Cap 56

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Seis meses después.

Siempre se había dicho que los seis primeros meses en un gobierno son los peores y tienen razón, trabajo por todas partes, arreglar la herencia que te deja el gobierno anterior, crear nuevas leyes que han quedado absoletas mierda que te encuentras por todas partes, viajes por todo el país y fuera por lo que te deja nada de tiempo para ti ni tu familia, apenas te quedan unos minutos para hablar con tus padres y amigos, luego tu pareja parece olvidada en casa, llegas tarde, ella duerme y tu estás muerta de cansancio y al día siguiente iden de lo mismo o cuando me levanto no esta o soy yo la que no estoy y me da miedo que esto nos pase factura, lo intentamos en cada minuto que podemos, mensajes cursis, llamadas en cualquier momento aunque sea solo para decir lo mucho que nos hechamos de menos.

Ya no queda nadie, solo yo en el despacho en la Moncloa, las doce de la noche hora de marcharse a casa, si me quedara a dormir aquí dormiria una hora más pero prefiero dormir una menos y hacerlo abrazada a ella.

Miró una foto de nosotras que tengo encima de mi mesa, Malú sonríe mientras besa mi mejilla, sonrió al verla, suspiro necesito solo un día, solo pido un día para hacer nada solo ella y yo.

Abro el cajón de la mesa ahí aun sigue la pequeña caja, la saco y la abro como todos los días desde que lo compre hace un par de semanas, en la cajita un anillo de compromiso, dos semanas con el y aun no he podido pedirle que se case conmigo aunque sea ella y yo solas, a ninguna nos va nada a lo grande, pero aún no encuentro el momento bonito de poder hacerlo, no quiero pedirle que se case conmigo a prisas y corriendo, quiero que sea especial, pero mi saturación no me dejan tiempo ni ideas, Malú no se merece nada simple.

Vuelvo a suspirar, dejo otra vez la caja en el cajón, cierro el ordenador, dejo los papeles para mañana es hora de volver a casa y abrazarme a ella.

El chofer me deja en casa casi a la una de la madrugada, esta todo en silencio, todo a oscuras, al entrar en casa enciendo la luz la entrada, dejando allí las llaves y la chaqueta, doy dos pasos cuando tropiezo con dos maletas y el mundo se me cae a los pies.

-Mierda mierda mierda!!!! Como he podido olvidarlo!!

Tres días antes.

Estábamos tiradas en la gran cama de la habitación de la Moncloa, habiamos encontrado una hora y la habíamos aprovechado amandonos, desde que había recibido su wasap dos horas antes.

-Amor te necesito, necesito tus manos en mi piel ☺️☺️☺️.

-Estoy en una reunió dame media hora 🙈🙈🙈

Les  pedí un descanso, tenía que atender otros asuntos, esos asuntos era recorrer su piel con mis manos y mi boca.

Llegó ella antes a la habitacion, cuando entre estaba desnuda para mi, al verla tragué saliva, tiempo me falta quitarme el traje chaqueta y abalanzarme a sus brazos.

Hacemos el amor varias veces, recorriendo con ganas con prisas tenemos poco tiempo y demasiadas ganas de poseernos.

Tumbada en mi pecho acariciando mi piel descubierta, pienso que ahora tampoco es el momento anillo no con prisas.

-Voy a entrar acelerada a la reunión, van a pensar que vengo de correr un maratón.

-Jajaja será mejor que no me vean... Te voy a hechar de menos este mes.

-Que rabia con lo poco que nos vemos por mi culpa y ahora te vas.

-Inés es tu trabajo y ya lo hemos hablado, comprendo que estás desbordada, se te notan esas ojeras, me duele verte que no llegas a todo, llegarán nuestros momentos no desesperes.

 Primera DamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora