Capitulo: 50 ... No hagas eso...

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- ¿Si?... -Adam se oía algo agitado y cansado al otro lado de la línea-.

- ¿Adam? soy Tn -estaba nerviosa e irritada- ¿por qué no me habías llamado?

- Lo lamento mucho, me siento fatal y no he dejado de vomitar desde que salí de la fiesta -su respiración se escuchaba entrecortada- en verdad lo lamento, no podré ir, ya cancelé la reservación y un amigo fue a buscarme, ahora me encuentro en su casa.

- N-No, no, tranquilo -nunca me esperé algo así, sentía mi cuerpo tiritar- Yo... estaré bien, tú solo descansa y procura cuidarte, ¿sí?

-  De acuerdo, muchas gracias por entender, adiós.

- Adiós Adam...

Al terminar la llamada me dejé caer sobre la cama, por un lado estaba preocupada por Adam y su salud, sin embargo, por el otro lado estaba muy molesta y dolida por no haberme avisado aunque sea con su amigo, ni un mensaje ni una llamada, "Maldita sea, es frustrante". Me sentía sola en la habitación, veía las velas y pensaba en todo el ambiente romántico que se formaba, me giré hacía el pequeño mini bar en donde estaba una cubeta con hielos y dentro una champagne, mis ojos comenzaron a cristalizarse en solo pensar que esta noche la pasaría sola y que Kevin lo pasaría con Annie, me puse a pensar en lo mucho que compartirían juntos y en cómo se divertirían, estaba a punto de derrama una lagrima hasta que mis pensamiento fueron interrumpidos por el sonido del timbre de la habitación, ¿quién podía ser a esta hora?, mis ojos volvieron a la normalidad, me levanté algo temerosa de la cama, aseguré bien mi bata con un nudo y fui a la puerta para ver de quién se trataba. Cuando llegué y abrí fue casi imposible no quedar sorprendida por la figura que yacía al otro lado de la puerta.

-* Pero ¿qué haces aquí? -al abrir la puerta me encontré a un Kevin Jonas apoyado en la entrada, se veía tranquilo y a la vez algo molesto, llamó mucho mi atención que hubiese regresado- ¿Se te quedó algo?

- No, no es eso -su semblante era dudoso y se encontraba mirando el suelo- ¿Puedo pasar o...?

- Si, no hay problema -me hice hacia un lado para que pusiese pasar y así cerrar cuando entrara-.

- Vaya... -miró hacia todos lado- ¿Adam aún no ha llegado?-fue difícil no sentirme algo apenada por ello, lleve la mano a mi brazo izquierdo.

- La verdad es que Adam no vendrá esta noche.

- ¿Cómo es eso? -se veía sorprendido- ¿Cómo que no vendrá?

- Le llamé y me dijo que no se sentía para nada bien, canceló la reservación aquí y se fue a dormir donde un amigo -me senté al borde de la cama-.

- Tal vez le cayó mal algo de la cena.

- Si, probablemente -subí mis rodillas hundiendo mi cabeza en ellas- Por lo menos hubiese venido...o aunque sea llamado.

- Vaya, realmente te ves mal -se sentó junto a mi- Sabes... estamos casi iguales, Annie me sacó de su cuarto.

- ¿Qué? -rápidamente levante mi cabeza para verlo- ¿Por qué hizo eso?

- Al parecer no le pareció que pasara mucho tiempo contigo.

- ¿Mucho tiempo conmigo? -levante una ceja- A poco te creíste eso y no pensaste en el beso.

- Pues... -Já, di en el blanco- Si, eso cierto. En fin, me hizo una escena y como estaba algo pasada de copas, preferí salir de allí antes de que los de seguridad sintieran sus gritos.

- ¿Tanto problema por un beso?, me imagino cómo habrá sido, básicamente como cuando se enteró de que yo era tu prometida o algo así.

- Si... fue algo más o menos así.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora