Capitulo: 29 Su "principe azul"

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- La verdad no lo sé, probablemente se decepcione ya que muchas chicas sabrán que es un hombre comprometido, sin embargo -estoy empezando a detestar los "pero" en conversaciones como esta- a muchas chicas les llama más la atención los hombres comprometidos y como lo ven algo prohibido les cautiva más.

- Vaya...-me quede viendo al chico que hablaba por teléfono mientras caminaba por la habitación de un lado a otro- espero que no reaccione mal.

- No te preocupes -me miro unos segundos- últimamente ustedes dos se llevan mejor, quizás no le guste mucho la idea de hacerlo público, pero dudo que te eche la culpa de ello, por lo que no creo que se lo tome a mal.-suspire

- Si tú lo dices.

El no tardó mucho en llegar hasta nosotros, su semblante era serio y algo pensativo, vio a sus hermanos y luego me observo a mí, me miro de pies a cabeza por un instante, su mirada me ponía cada vez más nerviosa, era como si me perforara el cuerpo, mi corazón ya se encontraba acelerado al ver como de a poco se iba acercando a mí, todo estuvo en silencio por ese breve lapsus de tiempo hasta que finalmente se dignó a hablar.

- Papá lo hará público hoy en una conferencia, por esa razón se hará una cena entre nosotros en un restaurant en la noche para dar a conocer oficialmente nuestro compromiso de matrimonio.

- ¿M-Matrimonio? -como estuvimos pendientes de todo lo que estaba pasando, no nos percatamos de que Annie había bajado hasta donde nos encontrábamos nosotros- ¿cómo es eso de compromiso?

- Bien te explicare el tema, ella -me sostuvo del hombro- es mi prometida, la que en poco tiempo se convertirá en mi futura esposa.

- Eso no es gracioso Kevin Jonas, si alguien debería ser tu esposa -caminó hasta él- ¡esa debería ser yo!

-Hey, te estas pasando un poco Annie, cálmate.

- ¿Qué me calme? ... ¡¿Cómo quieres que me calme cuando serás esposo de esa cualquiera?!

Fue en cosa de segundos, Annie estaba muy enfurecida y con lágrimas en sus ojos, intentó abalanzarse sobre mi pero su acción fue impedida por Kevin, quien la sostuvo y por Klen quien bajo rápidamente al sentir sus gritos, él fue quien se posiciono delante de mí para protegerme. Fue una situación muy incómoda, pensaba que tendría que salir corriendo de ahí, la rubia estaba demasiado agresiva y actuaba como loca, la noticia no le sentó para nada bien, Klen me tomo de la mano y me saco de allí, subimos hasta mi habitación y entramos Mario, Klen y yo, me quede un momento pensativa sobre la cama, quise distraerme un poco observando a los chicos pero ellos se encontraban aun peor que yo, ambos exhausto por correr conmigo por las escaleras, teníamos la respiración agitada, nunca espere que la reacción de Annie fuera así, ¿acaso de verdad estaba enganchada de Kevin?, ella no me daba buena espina para nada y mi instinto de mujer me decía que no debía ser una chica enamorada de su "príncipe azul", sino que más bien de su dinero y sus regalos, sinceramente no sé qué será lo que ella siente por él, pero sea lo que sea no le daba el derecho de querer golpearme por la noticia que acababa de escuchar. Estuvimos en mi habitación estáticos escuchando el alboroto que estaba ocurriendo en la primera planta, siendo franca la discusión siguió por varios minuto desde que nos fuimos, cuando terminamos de conversar llegamos a la conclusión de que lo mejor sería salir de casa por si las moscas, así que mientras Klen iba a cambiarse Mario se quedaba haciendo guardia en mi habitación, y viceversa, por mientras que ellos hacían su trabajo yo me fui al baño a darme una ducha para calmar un poco mis ánimos, la adrenalina aún se hallaba en mi cuerpo cada vez que recordaba lo rápido que paso todo allí fuera, al salir de la regadera me vestí ahí mismo y luego salí al cuarto para encontrarme con los chicos, quienes ya se encontraban listos esperándome en la puerta.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora