Capitulo: 116 ¿Acaso se habia encariñado tanto con el pequeño?

101 8 0
                                    

[13:23]

Era el cuarto día que pasábamos en el Hospital sin ninguna novedad, mi pena seguía presente al igual que mi ira ante la situación, no lograba entender como no conseguíamos a un donante para mi esposo y mucho menos que estuviésemos pasando por este infierno, ... aun no quería aceptarlo del todo. Hoy el señor Jonas llegó en su auto junto a Pedro y a Jonathan al Hospital, en el lugar solo nos encontrábamos sentados Tomas, Jose, Mario, Klen y yo, los cinco nos encontrábamos a la espera de los otros chicos para que nos informaran de la situación de la rubia y es que cuando el señor Jonas se sintió mejor quiso acercarse a la policía para dar su testimonio para el caso de intento de homicidio en mi contra por parte de la chica. En cosa de minutos mi suegro y los chicos llegaron unto a nosotros a la sala de espera.

- Hola chicos -hablaron los tres saludándonos a lo que nosotros les respondimos-.

- ¿Lograron hacer correctamente la declaración?

- Si, con las declaraciones que hay es suficiente para elaborar un juicio y además -se sentó a mi lado- con tu declaración era más que suficiente, de esta si o si no se salva.

- ¿Han mencionado algo respecto a cuándo será la audiencia?

- Al parecer será dentro de esta semana o la otra, nos llamaran para confirmar la fecha e ir a hablar frente a un juez.

- Pues haremos lo que sea necesario para que esa loca pague por lo que hizo -había rabia en sus palabras, Jose nunca perdonaría algo como lo que ella nos hizo-.

- Puede que tengas razón con lo que ella pague y concuerdo completamente con eso, después de todo hirió de gravedad a nuestro hermano...

- ¿Pero? -sabíamos que había algo detrás de sus palabras-.

- Pero la chica está embarazada y esto no le sentará nada bien, me refiero a que tendrá que tener a su bebé en la cárcel... que deprimente.

- Eso lo hubiera pensado antes de querer lastimar a Tn... ahora Kevin salió lastimado y necesita un trasplante por su culpa -suspiró- sé que el pequeño no tiene la culpa, pero la madre debe ser lo suficientemente cuerda como para saber lo que le conviene y no hacer por el bien de su bebé.

- Esto es lo que ella quiso... -mire el piso- uno como persona sabe lo que es bueno y lo que es malo... ahora que voy a ser madre sé perfectamente que debo velar por mis hijos y hacer lo posible por mantenerlos a salvo... es por eso que no me cabe en la cabeza que una futura madre no mida las consecuencias de sus acciones o que no sé de cuenta que le afectan a su bebé -y si... no solo lo digo por lo que hizo al jalar el gatillo, sino que también por la droga que consumía-.

Nos quedamos en silencio por unos minutos, todos los que estábamos en la sala éramos humanos y teníamos corazón, sabíamos a la perfección que ese niño vendría al mundo sin un padre y básicamente sin una madre que lo cuidara, por como me habló aquella vez el señor Jonas sobre la familia de Annie me imagino que no están para nada de acuerdo con la idea de hacerse cargo de ese pequeño. Ahora que seré madre me preocupo por la seguridad del niño, sin embargo, eso no hará que sienta compasión por la madre y no mueva los hilos con tal de encarcelarla por lo que hizo.

- Sé que lo del niño te tiene preocupada Tn -me susurró sin que los demás hermanos se diesen cuenta, su comentario me tomó por sorpresa- no le des más vueltas al asunto... le encargué a uno de mis empleados que revisaran el teléfono antiguo de Annie por si damos con el padre.

- Señor Jonas...

- Tranquila, el padre del niño debe saber de la situación y hacerse cargo, es su responsabilidad -yo solo asentí-.

Aquello consiguió calmar un poco mi instinto de madre preocupada, el señor Jonas aun piensa en el futuro de ese niño pese a no ser el padre, "¿acaso se había encariñado tanto con el pequeño?", si era así... aquello me partía completamente el corazón. Después de algunas horas Jonathan y Jose salieron para comprarnos algunos refrigerios para que pudiésemos comer, debo admitir que no tenía nada de hambre y muy inapetente, sin embargo, debía comer tuviese o no hambre por el bien de mis hijos, al cabo de un rato los dos hermanos volvieron con nosotros y nos repartieron sándwich junto con jugos individuales, era muy frustrante tener que hacer todo esto y mucho más vivir esta situación, estaba cansada, solo quería pasar corriendo por ese enorme pasillo y abrazar a Kevin como nunca lo había hecho.

Seguimos sentados en la sala de espera deseando que el doctor López viniera de una vez por todas con buenas noticias para la familia. De un momento a otro llegó Deborah junto a Christopher, mi amiga se veía realmente devastada aun, me levanté de mi lugar para abrazarla con fuerza, ella ya era como parte de mi familia y se podía decir que era la mejor amiga de mi esposo, los chicos no tardaron en ponerla al corriente de lo que había pasado desde que lo hospitalizaron, le estaban explicando la situación cuando Chris se me acercó.

- Es... ¿Es tan malo como dicen? -pregunto poniendo su mano en mi hombro-.

- Podría decirse que si... -mis ojos estaban cristalizados- aún no aparece un donante y el doctor dijo que la espera puede ser larga... muy larga.

- Tn... -se notaba que lamentaba mucho la situación, era muy empático-.

- Mierda... solo pido ver salir a mi esposo bien de este jodido lugar -no tardó mucho en abrazarme, sabía el infierno que estaba viviendo- Te juro que lo único que quiero es que esta pesadilla acabe... -se separó de mí pasándome un pañuelo- ¿Has sabido de Charlotte?

- Si, Deborah habló con ella, al parecer consiguió que le dieran algunos días libres para poder viajar mañana.

- Ya veo... me alegro de poder verla dentro de poco, realmente la necesito...

- Créeme... eso lo sé -y tenia razón, me conoció bastante como para saber que mi mejor amiga era la que más me ayudaba a superar este tipo de situaciones en los periodos difíciles-.

Fue entonces cuando me volteé y vi de frente al doctor López viniendo directamente hacia nosotros, en ese instante mi corazón comenzó a acelerarse de una manera única y sentía como se me ponía la piel de gallina con cada segundo, en esta ocasión había algo distinto en su cara, su semblante también había cambiado y eso podía ser una buena señal.

- ¿H... Hay nuevas noticias sobre mi hijo? -preguntó bastante esperanzado-.

- Tranquilo viejo amigo -sonrió dejándonos sorprendidos- tu hijo estará bien en unas cuantas horas.

- ¿C..Cómo dijo? -preguntaron los seis al unísono impactados por lo que acababan de escuchar-.

- Doctor, ¿Qué quiere decir con que todo estará bien en unas horas?

- Quiero decir que ya encontramos a un donante y el órgano es compatible con el paciente -en ese momento todos comenzamos a vernos entre nosotros y en cosa de segundos a llorar de felicidad, esta claramente si era una excelente noticia-.

- P....Pero, ¿C...Como saben que es compatible? -estaba muy contento- lo siento por tartamudear a veces, son los nervios.

- Lo sabemos porque hace dos horas apareció el donante -rió- solo queríamos estar seguros de que Kevin fuese compatible y al parecer así lo es, las pruebas arrojaron positivo.

- ¿Y la operación? -al parecer los chicos estaban muy conectados-.

- ¿C...Cuándo le harán la operación?

- De inmediato, solo necesito la firma de autorización del padre o familiar y comenzamos.

El señor Jonas rápidamente buscó el bolígrafo que tenía guardado en su bolsillo y firmó los papeles que traía consigo el doctor López, una vez firmados nos dijo que podíamos regresar a casa porque la operación demoraría unas cuantas horas, yo negué con la cabeza dando a entender que me quedaría en el lugar, estaba tan feliz por la buena noticia que lo único que quería era estar aquí para ser la primera en verlo.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora