Cap 10

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Se sienta a mi lado, apoya su cabeza en mi hombro, y entrelaza su mano con la mía, si alguien saliera ahora viera a dos mujeres sentadas en el rellano apoyadas en la pared, dos mujeres conocidas una cantante y una política, vamos saldríamos en todos los telediarios, seguro que en los titulares pondrían totalmente borrachas que ni llegan a entrar dentro de casa, sonrió solo de pensarlo.

-Siento haber tardado, si hubiera sabido que venías....

-No importa Inés, tenía muchas ganas de verte, escuchar tu voz ya no es suficiente, en un fin de semana pegada a ti una se acostumbra.

Inés se levanta del suelo y se sienta ahorcajadas encima de mi pegando su frente en la mía.

-A mi me pasa lo mismo Lula, estos días han sido agotadores y sin ti al llegar a casa...... Quiero que vivamos juntas, no ahora por que seria perjudicial para las dos pero cuando esto pase quiero hacerlo llegar a casa y encontrarte, aunque estés dormida necesito abrazarte respirarte.

-Me estas proponiendo vivir juntas dentro de unos meses en el rellano de tu portal, madre mía que romántica eres Inés.

-Jajaja si, pues imagina cuando algún dia te pida matrimonio.

-Eso me lo pides cuando estés en la Moncloa.

-Te cojo la palabra.

Me acerco a sus labios y la beso, sigue mi beso, profundizandolo, batallando nuestras lenguas, acariciandonos con ganas, hasta que ya no queda aire y nos separamos mordiendo mi labio al final.

-Será mejor que entremos dentro Lula o esto se nos irá de las manos.

-Pensé que no me lo pedirías, aún no conozco tu piso pensé que no querías invitarme.

-No seas idiota, tengo unas llaves para ti, no quiero que vuelvas a quedarte en la calle, la primera dama no debe dormir en el suelo.

Abrió la puerta abrazandola por detrás besando su cuello.

-Podrías haber llamado Lula?

-Lo hize (beso) lo tienes apagado (beso).

-La batería.....

Cierra la puerta y me aprisiona en ella, agarrando mi cara con sus manos.

-Te enseñaría mi pequeña mansión, pero primero empecemos por la cama, te puedo asegurar que es el mejor sitio de todo.

-Mmmmmm me encanta, llévame a ella....

Doy un salto y me cuelgo de su cuerpo, pegando sus labios en los míos devorandonos, tropezando por el camino, haciendo altos por el para ir despojado nuestra ropa, cosa difícil si lo quieres hacer sin dejar de besarte.

Conseguimos llegar a su habitación, a tientas busca la luz por que aún seguimos a oscuras y vivas de no habernos matado de una torta por ir así sin ningúna luz, con solo el ruido de nuestros besos y el caer de la ropa.

De repente caigo encima de la cama con Inés encima mía, sin soltar su cuerpo con mis piernas, eso si ha dejado mi boca para atacar mi cuello sin piedad mientras con sus manos arranca mi sujetador, deja mi cuello para atacar ahora mis pechos libres de la tela, suspiro al notar su boca en uno de mis pezones y con la mano aprieta el otro pecho libre, arqueo la espalda y mis manos se enredan en su pelo.

-Inés... Inés....

Deja de besarme y me mira yo abro los ojos ni me había dado cuenta de que los tenía cerrados, esta bastante oscuro pero puedo distinguir su brillo en sus ojos por la luz de las farolas que entran por la ventana, brillan con ganas con lujuria, me excita su mirada.

-No dejes de mirarle Lula mírame mientras te hago mía mírame....

Y la miro me encanta verla lamiendo mi cuerpo, besando mis lunares, pasando su lengua por mis tatuajes, mientras yo me retuerzo bajo su cuerpo, me agarro a las sabanas, estas pronto dejan de estar en su sitio, Inés no deja de recorrer mi cuerpo volviéndome loca, se acerca a mi sexo palpita de ganas de ella.

-Inés por favor....

Le suplico con pena, por que ya no puedo más la necesito dentro de mi.

-Mírame Lula....

La miro como su cabeza se esconde entre mis piernas, Inés me mira desde abajo, me cuesta mirarla, me cuesta hasta respirar, creo que voy a morir de tanto placer, su lengua es una maravilla y sus dedos se adentran en mi, grito y me oyen hasta en chiná, no me importa por que es ella la causante de todo de mi vida, de mi placer y sobre todo de mi felicidad.

Grito cuando llego, tiemblo aún entre su boca, la lleno de mi, se bebe todo mi órgasmo, mientras poco a poco me voy recuperando va subiendo reptando por mi cuerpo besando otra vez lo que pilla por delante hasta llegar otra vez a mi boca y besarme, me vuelve a encender pero ahora le toca a ella recibir lo mismo o más, le doy la vuelta, ahora mando yo.

-Ahora quiero que me mires tu como yo lo hacía si cierras los ojos pararé.

Me gustaba ver sus ojos, yo besaba cada trozo de su piel y la miraba y cada vez que cerraba sus ojos paseaba como lo había prometido y los volvía abrir enseguida, no hacía falta palabras nuestros ojos hablaban por nosotras, no deje ninguna parte de su piel por besar toda ella era perfecta, Inés era pequeña como yo y su cuerpo era perfecto para mi se acoplaba a la perfección.

Note sus gemidos en mi oído mientras besaba su cuello mi perdición y la suya, movía sus caderas buscando algún roce para aliviar su excitación, no la hice sufrir más y fui bajando mi mano para adentrarme en ella, con mucha facilidad, estaba muy mojada como a mi me gustaba, mis dedos entraban y salian, mi pulgar jugaba con su clitoris, y yo la miraba y la obligaba a mirarme.

-Abre los ojos Inés.

Sus ojos en blanco mientras en su cuerpo recorrían espasmos de placer, una fina capa de sudor cubría su precioso cuerpo, lo hacían brillar.

Me dejé caer a su lado abrazadas recuperandonos de la primera batalla, escuchando nuestros corazones calmandose, dejando besos en mi cabeza y yo acariciaba su costado.

-Irene lo sabe....

Levante la cabeza para mirarla.

-Irene? La de Pablo?

-Si.

-Que sabe?

-Lo nuestro, se lo he dicho hoy, necesitaba hablarlo, no fue premeditado, te importa que se lo haya dicho, no dirá nada.

-No me importa Inés, necesitabas desahogarte.

-Sabes que también sabía lo de a Lorena con Alberto.... Lo sabía mucha gente.

-Siempre una es la última.

-Me contó como se entero, que hijo de puta, cada vez lo odio más, y no pienses que por que me fue infiel, por eso también, pero lo odio más por haberme dejado engañar por escuchar a la gente que me advirtió y me odio a mi misma por haber perdido estos años con el sin amarlo, por haber sido una cobarde, por haber permitido que hiciera de mi lo que el quiso.

-Ehhhhh deja de atormentarte, ya ha pasado, estoy aquí contigo y yo no soy como el, no te voy a utilizar, ni te voy a engañar, por que te amo y te entiendo yo también pasa por lo mismo que tu, también me enamore de la persona equivocada, se lo di todo y ella no me dio nada, tarde en volver a confiar, hasta que te vi y me enamore y te puedo asegurar que lo que siento por ti no se le parece nada a lo que siento por ti, aquello no era amor.

-Nunca me has hablado de tu pasado.

-Quieres que lo haga?

-Si te duele no?

-Ya no duele.......

 Primera DamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora