Dos meses después del fatídico terremoto.
La pesadilla se había terminado, Malú ya estaba prácticamente recuperada apenas le quedaba una pequeña cicatriz, la cual me gustaba besar cada vez que haciamos el amor, una manera de borrar el dolor de aquellos días de incertidumbre.
Alex y su lengua de trapo era feliz como si nada hubiera pasado en su corta vida, se había adaptado a nuestra vida, a nuestra familia en tiempo récord, le gustaba ver a los bebé de Veronica y de Irene se sentía el hermano mayor con tan solo dos años, había empezado la guardería sin ningún trauma aparte de los primeros días y las primeros resfriados típicos del contacto con niños.
Todas las mañanas antes de ir a la Moncloa o al palacio de los congresos lo dejaba en la guardería y a Malú en Sony, todo el trabajo de la grabación de su nuevo disco se había ido a la mierda con todo de México debastado, tocaba empezar de nuevo pero esta vez en Madrid ni ella ni yo teníamos ganas de viaje.
-Lula vamos a llegar tarde!!
Le gritaba desde la cocina mientras Alex terminaba su vaso de leche con colacao.
-Ya bajo pesada!!
Lo mismo de siempre las sabanas se le pegaban y luego todo eran carreras y prisas.
-Ves ya estoy aquí tampoco he tardado tanto.
-Jajaja media hora solo.
-Exagerada.
Me da un beso a los labios y otro a la cabeza de Alex que sonríe con toda la cara manchada de la leche.
-Mmmmmm que bueno no le has guardado nada a mami?
-Noooo tu ese.
le dijo señalando su café con leche, desayunamos en un minuto el tiempo se nos iba encima.
Le limpie la carita, cogí su pequeña mochila y mis cosas, nos dirijimos al coche, Alex en su sillita yo conducía, Malú a mi lado, primera parada la guardería, Alex de nuestra mano hasta llegar dentro que al ver a su maestra corria feliz, luego dejaba a Malú en su trabajo.
-Me hecharas de menos?
-No creo eres muy pesada.
-y tu muy idiota Lula.
-Anda bésame.
Y con un beso como todos los días nos despedimos, para luego yo ir a trabajar como presidenta reuniones papeles hasta dolerme la cabeza así prácticamente todos los días, a mitad de la tarde el mismo recorrido al revés, vida familiar besos y mucho amor.
Pero lo que no queríamos que pasara paso demasiado pronto y ese día se fueron complicado las cosas.
Malú no se sentía bien Alex llevaba unos días atrás enfermo y se lo había pegado a mi chica, se tuvo que quedar en casa con Pepi al cuidado de los dos, yo a mucho pesar tenía que ir a cumplir con mis obligaciones de presidenta, entre en mi despacho, Irene detrás de mi revisando papeles, pronto tendría un viaje al país vecino había que ultimar los detalles del viaje hasta que llamaron a la puerta interrumpiendo.
-Lo siento presidenta hay una señora que insiste en que quiere verla?
-Tiene cita conmigo?
-No.
-Que pida cita.
-Ya se lo he dicho y asi y todo insiste.
-Estoy ocupada, sin cita no atiendo a nadie y menos si no la conozco.
Mi secretario volvió a salir cerrando la puerta tras el y nosotras volvimos a nuestros quehaceres, la tranquilidad duro apenas unos segundos, unos gritos, la puerta se abre entrando una mujer de mediana edad y mi secretario detrás.
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Primera Dama
FanfictionInés cansada de ser la sombra de su marido da un paso adelante en su vida de la mano de Malú el amor de su vida.