Capitulo: 35 Este es mi hogar

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Me despedí de Adam con un beso corto y me subí al auto junto con los chicos, no tardamos mucho en partir rumbo a casa, en el trayecto les explique mejor lo que había ocurrido, además para no explicar las cosas dos veces pusimos a los chicos en altavoz desde el móvil, a ninguno pareció sorprenderle la noticia de la novia de Kevin, al parecer todos estaban allí cuando esos dos lo hicieron oficial, por lo menos parecían estar más de mi lado apoyando esa relación y muy felices de que me encontrara bien junto a alguien que me quisiera. Llegamos a la casa y todos me estaban esperando con los brazos abiertos, fui muy desconsiderada al no avisarles nada sobre lo ocurrido anoche, me siento una persona horrible y mucho más al darme cuenta de que ellos dejaron eso completamente de lado solo con saber que estaba bien, estos chicos son muy preciados para mí y aunque he tenido tiempos difíciles en esta casa he sabido salir de cada pequeña problemática gracias a ellos, la familia Jonas pese a todo ha sido un gran hogar y me siento muy a gusto de que entre todas las familias a las cuales pude haber quedado sumergida en esta situación haya sido esta, después de nuestro pequeño reencuentro de un día estuvimos juntos toda esa tarde en casa, comimos un delicioso almuerzo preparado por Jonathan y jugamos en la consola con turnos para que todos pudiesen participar, teníamos mucho bullicio en casa y cada risa iba aumentando cada vez más de nivel, quería hacer un cambio en mi vida, no sé por qué pero por alguna razón siento que me estoy reprimiendo de algunas cosas solo por estar en una casa ajena... pero eso no es así, este es mi hogar y amo a mi futura familia, quizá Kevin jamás sintió algo por mí, sin embargo, si se me da la oportunidad de ser un persona con una vida alegre haré todo lo posible por aprovechar esa oportunidad al máximo. Pese a que ya se estaba haciendo de noche, mi estómago no sonaba por hambre sino que más bien por los nervios, ninguno de los hermanos había hablado con el menor sobre mi relación y para mi mala suerte Tomaas invito a Adam a comer con nosotros, me gustaría tocar el tema con Kevin antes de que se encuentre con mi novio, los minutos pasaba mientras me hallaba sentada en el sofá, yo no sabía cómo abordar el tema y sinceramente el simple hecho de no saber cómo reaccionaría era lo que me tenía así, de repente sentí un auto estacionarse fuera de casa y Klen se levantó para abrir la puerta y yo solo me dedique a mirar la entrada pensando en cuál de los dos chicos sería el que atravesaría aquella puerta, ese instante se hizo eterno para mí y mientras más tiempo pasaba más nerviosa me estaba poniendo, mi corazón saltaba de mi pecho al desear que por favor fuera Kevin Jonas.

- Pensamos que no llegarías - Klen se burló de buena forma- a poco te daba miedo entrar a la cueva de los lobos.

- Para nada -Adam rió- es solo que la autopista estaba muy congestionada y era difícil poder apurarse para llegar antes acá.

-En eso tienes razón, es muy frustrante tener que estar en un lugar a una hora fija y no poder llegar a tiempo solo porque el tráfico no te lo permite.

- Ni te lo imaginas, es lo que sufro todos los días para llegar temprano al trabajo.

- ¿Por qué no se sientan? -dijo Tomas haciendo un espacio entre él y yo- me imagino que querrás saludar y pasar tiempo con tu novia.

- Por supuesto que si -se dirigió hasta donde estábamos y se colocó junto a mi- no iba a desperdiciar una oportunidad para compartir con ustedes o de ver una vez más a mi chica.

En ese momento su cara fue acercándose a la mía, yo no me quede atrás y comencé a acercar mi cara también, nuestros labios ya se encontraban rosándose, el beso había iniciado cuando de la nada sentimos la puerta de la entrada cerrarse, nos separamos por el fuerte ruido y al ver a esa dirección pude ver a Kevin, quién se encontraba sorprendido mirando hacia la escena que hace poco acababa de presenciar, llegó a casa con ropa deportiva y con un bolso colgado en su hombro, los chicos se hicieron los locos y siguieron con lo suyo ignorando el ambiente tenso que se acababa de formar, Tomas por su parte se encontraba hablando con Adam para entretenerlo mientras yo no me encontraba en la sala, la razón de esto era porque Kevin al poco tiempo me hizo un gesto de que lo siguiera, me encogí de hombros y subimos juntos a la segunda planta.

- Ven, puedes entrar -me señalo mientras se metía a su habitación-.

- Bien -no me opuse para evitar problemas, solo hice caso y entre- y ¿para qué me necesitas?

- La verdad quería saber la razón de que Adan esté acá -cerró la puerta y comenzó a cambiar su camiseta en frente de mi- o más aun, ¿por qué se estaban besando?

- Está aquí porque los chicos lo invitaron a cenar y lo del beso fue porque... -me acerque a él- Adam y yo somos pareja-dejo la camiseta a un lado dejando su pecho descubierto, su mirada era seria y parecía molesto

- Veo que entendiste a medias el mensaje que te di anoche.

- Dijiste que buscara a alguien que me quisiera y él siempre ha sido alguien lindo y atento conmigo.

- La memoria es frágil, veo que olvidaste lo que ese chico te intentó hacer.

- No es que lo haya olvidado, simplemente estaba borracho y no estaba en sí, eso no volverá a ocurrir y yo ya lo perdone por eso.

- No es tan fácil -apretó sus puños- ese sujeto no me cae para nada bien, no te traerá nada bueno.

- Disculpa, ¿qué puedes saber tú?, sí yo no me meto en tu relación tú tampoco deberías meterte en la mía.-lentamente inicio su caminar hacia mí, retrocedí al ver esa mirada fija en mis ojos, no pude seguir alejándome de él por culpa de la maldita pared que se hallaba tras de mi.

- Tn... -colocó sus manos en la pared dejándome prisionera de sus brazos- Los hombres no son tan racionales, las hormonas los controlan y ese Adam no durará mucho en pasarse de la raya contigo.

- N-No estés tan seguro de eso Kevin-intenté no mirarlo a los ojos, a pesar de que pude evitar el contacto visual no pude huir de su voz, la cual se sentía demasiado clara al estar hablándome al oído-.

- Hazme caso y deja esto con él, si fue capaz de propasarse una vez contigo lo hará de nuevo, además...-se apegó aún más a mi cuerpo- él no desaprovecharía la oportunidad Tn, si están solos no hay nada que detenga esos deseos y eso aumentara ya que son pareja, piensa por ejemplo en mí... no somos pareja pero ve la situación en la que estamos, con la puerta cerrada no me cuesta nada hacerte el mejor sexo de tu vida.-lo empuje con la poca fuerza que tenía y aun sonrojada por lo que acababa de oír.

- Mira si lo de Adam llegara a pasar, pasará, y no será más que mi culpa, sin embargo yo confío en Adam así que no lo dejaré con él.

Y dicho esto último abrí la puerta y salí de su habitación, qué mierda se creía para soltarme algo así, supuestamente tiene novia pero de lo más bien que se pone de a hablar y hacer cosas pervertidas, estaba realmente enfadada con él, molesta fui bajando las escaleras y caminando hasta la cocina en donde se encontraban los demás viendo el asunto de la cena.

- Tn, estábamos hablando de ti -me abrazo por detrás- ya estabas tardando mucho.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora