mi peligrosa obcecion

Capitulo: 113 ¡TENEMOS HISTORIA JUNTOS!

Pasaron las horas y terminamos de hablar, él tema se cerró totalmente y de buena forma, los chicos ya se hallaban más tranquilos y los involucrados en el tema más relajados de haberse quitado ese peso de encima. De la nada sentí un sonido familiar, rápidamente busque en mi bolso y me di cuenta que era un mensaje del doctor López respecto al favor que me había hecho, guardé el aparato y me acerqué sigilosamente a Mario, le explique la situación y grito en modo mute, no tardó mucho en tomar sus llaves e inventar una buena excusa para que él y yo pudiésemos salir, Kevin quedó convencido con el pretexto de salir a buscar unas cosas que Mario había encargado en una tiendo y de paso ir a comprar algo para cenar, como el tenía cosas que hablar con su padre a solas la oportunidad de salir sola se dio bastante bien, salimos con mi compañero del apartamento en dirección al auto y ya dentro de el partimos rumbo a la clínica del doctor López .

[20:10]

Todo el camino, PERO TODO EL JODIDO CAMINO escuchando a Mario suplicar por ver el contenido del maldito sobre, por más veces que le decía que el padre debía ser el primero en verlo él solo me ignoraba y seguía insistiendo, "Dios santo este chico no entiende", me costó un mundo intentar no estresarme con esa vocecita al lado y picándome con su dedo, en verdad que el mejor momento del viaje fue durante la tienda en donde compramos la comida, que en sí fue el único lugar que se mantuvo tranquilo y quieto, luego de eso y al salir siguió insistiendo por montones. Al llegar a casa Mario hizo como si nada, fui a dejar mi bolso a la sala y me acompaño a dejar las compras en la cocina, seguido de eso y agarrándome por sorpresa me dio un cálido beso en la mejilla a modo de perdón por lo ansioso e irritante que se había puesto, era un sol, por más que quisiese no podía enojarme con él.

La cena transcurrió de lo más bien, todos comimos de lo que Mario y yo habíamos comprado, al parecer los hermanos y el padre estaban muy a gusto teniendo este momento tan íntimo y familiar luego de tanto trabajo que algunos de ellos tenían en la empresa. La cena pasó de lo mejor, Jonathan y Jose fueron a la cocina con las cosas sucias para poder lavarlas, Klen Y Pedro irían a sus respectivas habitaciones para descansar, por otro lado, Mario y Tomas se quedarían en el cuarto del menos para jugar videojuegos. Como ya estaban por ser las 22:00 hrs el señor Jonas, Kevin y yo nos quedamos en la sala por si teníamos respuesta por parte del doctor Lopez, cuando los chicos de la cocina terminaron su tarea Jonathan se fue a su cuarto a descansar y Jose a la habitación de Tomas para unirse a la partida. Después de quedarnos solos pasaron alrededor de 20 minutos y el sonido de mensaje en dos teléfonos nos sacó de nuestros pensamientos, por fin había llegado el momento que muchos estábamos esperando, los hombres revisaron sus teléfonos y corroboraron que se trataba del doctor López, los resultados estaban prácticamente en sus manos, solo tocaba leerlos.

Ambos hombres abrieron el documento al mismo tiempo teniendo el resultado del examen en sus pantallas, ninguno de los dos se atrevía a leer primero, hubo un minuto de silencio eterno que logro estresarme de sobremanera, luego de un rato Kevin dijo que él lo leería primero. Estaba ansiosa, los nervios que sentía en este instante eran inmensos, en el precioso segundo en que Kookie inició su lectura el teléfono de mi esposo comenzó a sonar... era el doctor, no demoró en cortar la llamada para seguir con lo suyo, segundos después el móvil del señor Jonas comenzó a sonar y lo que hizo fue simplemente dejarlo en silencio pasando por completo de la llamada, sin respuesta alguna por parte de ambos Jonas... oí mi teléfono vibrar dentro de mi bolso, no me imaginaba que quería el doctor López, así que ignoré el llamado pensando que debía tratarse de que deseaba avisar que ya había enviado el resultado de los exámenes. Kevin terminó de leer y se quedó mirando a su padre y luego a mí, el hecho de que no hablara y la expresión que traía en su rostro me ponía los pelos de punta, "¿Qué había pasado?".

- Ke.. Kevin me estas asustando... -maldición, mis nervios estaban a tope- ¿qué dice el examen?

- ¿Qué pasa hijo? -no era la única en estarlo-.

- Es que en este examen de paternidad dice incompatibilidad... que el porcentaje de probabilidad es de un 0% ... -llevé mis manos directamente a mi boca por el asombro y como acto reflejo lo abracé. Él lo correspondió y me abrazó haciéndolo con mucha fuerza, pese a que ya se había hecho la idea de que ese bebé era suyo nada quitaba el hecho de que está noticia lo dejaba totalmente desligado de la rubia, era tanta la emoción que no nos percatamos que su padre se encontraba en su móvil leyendo su resultado, pasaron unos segundos y lo vimos agarrarse la cabeza desentendido, por alguna razón su cara no era de las mejores- Papá, ¿qué ocurre?

- ¿Señor Jonas, se encuentra bien...? -me separé de Kevin mientras lo observábamos-.

- Y..Yo no lo sé... es solo que en mi examen... -colocó el teléfono en frente de nosotros- mi porcentaje de probabilidad también es de 0%.

Exactamente, en ese preciso momento percibí el sonido de una llave depositarse en la ranura de la entrada del apartamento, por inercia me voltee al ver que la puerta se abría y daba paso a la mujer que tanto daño le causo a esta familia. Quede boquiabierta al ver a Annie entrar por esa puerta y pasando con su bolso como si nada hubiese ocurrido, "ahora entiendo los llamados del doctor Lopez, eran para advertirnos", no se había dado cuenta de nuestra presencia en la sala y solamente caminó buscando algo en su bolso.

- ¡Chicos ya volví de Miami!, ¿a qué me extrañar... -no pudo terminar su frase porque se nos quedó viendo sorprendida. Tragó saliva-.

- No es necesario que pienses en una excusa para justificarte a mi padre -se cruzó de brazos bastante molesto- ya lo sabemos todo.

- ¿T.. Todo?... no entiendo...

- Annie, ya saben que estuviste jugando con ellos todo este tiempo y que les dijiste a cada uno que eran el padre de tu bebé.

- Y no solo eso... -caminó hacia ella a paso firme- ¿hay algo más que tengas o quieras decirnos?

- Yo no... N.. No sé a qué se refieren... esto, y.. yo-

- ¡ACASO SE TE PASO EL HECHO DE QUE NINGUNO DE LOS DOS ES EL PADRE DE TU HIJO! -se encontraba sumamente furioso- ¡¿Cómo fuiste capas de mentir con algo así?!

- ¿Q..Qué? -estaba desesperada- N.. No, eso no es así... mi bebé es de Kevin.

- ¡Por favor Annie deja ya de mentir! -si no lo aceptaba esta situación se pondría aun peor-.

- Argh, ¡Cierra tu boca maldita zorra!

En ese instante llegaron los hermanos por el pasillo, todos atentos a lo que estaba ocurriendo en la sala. Solo se dedicaron a observar, sabían que era una batalla que no debían pelear.

- ¡No la trates así! -le hizo frente- Aquí sabemos perfectamente quien debe ser llamada así -levantó su teléfono mostrándole el examen que tenía en pantalla- nos hicimos un examen de paternidad, estamos al tanto de que ese hijo no es un Jonas.

- Kevin tenemos que hablar esto, esté hijo es tuyo -me daba asco lo poco y nada que le interesaba el señor Jonas, pese a que se metió con los dos finalmente se decidió por el menor- N..No puedes dejarme... ¡Formaremos una familia!

- ¡Annie olvida eso!, ya tenía planeado dejarlo contigo cuando tú y yo regresáramos aqui, no puedo estar con una mujer sabiendo que no la amo... -se alejó de ella y se puso a una distancia cercana a mí y me observo- Sé perfectamente a quien amo y con quien quiero compartir mi vida.

- Kevin... -sus palabras llegaron a mi corazón, no lo dudé dos veces y sostuve la mano que me estaba dando-.

- N..No... no me puedes dejar por ella... nos conocemos desde hace mucho, ¡TENEMOS HISTORIA JUNTOS!