Entramos cogidas de la mano, sus ojos muy abiertos mirándolo todo, se ve fascinada y emocionada por lo que ve, sus ojos brillan de emoción, mientras le voy enseñando y explicando un poco, Inés escucha atentamente, mientras sus ojos no dejan ningún rincón, sabía que le gustaría pero así y todo le pregunto.
-Te gusta lo que ves?
-Dios Lula, es fascinante y para las dos solas.
-Si para ti y para mi.
-Tia te habrá costado lo tuyo.
-Un poco, unos cuantos pases vip para todo lo que me queda de carrerea.
-Jajaja que manera de abusar.
-Vale la pena solo por verte la cara, te lo mereces Inés, un fin de semana para olvidar lo que se te viene encima.
-Nos lo merecemos Lula nos lo merecemos.
Juntamos nuestras frentes, mientras sonreímos, nuestros ojos brillan de felicidad, estamos cerca de la pequeña piscina, con sus chorros, se me ocurre una pequeña maldad, mientas me besa despacio, la agarro por la cintura, y con un pequeño empujón caemos las dos dentro del agua.
-Jajaja idiota que susto.
Me coje de la cabeza y me ahoga su manera de vengarse de mi travesura, así vamos pasando el rato en ahogadillas y besos.
De repente Inés se queda mirando por alrededor.
-Que miras.
-Hay cámaras?
-Si pero están apagadas solo las de fuera en la calle
-Genial, por que llevo hace rato viendo ese jacuzzi y tengo unas ganas tremendas de hacerte el amor en el.
-Solo de pensarlo me pones a mil.
Salimos de las piscina, la ropa nos pesa, vamos quitandonos los vaqueros, las camisetas y la ropa interior toda mojada por el camino dejando un reguero de ropa y agua, Inés entra primero se sienta entre burbujas.
-Dios mio Lula tengo un chorrito que me está dando donde tu sabes y me está poniendo muy mala, el chorro con tus dedos dentro de mi me va a, enloquecer.
Muerdo mi labio escuchar eso de su boca me mata y me vuelve loca, entro despacito para desesperarla, me siento encima de ella, abre las piernas para que yo note el dichoso chorro, no le quito la razón con lo excitada que estoy seria capaz de llegar al órgasmo con el.
Unimos nuestros labios desesperadamente, estamos demasiado excitadas las dos, muevo mi sexo en su muslo, sus manos debajo del agua atrapan mi trasero ayudándome en mis movimientos las mías aprietan sus pechos, para después bajar hasta llegar a su intimidad, lo rozó, gime en mi boca yo también los ahogo en sus besos, estoy apunto de explotar, tocar el cielo, quiero que lo haga conmigo, introduzco dos dedos en ella, yo muevo mis caderas rozando su muslo al mismo tiempo lo hace ella facilitándome mis movimientos dentro de ella, no dejamos de mirarnos a los ojos, el agua está más caliente, nuestra temperatura corporal, parecemos un horno, no movemos sincronizadas, sus ojos se ponen en blanco, tiembla y lo hago yo con ella, nos abrazamos en silencio después de este órgasmo brutal, beso su cuello mojado por el agua y el sudor, un sabor salado, pero que me vuelve loca, me apartó un poco para mirarla.
-Ninguno es igual al anterior, y el próximo será mejor......
La beso después de estas palabras, me hace sentir tantas cosas tantas mariposas.
-Una ducha fría y una sauna?
-Nunca he hecho el amor en una sauna.
-Hoy será la primera vez de muchas cosas Lula.
Saliamos del Jacuzzi, para meternos bajo la ducha de agua fría, teníamos que recuperarnos un poco la temperatura antes de meternos en la sauna y entrar en calor.
Inés se sento apoyada su espalda contra la pared y yo sentada ente sus piernas mi espalda contra sus pechos.
No hacía ni diez segundos cuando sus labios besaban y lamian mi cuello, mordiendo mi lóbulo, mi respiración volvía agitarse, sus manos recorrían mi piel acariciando mi abdomen pasando por mis pechos, el calor era sofocante, notaba sus pezones taladrado mi espalda su humedad era latente en mi trasero, la mía no era menor que la suya, su mano fue bajando hasta mi intimidad colándose dentro de mi, entrando y saliendo a la vez que mordia mi cuello, Inés me estaba matando, llegué en un momento al extasis.
Solo un minuto recomponiendome para darme la vuelta, mire a Inés estaba encendida por la sauna y por las ganas había que salir pronto de aquí, me metí entre sus piernas, lami con ganas entre sus suspiros se vino en mi boca, me encantaba su sabor dulzón, subí a sus labios para besarla y abrazarla después.
-Si seguimos a este ritmo no llego a mi cumpleaños.
-Llegaras agotada pero llegaras
Miró el reloj que hay en la pared de la sauna las cuatro de la tarde aun no hemos comido.
-Joder ya decía yo que tenía hambre habrá que comer y recuperar fuerzas
- Donde dormimos para ir a vestirnos para comer.
-Inés ya te dije que no hacía falta ropa no hay nadie podemos ir así.
-Dios mio Lula lo dices en serio?
-Claro que más da llevar ropa o no, si llevas más tardaré en hacerte mía.
-Jajaja eres de miedo Lula.
Saliamos entre risas de la sauna una ducha, la subí al caballito como dos niñas y trotando la llevé al pequeño comedor, teníamos comida en la nevera ya preparada tan solo calentar abri una botella de vino, allí las dos sentadas comimos entre besos, estabamos un poco cansadas fuimos a descansar un par de horas y retomar nuestra sesión de agua probamos todas las piscinas, el jacuzzi, las duchas termales, parecíamos dos niñas corriendo de aquí para allá.
Llegó la hora de la cena, nos dimos una ducha en la habitación y nos vestimos, aunque no me hubiera importado celebrar su cumpleaños como dios nos trajo al mundo.
La cena fue más sostificada, mientras Inés se duchaba yo fui a preparar la mesa puse un par de velas y la, decore un poco, debajo de su servilleta dejé su regalo, después me fui a por ella.
-No es nada del otro mundo pero por lo menos un poco más romántico.
-Es precioso Lula, yo solo te necesito a ti.
Nos fundimos en un beso y nos sentamos a cenar, las manos entrelazadas encima de la mesa, con roces de piernas debajo de esta y algún beso, sonaron las doce cuando le cante en sus brazos cumpleaños felíz al oído de manera bastante sexi para terminar besándonos con ganas.
-Tienes una manchita en el labio.
Cogió la servilleta y la cajita cayó al suelo.
-Esto?
-Uno de tus regalos.
-Cariño si con esto sobraba.
-Inés tu te lo mereces todo, anda ábrelo.
Con las manos temblorosas abrió el envoltorio, abrió la cajita de ahí sacó dos colgantes dos corazones partidos delante su nombre y detrás mi inicial, en el otro al revés, era uno para cada uno.
-Te gusta?
-Es precióso cariño me lo pones.
Cogí el suyo me puse detras de ella y se lo abroche mientras besaba su cuello.
-Deja que te ponga el tuyo Lula.
Me sente en sus brazos de espaldas a, ella y mientras me lo ponía me susurraba.
-Este colgante como mejor te quedará es desnuda con el solo puesto.
Escucharlo hizo que la piel se me erizara al completo.
-Luego lo probaremos ahora quiero darte mi otro regalo, voy hacerte un masaje que nunca olvidarás y tendrá un final feliz.
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Primera Dama
FanfictionInés cansada de ser la sombra de su marido da un paso adelante en su vida de la mano de Malú el amor de su vida.