mi peligrosa obcecion

Capitulo: 51 ¿Esto esta pasando? en verdad ¿es real?

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- Espera, ¿qué hay de Adam y Annie?, ello-

- Ellos no están aquí...

- Pero... -Me besó, pude sentir sus labios ansiosos sobre los míos, no había nada que pudiese hacer, le correspondí provocando que él quisiese profundizar el beso. De pronto corrió hacia un lado la diminuta braguita que traía, dejando a la vista mi feminidad. Una corriente eléctrica se apoderó de mi al sentir el tacto de sus dedos en mi entrepierna tocando mis labios- aah... K-Kevin...

No podía seguir así, me estaría mintiendo a mí misma si dijera que no quiero seguir esto, desde esa broma de Halloween que no dejo de pensar en qué hubiera pasado si Klen no hubiese tocado esa jodida puerta, era de esperarse, creo que ambos quedamos con ese sentimiento de inconformidad en aquella ocasión. Mi cuerpo ya estaba respondiendo a sus caricias, me sentía bastante mojada y mi deseo de tenerlo no lo podía negar más. Viendo mi goce ante su trabajo, Kevin decidió dejar libre mis brazos, me quedé quieta sintiendo el buen trabajo que me estaba proporcionando. Pasado algunos minutos no quería quedarme atrás por mucho tiempo, la notaría erección de mi compañero llamaba notoriamente mi atención, mi mirada no pasó desapercibida y sin decir nada llevó su mano hasta su bóxer, metiendo su mano y dejando a la vista su virilidad, no lo pensé dos veces y me puse sobre él.

- Tn...-logré que se sonrojara con mi actuar. Bajé mi mano y fui en dirección hasta su miembro, lo tomé y comencé a masajearlo de arriba abajo- Mmm...Tn...

No pude estar mucho tiempo de esa forma, al ver esa cara de placer en su rostro no podía seguir solamente con esa táctica, quería que siguiera disfrutando de otro modo así que divertida bajé hasta su entrepierna e integré mi boca a nuestro candente juego.

- Mmm...lo h-haces muy bien... -acaricio con ternura mi cabeza, mientras iniciaba progresivamente su movimiento de caderas- S-Sigue así...

Nunca pensé en estar en esta situación, mucho menos el día de hoy, ambos habíamos coordinado todo para pasarlo con nuestras respectivas parejas, pero nunca se nos llegó a pasar por la cabeza que en vez de estar con ellos terminaríamos teniendo un placentero encuentro sexual en nuestra habitación de Hotel. Estuve brindándole placer por varios minutos, sus jadeos lograban aumentar mi excitación y mis ganas de seguir profundizando más la situación.

- "...No aguanto más..." -le oí decir-.

Aquello fue lo último que pude escuchar de su boca antes de caer nuevamente sobre la cama, Kevin fue veloz y sin previo aviso me despojó de mis pequeñas braguitas, "¿Esto está pasado?, en verdad ¿es real?" no podía dejar de darle vueltas a mi cabeza con aquellas preguntas, todo era sorpresivo y pesé a que tenía a alguien, no podía negar que me intrigaba saber cómo sería pasar la noche con él. Mientras yo seguía perdida en mi fantasía, Kevin por su parte se encontraba entre mis piernas posicionando su virilidad en mi ya lubricada entrada, jugó unos segundos allí y cuando nuestro deseo estaba en su tope se introdujo en mi intimidad. Una onda de calor se hizo presente por todo mi cuerpo junto con una corriente eléctrica, fue una sensación única e incomparable, ¿cómo era posible que un hombre me hiciera sentir de esta forma?, poco a poco la velocidad de las embebidas empezó a aumentar gradualmente y nuestros gemidos comenzaron a hacerse presentes en la habitación, le abracé con fuerza y él hizo lo mismo, nuestra respiración era acelerada y cuando pensaba que ya había alcanzado la máxima satisfacción, Kevin logró adentrarse aún más volviendo más profunda y fuerte la penetración. Me estremecí. Sus delicadas caricias me hacían sentirme completa, como si todo lo que necesitaba para estar bien se estaba desarrollando en este lugar.

- ¡Aah! Si, así... -gemí con suavidad cerca de su oído- me g-gusta mucho...

- Mmm...-musitó. Observó el vaivén de mis senos por varios minutos para luego sumergirse en ellos- Pensaba... mucho en esto Tn -coloqué mis piernas alrededor de su cadera- H-Hace mucho quería hacerte el amor.

"...Kevin..."

- Me gusta esto Tn... -Gemí. Sus cálidas manos me sujetaron con más fuerza- los sonidos que haces...

Estábamos en nuestro máximo éxtasis, nadie podía interrumpir nuestra velada, sus brazos me tomaban con firmeza pudiendo sentir el calor de nuestros cuerpos, pasamos bastante tiempo moviéndonos en aquella posición, nuestras voces y gemidos retumbaban por todo el cuarto, Kevin dejó que su pelo le cubriera el rostro, pequeñas gotas de sudor resbalaban de su cabello para caer luego sobre mí, nuestros cuerpos estaban completamente empapados y nuestra respiración entrecortada daban prueba de nuestro cansancio a raíz de tal ardua y placentera batalla que manteníamos en pie. No pasó mucho, mantuvo el ritmo veloz de las embestidas que daba, era increíble poder sentirlo de esta forma, pero ya no podía aguantar más, estaba en mi limite y él lo sabía perfectamente, siguió con ese ritmo y en fracción de segundos Kevin pegó un jadeo ronco que me hizo sobresaltar, no tardé mucho en sentir su miembro palpitante en mi interior sumado a una desbordante sensación cálida, finalmente se había venido.

Después de eso no recuerdo demasiado, aquella templada sensación continuaba invadiéndome y logré sentir como mi compañero salía de mi interior, acto seguido se dejó caer a mi lado y sin decir absolutamente nada nos quedamos viendo el uno al otro, ambos sudados y jadeando sin nada más en qué pensar, Kevin con lo poco de fuerza que le quedaba logró abrir las sabanas para poder acostarnos, le ayudé y el sueño rápidamente apareció, ya entre las tapas lo ultimo que recuerdo es haberme dejado caer sobre su pecho y sentir unas manos suaves abrazarme por la cintura. Los parpados cada vez me pesaban más y más, a lo lejos percibí un susurro y lentamente fui cayendo en un sueño profundo.