Capitulo: 79 Te voy a extrañar Tn no tienes idea

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Los días pasaban volando, Klen y Jonathan habían partido el martes por la mañana, los días en casa sin ellos eran diferentes, me había acostumbrado tanto a ellos que me percataba de inmediato de la ausencia de uno. Aproveché esta oportunidad para poner mis dotes de cocina en practica y con la ayuda de Jose y Tomas lográbamos preparar buenos platillos para el almuerzo y la cena. Todo lo teníamos cubierto, lo cual nos quitaba ese peso de encima, sin embargo... había algo que no lo tenía completamente listo que era la idea de despedirme de mi esposo... si... hoy es el día de su vuelvo, él día en que se va junto a Perdro a Hong Kong.

Nos levantamos temprano por la mañana y con los chicos nos dispusimos a preparar un buen desayuno para los dos viajeros para que estuviesen llenos antes del vuelo. Los dos chicos estaban en sus habitaciones revisando los últimos detalles, Kevin hizo sus maletas dos días antes por lo que no tardó mucho en salir del cuarto y venir a desayunar con nosotros. Al terminar todos salimos de casa y ayudamos a los chicos con sus maletas, Pedro estaba hablando con Mario sobre algunos temas importantes que debía saber y Jose junto a Tomas ordenaban todo en el auto para que Tomas los fuera a dejar al aeropuerto. Cerca de la puerta del auto estaba Kevin apoyado mirando el suelo, suspiré al verlo así y me acerqué a él.

- ¿Esta todo bien? -me apoyé junto a él- ¿llevas todo?

- Si, revise las maletas antes de bajarlas y los documentos estaban en orden por lo que no debería haber problemas -levantó su mirada viéndome fijamente- Por lo menos si algo llegase a pasar Pedro tiene un respaldo en su portátil.

- Eso es bueno, por lo menos están listos... -era incomodo, no quería despedirme sabiendo que en algún momento debía hacerlo- Se me hará raro no verte todos los días Kookie...

- Tn...

En ese instante  Kevin se quedó en silencio y me abrazó con fuerza entre sus brazos, el abrazo era firme y demasiado cálido, no quería dejar esta posición por un buen tiempo, sabía que lo extrañaría bastante y que la posibilidad de pedirle que se quedara aquí era nula. No perdimos más tiempo, Jose y Mario se despidieron de sus hermanos y entraron a casa, mientras que Pedro, Tomas, Kevin y yo nos subimos al auto para partir rumbo al aeropuerto.

Aunque el trayecto era bastante largo, puesto que nos llevaba varios minutos, para mí era el más corto que había tenido, Tomas se estacionó y nos bajamos del auto, los chicos bajaron su equipaje y buscaron sus papeles de vuelo para tenerlos a mano, ya todos juntos caminamos dentro del enorme lugar para buscar el acceso por donde se irían los chicos, atravesamos varios pasillos llenos de personas que iban y venían, ya estaba comenzando a sentirme sofocada cuando encontramos en acceso que buscábamos. Tomas abrazó a Kevin deseándole un buen viaje y despidiéndose de él, era tierno verlos así y claramente guardaría esta linda imagen en mi memoria, luego Tomas se acercó a Pedro para hacer lo mismo, por mi parte me acerqué a mi esposo para la despedida.

- Voy a extrañarte demasiado... -me abrazó-.

- Yo también te extrañaré, aun me cuesta pensar que no podre besarte en un largo tiempo... -me separé de él unos centímetros y lo miré a los ojos- Te amo Kookie... -lo besé tiernamente en los labios sin separarme de él, Kevin tomó mi cara entre sus manos y siguió el beso mientras progresivamente se iba intensificando, lo que al tiempo nos obligó a separarnos por la falta de aire-.

- No tienes idea de lo mucho que te amo Tn... lo que daría por quedarme junto a ti.

- Pienso lo mismo, pero es solo un mes -acaricié su mejilla- ya verás como el tiempo pasa volando.

- Espero que tengas razón y sea así -una vez más me abrazó con firmeza con esos brazos tan fuertes que tenía-.

Me dolía no poder verlo durante un mes, la verdad yo igual esperaba que mis palabras fueran ciertas y que el tiempo en que estuviera de viaje pasé de lo más veloz. Una ultima vez nos besamos y nos separamos para que pudiese ir junto a Pedro, ya estaban bien con la hora y no quería retardarlos más, me quedé junto a Tomas viendo como esas siluetas se alejaban de nosotros hasta desaparecer de nuestro rango de visión, me abracé a Tomas y él hizo lo mismo, sabía que nos hablaríamos a la distancia, sin embargo, no era como tocar su piel o sentir su tacto sobre la mía.

Al principio la espera fue agobiante, por mucho que habláramos por videollamada o por mensaje el no tener a Kevin cerca me descomponía muchísimo, mi ánimo cambiaba de forma constante y en más de una oportunidad llegué a pensar en ir a visitarlo a Hong Kong, "Tn debes aprender a controlarte, ya no eres una niña" me lo repetía continuamente, debía comprometerme conmigo misma a no transformar el extrañar en un sentimiento de dependencia, pero siendo sincera el lapsus durante las dos primeras semanas sin él se me hicieron eternas y difíciles, motivo por el cual me apronté a hacer de todo con tal de no concentrarme en su ausencia, fue así como de vez en cuando visitaba a Deborah en su trabajo para conversar sobre nuestros asuntos y para distraerme un poco de lo cotidiano o sino, otra opción era pasar tiempo haciéndole compañía a Tomaz con sus videojuegos, en los cuales me quedaba pegada bastantes horas. La verdad hice mucho durante esas semanas, incluso logre ponerme en forma saliendo a trotar por las mañanas y haciendo ejercicio en casa, además se me facilitaba seguir la rutina con el apoyo de Jose, quien se unió a mi iniciativa saliendo y haciendo ejercicio conmigo, Mario por si parte se ocupaba de cocinar en casa junto a mí, nos la pasábamos de lo mejor, era divertido conversar con él y mucho más preparar la comida mientras bromeábamos sobre los acontecimientos que nos ocurrían durante el día.

Los días fuero de forma relativa, no niego que pensara en Kevin, sin embargo, mientras más lo hacía más larga se me hacía la espera. La última semana fue mucho mejor en comparación a las otras, mis rutinas eran bien marcadas y la relación de amistad que tenía con Deborah cada vez iba aumentando más, me ponía sumamente feliz poder compartir con ella, jugando en el apartamento con los chicos y por estar a poco tiempo de la fecha de llegada de Kookie. Fue de esa forma que estuve atenta a esa tercera semana de su estadía cuando comencé a notar que cada vez hablábamos menos, las videollamadas se acabaron puesto que me comentó que Pedro y él estaban muy ocupados con tantas cosas encima que debían hacer, por lo menos se preocupaba de mandarme mensajes para saber de mí y para informarme que se encontraba bien, era bueno saber cómo se encontraba ya que por lo general Tomas hablaba más con él y Pedro, pero desde esta semana ha estado muy distante de casa y prácticamente no lo he visto como siempre, espero que esté bien, que esté tan ausente llega incluso a asustarme. Finalmente llegó la última y tan esperada semana, Kevin y Pedro llegaban el este 8 de febrero, estaba muy contenta de que el tiempo haya pasado tan velozmente estos últimos días al punto en que se me ocurrió que podíamos montar nuevamente un "mini cine" en la sala, pero entre nosotros antes de que llegarán los chicos. Ese mismo lunes en la mañana fui a la cocina y les comenté mi idea a los hermanos que estaban desayunando, los tres aceptaron con gusto mi propuesta y Tomas dijo que podríamos salir después de almorzar a comprar algunas cosas para comer durante nuestra maratón de películas, me fascinó la idea y mucho más cuando Mario dijo que como plato fuerte podríamos encargar algunas pizzas además de las cosas para picotear que irían a comprar Tomas y Jose.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora