Capitulo: 88 Si Tn, cómprate ropa, de seguro se te hará más facil de elegir...

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- ¿T..Tn?... e...esto no puede ser... T..Tú , ¿qué estás haciendo tú aquí? -verlo a la cara me aclaraba completamente que no había error alguno, su voz logró ponerme la piel de gallina, mi cabeza era un lio justo ahora-.

- Y..Yo vivo aquí desde... desde hace meses... -no esperaba verlo, no en una situación como esta, mucho menos aquí-.

- ¡Amor! -se lanzó sobre el chico dándole un beso y pasándole las llaves del apartamento- Que bueno que se conocieron, mira ella es mi amiga Tn, es la chica de la cual siempre te hablo -como era posible que él o yo no nos hallamos percatado del acercamiento de nombres- y Tn... el es Christopher, mi novio.

Me quedé inmóvil y boquiabierta por un momento, era demasiado extraña esta situación para mí, estamos hablando que una amiga preciada esta con mi ex novio que me engañó. Deborah se percató de que había algo raro en el ambiente y sin más se atrevió a hablar.

- ¿Les ocurre algo a los dos? -no sabía que hacer, cómo se lo decía- ¿acaso ustedes...?

- Nos conocemos de antes -se acercó a mí y me abrazo- íbamos a la misma universidad y todo.

- ¡Aww, que genial! -me vió emocionada- Que sorpresa más linda, quien diría que mi amiga y mi novio eran conocidos, bueno me imagino que querrán hablar, ten -me pasó un café que tenía en sus manos- es el que más te gusta, lo sé porque siempre lo pides -rió-.

- M.. Muchas gracias, que detalle -le sonreí pese a que mis nervios en cualquier momento me delatarían- Bueno yo tenía cosas que hacer así que nos vemos en la noche, ¿si?

- Claro, no me lo perdería por nada del mundo -me abrazó- te veo luego.

Me despedí de ambos chicos y salí velozmente del lugar, mi cara debía estar completamente descompuesta luego de aquel extraño momento, sentí la piel de gallina como si acabara de ver un fantasma y no era para menos, mi ex novio se había venido a vivir a New York y para colmo es novio de una de mis amigas. Estaba apoyada en una pared maldiciendo a mis adentros cuando sentí una mano depositarse en mi hombro.

-  ¿Estas bien? -Christopher apareció de la nada su cara cerca de mí-.

- ¡AHHHHH! -menudo susto el que me ha dado- ¡Idiota me asustaste!

- Lo siento, saliste muy nerviosa de ahí y además te debía una explicación, ¿no?

- Por supuesto que si -me crucé de brazos teniendo cuidado con mi café- ¿cómo fue eso de que se te fue contarle el pequeño detalle de que eres mi ex?

- S..Solo quería tener cuidado, si ya le habías contado de mí quizás sabía...

- ¿Que fuiste un maldito infiel? -levanté una ceja-.

- Aish... -suspiró resignado- Si...

- Si te interesa saber ella no tiene idea de ti... nunca le conté sobre algún ex -lo miré molesta- pero encuentro horrible que no le hallamos dicho que tipo de relación teníamos, básicamente mentimos.

- No lo hicimos, s.. simplemente obviamos información -se hizo su cabello hacia atrás- Mira Tn siento que te debo una conversación, pero no quiero que mi relación se vea afectada por nada, ahora soy menos idiota que cuando me conociste y no quiero perder a alguien que vale oro.

- Me alegra escuchar eso, pero entenderás que me cuesta creerte -bebí un poco de mi bebida-.

- ¿Podemos hablar ahora?

- En verdad no tengo tiempo -me di la vuelta- lo lamento.
- Tn... -me sujetó del brazo impidiéndome escapar. Ya tenia bastantes cosas en la cabeza con el tema de Kevin para que ahora viniera Chris a ponerme más cosas en las que pensar-.

- Suéltame o te juro que te lanzo en café -lo miré de arriba abajo- comprenderás que esto es extraño... ¿cierto?

- Si... -pensó en lo que dije- Si, definitivamente bastante extraño.

- Bien, como dije estoy ocupada y ya tendremos tiempo de hablar, pero te pediría que por ahora no me busques ni me hables.

- Se me hará muy complicado y lo sabes.

- Pues respeta eso por favor, no quiero más problemas -estaba por cortar la conversación ahí para irme, sin embargo, soltó un comentario que me tomó desprevenida-.

- ¿Es por lo de Kevin Jonas ?

Sin pensarlo dos veces Sali corriendo de allí, tiré el frasco vació del café a su cuerpo para distraerlo y tomé el taxi más cerca que vi, ya adentro pensé fríamente las cosas y le dije al conductor donde quería ir, todo me tomo por sorpresa que me quedé en blanco, por ningún motivo quería hablar con mi ex de mis problemas amorosos, ¡es raro! Y mucho más que se muestre comprensivo al tema, su mirada era de pena como si conociera la historia. Estuve unos minutos pensando en el tema y claro, Deborah le tenía confianza y amor, era muy probable que le haya contado detalles de la situación, pero nunca hizo el alcance de nombres imaginando que esa chica era yo, me sentía agitada, solo quería entrar a la tienda, comprarle el lindo regalo a Klen e irme al Hotel. Mi cabeza iba a explotar, mucha información en este momento, al llegar me dispuse a comprar el conjunto deportivo que había visto en la foto cuando Mario me mencionó que Klen lo había estado viendo desde que sale por las mañanas a jugar basquetbol, pagué y salí del lugar rumbo a mi hotel.

Las horas pasaban volando y luego de tanto correr de aquí y allá por la habitación me quedé pensativa viendo el cerro de ropa que tenía sobre la cama, "Si Tn, cómprate ropa, de seguro se te hará más fácil de elegir... estúpida", mientras discutía con mi yo interna tenia un lio en el cuarto al tener el maldito problema de algunas mujeres que básicamente se reducía en... no saber que ponerme. Al no encontrar el atuendo que me convenciera decidí que por la hora lo mejor era irme a dar una ducha, estuve alrededor de quince minutos dentro y cuando estuve fuera me dedique a secar y a arreglar mi cabello, al terminar de hacerlo pasé a la parte dos que era el maquillaje en donde elegí los tonos oscuros en donde ganó la gama de tonos cafés para mis ojos y el labial que tanto me gustaba utilizar, finalmente me quedaba lo ultimo que era decidirme por un atuendo en donde lo pensé bien y me coloqué el ultimo traje que me había comprado, el cual me había ayudado a elegir Charlotte.

Después de vestirme estuve alrededor de unos minutos viendo un par de cosas en mi teléfono cuando un mensaje logró que dejara de lado lo que estaba haciendo, era Tomas que me avisaba que estaba por llegar al Hotel, sin perder más tiempo, me vi por ultima vez en el espejo y tomé el regalo de Klen para salir, cerré bien la puerta de mi habitación y me dirigí al elevador para bajar. Luego de un par de minutos salí a la calle en donde pude reconocer el auto de Tomas, con cuidado corrí hacía él y me subí, dentro del auto se encontraba Tomas y Mario ya que en el otro auto que se fue directamente al Club se encontraban Pedro, Jonathan,Klen y Jose. Nos mantuvimos hablando en el trayecto y les mencioné lo ocurrido hoy, ambos quedaron sorprendidos y atónitos por lo que les conté, ninguno se esperaba que el novio de Deborah fuera mi ex novio, me quedé más tranquila al sacarme ese peso de encima contándole a personas que me entenderían, fue tema que duró mucho al punto de retrasarnos un poco a propósito para hablar del tema.

mi peligrosa obcecionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora