Capitulo: 37 Llego el dia

122 10 0
                                    

Martes 31 de octubre.

El tiempo paso velozmente desde que tuve mi encuentro con Kevin y desde que hablé con los chicos, desde ese día las cosas con mi novio han ido de maravilla y estamos felices estando juntos, cuando me animo a acompañar a Pedro a la empresa aprovecho de pasar la mayor parte de tiempo con él, además si se da la oportunidad me quedo a dormir en su casa o viceversa, los chicos se comportan y se llevan muy bien con él, hay cero problemas a diferencia de Kevin, prácticamente ha llevado a vivir a Annie a la casa, al parecer los chicos no estaban muy de acuerdos con el tema al igual que yo, pese a eso ningún hizo problema alguno, por lo que quedamos en que si no causaba ninguna problemática no había drama en que se quedara. Aquella noche, cuando lleve a los chicos a mi habitación, les explique la razón de porque necesitaba de su ayuda para que mi "plan" funcionara de forma efectiva, lo que hice fue mostrarles unos disfraces que tenía guardados y les dije que lo que necesitaba para la noche de Halloween era verme provocativa para poder manejar a Kevin, Mario era el más divertido con el asunto ya que lo único que quería era participar y ver hasta dónde podía ser efectiva mi idea, por otro lado Tomas y Klen se sintieron un tanto incomodos por tener que ser los conejillos de indias en esto, finalmente, como eran capaces de hacer todo por mí, terminaron por aceptar sin ningún problema mi petición.

Hoy por fin llegó el día, me levante de mi cama con una sonrisa en el rostro, no tardé mucho en ir al baño para ducharme y posteriormente vestirme, en este último tiempo no he podido hablar mucho con Kevin, como Annie está aquí no tiene muchas oportunidades de poder molestarme, eso era un punto a mi favor puesto que no tenía que escucharlo repetir que Adam no era para mí y mucho menos que era un mal chico que terminaría siendo un desastre, a esta fiesta de disfraces vendrán muchos amigos y conocidos de los chicos, era muy probable que se armara un desmadre en más de una ocasión, para mi buena suerte, Adam y sus amigos también asistirán razón por la cual tendré toda la noche para compartir y divertirme hasta el final. Al terminar de ponerme mi ropa, cogí mi teléfono y hable con mi familia por el grupo que teníamos, últimamente no había podido hablar mucho con ellos y la razón de no poder contactarlos con facilidad era porque papá estaba con mucho trabajo y porque mamá se había encontrado bastante enferma por lo que mi hermana tuvo que estar 24/7 ayudándola con las cosas del hogar y en el hospital, fue difícil al principio no sentirme desplazada ya que no me habían contado nada de eso, aunque a pesar de eso entendí que mi hermana sabía por los problemas que estaba pasando y con las mejores intenciones no quiso agregarme una complicación más encima, ya lista salí de mi cuarto y bajé las escaleras para llegar a la sala, allí se encontraban Tomas, Jose, Annie y Kevin.

- Buenos días a todos -salude agitando mis manos mientras me sentaba en el sofá junto a Jose-.

- Buenos días Tn, ¿qué tal dormiste?

- Excelente, por lo menos dormí bastante para tener energía de sobra en la noche.

- Cierto, hoy es la fiesta -dijo Jose mientras se acurrucaba en el sofá y me abrazaba- gracias a Dios me salvé de organizar todo esto, por lo menos Jonathan y Klen vieron el tema de la decoración y de los invitados, y Pedro será quien compré todo el alcohol y quien encargó toda la comida del coctel.

- Wow, veo que están muy organizados con los preparativos, ¿Qué tal les va con los disfraces?

- Están listos - José y Kevin dijeron los dos al unísono-.

- Maldición, cariño aun no voy a retirar el traje de la tienda -hablo la rubia haciendo un puchero- debemos ir a buscarlo después de almorzar.

- De acuerdo no te preocupes por eso, si quieres llamo y me cercioro de que esté listo.

- De acuerdo no te preocupes por eso, si quieres llamo y me cercioro de que esté listo.

- ¿De verdad? -saltó a abrazarlo y le depositó un beso- eres el mejor, solo debemos pagar lo que modificaron.

- Bien, me imagino que podré hacerlo yo.-seguía sin poder llevarme bien con esta chica, aunque quisiera por más que tratase no podía, no sé si es por su actitud fingida de niña buena o por su disimulado aprovechamiento

- Kevin , no te vi salir en estos días por tu disfraz.

- Ayer salimos con Pedro y Klen a comprar los nuestros -me sonrió de medio lado e hiso una pausa- yo estaré de policía.

- ¡Yo de oficinista! -dijo José emocionado incorporándose a la conversación- de seguro atraeré la atención de muchas chicas.

- Claro, mientras te logren ver -rió al burlarse de su altura-.

- Ja ja ...buen chiste Kevin.

- Dejando de lado todo eso -rió por el comentario que lanzó el menor- ¿Tn al final vas a querer que te acompañe?

- ¡Si! -salte de mí asiento hasta Tomas- aún es temprano, pero puede que logremos llegar antes de que cierren para colación.

- ¿A dónde irán?, no quiero quedarme solo en casa con estos dos - José bromeo apuntando a Kevin y Annie-.

- Hmp, que descortés -Annie se agarró al brazo de su compañero- de todas formas no estaremos en casa, comeremos fuera e iremos a ver el tema de mi disfraz.

- Oye Annie, ¿de qué piensas disfrazarte?

- No eres tan suertuda como para saberlo, mi disfraz será sorpresa -me dedico una sonrisa sínica- me imagino que el tuyo ya debe estar listo, espero que hayas elegido uno con mascara jeje no queremos que nuestros invitados se desagraden.

- Mmm no, la verdad el mío no utiliza mascara -dije tomando del gancho a Tomas llevándolo en dirección a la cocina- pero pensándolo bien deberías seguir tu propio consejo, tal como dijiste, no queremos que nuestros invitados pasen un mal momento por verte a la cara.

Salí victoriosa del lugar, Jose se quedó en el sofá tratando de aguantar la risa por lo ocurrido mientras seguía viendo la televisión, por otro lado Annie comenzó a refunfuñar al mismo tiempo que Kevin intentaba calmarla, no era quién para hablar del físico, por mucho que sea modelo debo admitir que el alcohol la ha deteriorado un poco, su figura es linda pero su actitud y algunas partes de ella no le ayudan con eso, puede que yo sea más baja que ella, que aunque sea algo delgada tengo mis gorditos disimulados y aun así no ando diciéndoles a los demás comentarios o bromas de mal gusto con ese tipo de intención, nadie debería hacerlo y en esta ocasión necesitaba darle una lección, por más que intente y me obligue a mí misma no puedo llevarme bien con ella, con su forma de ser dudo que vaya a cambiar en algo la situación. Ya en la cocina me quedé hablando con Tomas sobre los disfraces que tenía, hasta el momento tenía cinco trajes de los cuales solo tres me servían para la noche, por esa razón le pedí que me acompañara a recoger los otros que encargue a una tienda, pese a que intente averiguar el traje que usaría la rubia no pude conseguir su respuesta, no quería utilizar el mismo que ella por nada en el mundo, todo estaba planeado y listo, sin embargo ese tema me daba vueltas, se lo comente a Tomas y él me dijo que no me preocupara por ese asunto, me guiñó el ojo y con eso pude entender que él se encargaría de averiguarlo, le agradecí con una cálida sonrisa por su disposición, tomamos los termos en donde Jonathan nos dejó el café que nos había preparado y junto a eso unas barras de cereal por si nos daba hambre en el camino, ya con mi teléfono en mano fui junto a Tomas hasta su auto para partir rumbo a la tienda en busca de nuestros disfraces.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora