa.

- Si, tráigame la recomendación del Chef, siempre saca buenos platillos.

- Estupenda elección señor, en unos minutos traeré sus pedidos -saco dos botellas de un carrito- ¿Qué prefiere señor, vino tinto o vino blanco?

- Tinto, por favor -dijo seguro en su elección-.

Sinceramente no había mucho que pudiese decir, Kevin parecía manejarse muy bien en este tipo de situaciones, lo que es yo, aun siento como si este ambiente fuese algo incompatible conmigo, por más que venga de una familia de buen contexto social, mi nivel económico era bueno a raíz del buen trabajo de papá, pero eso no era nada comparado con la familia Jonas, ellos son personas muy reconocidas y ,a pesar de que llevan una vida como cualquier persona, tienen muy buen ingreso en sus bolsillos. Minutos más tarde ya nos encontrábamos cenando, los platos que pidió Kevin fueron la mejor elección, todo era completamente delicioso, asimismo el ambiente era muy tranquilo y nos estábamos llevando realmente bien durante la velada, aunque para mi mala suerte, pese a eso era imposible no percatarme de su sentir, en su rostro podía ver una sonrisa cada vez que me hablaba, pero en sus ojos se podía observar una mirada intranquila, no sabía que pasaba y eso también me provocaba sentirme algo incomoda.

-¿Pasó algo?, no has tocado tu postre

-Es que quiero guardarlo para más tarde -me levante de mi asiento y mire hacia la parte de atrás- discúlpame, regreso enseguida.

- Oye Tn, cuando vuelv... -

-Cuando vuelva hablaremos de lo ocurrido en la mañana -le sonreí-.

- De acuerdo, te espero.
Camine entre las mesas y no tarde mucho en llegar a la habitación del servicio, al entrar al baño me dirigí hasta el espejo, me quede viendo unos segundos mi reflejo, me estaba comenzando a acalorar y por ese motivo moje un poco mi cara por el sector de las mejillas, era extraño que me sintiera nerviosa por lo que me fuese a decir, no es la primera vez que experimento este sentimiento, de a poco me ha empezado a gustar Kevin, de eso ya logre darme cuenta y cada vez que algo malo ocurre se me hace difícil escucharlo hablar percibiendo a mis espaldas un enorme peso, trate de salirme de mis pensamientos y fui a buscar una toalla para limpiarme, la sostuve un momento en mi cara y al levantar mi mirada pude ver a Annie en frente de mí.

-Vaya, que coincidencia que nos encontremos en un lugar como este -no podía evitar molestarme al pensar en la escena que hizo por la mañana-.

- Yo diría que las coincidencias no existen -Annie comenzó a lavar sus manos- no estaría aquí si Kevin no me lo hubiese pedido.

-  Así que él fue quien te dijo que vinieras -me apoyé en el lavabo- y dime ¿ podría saber por qué razón?

- Oye por mucho que seas su prometida no te da el derecho de tener que meterse en su vida -se volteó a verme- pero si tanto te interesa saber la razón, es porque luego de esto nos iremos a mi departamento.

*¿Por qué él haría eso? *

- Te lo explicaré mejor -se me acerco al punto de sentirla casi sobre mi- él y yo tenemos algo y el hecho de que se casen no quiere decir que terminaremos lo nuestro.

- Entonces, ustedes dos... ¿son pareja?

- Bueno, dile que estaré en mi auto a unas cuantas cuadras de acá -dijo por último asomándose por el marco de la puerta- si quieres más respuestas será mejor que se lo preguntes directamente a él.

Todo lo que me acababa de decir me dejo helada, su actitud de la mañana a la de ahora dio un giro inmenso, de verla destruida y sin esperanzas de tener a Kevin paso a verse con autoridad y superioridad, no podía asimilarlo aún, era difícil, al salir del servicio me dirigí a la mesa en donde nos encontrábamos ubicados, cuando llegue él pareció notar mi cambio, se veía preocupado y yo solo me encontraba perdida, no entendía nada de lo que estaba ocurriendo.

- Kevin, Annie te estará esperando en su auto, me imagino que luego te mandará la ubicación para que sepas donde está.

- ¿Annie? -se veía sorprendido- espera, ¿te encontraste con ella?

- Ella estaba aquí y me pidió que te dijera eso -intente no hacer contacto visual con él- ¿qué fue lo que ocurrió en casa?, como ambos vinimos a esta cena me imagino que aceptamos finalmente el hecho de que seremos marido y mujer.

- Si, sea como sea nos casaremos ya que le di a papá mi palabra de que ya no pondría más trabas y bueno... respecto a lo ocurrido -se veía que le costaba formar las ideas en su cabeza- Annie al final no hará show ni escenas por el tema del matrimonio.

- ¿A cambio de qué? -quizás esa no fue la pregunta que debía hacer-.

- ¿Qué? -se veía desentendido- disculpa, pero no te estoy entendiendo. -no podía tirar preguntas a lo loco, había una sola cosa que me interesaba saber y eso era lo único que verdaderamente debía preguntar para no alargar las cosas

- ¿Qué hay entre tú y Annie?

- Somos pareja.

- ¿Esto fue algo de ahora o acaso...? -aún estaba noqueada por la respuesta tan concreta y veloz que me dio-.

- Fue algo que se dio con el tiempo y que hoy aclaramos -tomo el ultimo sorbo de vino que se encontraba en su copa-, pero recuerda lo que hablamos en nuestra primera salida juntos, ahora que yo ya tengo a alguien a mi lado tú también puedes hacerlo.

- Déjame procesar lo que me acabas de decir *este idiota* acaban de hacer público el asunto de nuestro compromiso ¿y tú pretendes que me busque un novio porque tú ya tienes una novia?

- Poniéndolo de ese modo, si Tn.

- ¿Es que eres imbécil o qué? -solté bajo para que solo él pudiese oírlo, ya estaba molesta-.

-Oye yo no te he faltado el respeto.

-Mira Kevin Jonas, pensé que había aprobado el matrimonio y que ya no podrías trabas para esto tal y como tú lo mencionaste, pero pese a ello te buscas una chica para que sea tu pareja -lo mire seria- ¿Dime por qué simplemente no te casas con ella y ya?, déjame de una vez fuera de esto.

- A papá no le agrada mucho Annie, ella es de una familia de buen estatus y aunque tenga un trabajo de modelo sigue siendo una loca de las fiestas, su reputación no es para nada buena y desde que papá la conoció nunca quiso que yo tuviera algo de cualquier tipo con ella.

- Quizás deberías escucharlo, puede que ella sea el motivo del cual se deba tu afición a las fiestas y Clubs.

- Independientemente de lo que me digas no cambiaré de opinión......

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora