La tenia sentada enfrente de mi, con lágrimas en los ojos, nerviosa como yo, me había dicho que me amaba que me había hechado de menos, que había sido una imbécil.
-Las dos hemos sido las dos.... Yo también te he hechado de menos, quería llamarte, no quiero hacerte daño, no puedo seguir con esto si te hago daño, no puedo Lula.....
-No me dejes por favor...
Sus manos agarraban las mías a ver cual de las dos temblaban más.
-No estoy bien Lula, no quiero arrastrarte en mi mierda, voy a dejarlo mi decisión es esa, no voy a cambiar, tienes que aceptarlo.
-No quiero que lo hagas, asumiré lo que se me venga encima pero no lo hagas.
Me levanto soltando sus manos, mis lágrimas salen sin remedio, me doy la vuelta dándole la espalda, evitando que me vea llorar.
-No... Eso nos haría más daño...
Me abraza por detrás, besando mi cuello, me recorre un escalofrío por todo mi cuerpo al notar sus labios en mi piel.
-No puedo convencerte verdad?
-No.....
Me doy la vuelta para estar cara a cara, la, suya también esta mojada por las lágrimas, maldigo a Alberto por cada lagrima derramada.
-No me apartes de tu lado, acepto tu decisión, aunque no la comparto, este país te necesita y me siento culpable.
-No.... Lula tu no eres culpable de nada es el, pagara algún día lo hará y todo esto habrá sido una pesadilla, nos reiremos juntas.
-Juntas Inés siempre.
Ya no podía más y me acerque a sus labios, juntandolos con los míos, un beso tímido dulce, cargado de sentimientos.
Fui profundizando el beso, Malú entre abrió su boca y mi lengua se colo dentro, buscando la suya, encontrandola, jugando con ella, saboreandola.
Malú me agarraba con sus brazos aparentandome a su cuerpo con miedo a que me alejara de ella, al separar nuestras bocas por falta de aire tire de su labio inferior con mis dientes, Malú dio un pequeño gemido revolucionó todo mi cuerpo junte mi frente con la suya acariciando sus mejillas le susurre.
-Tranquila amor no me voy a ningún sitio, no pienso dejarte nunca, ya no sé vivir sin ti.
-Inés.... Te amo.... Bésame y hazme el amor toda la noche aquí y ahora.
Volví a sus labios, lo había hechado tanto de menos, moria por sus besos, agarre su culo, haciendo que se subiera a mi cintura rodeandola con sus piernas, la sente en mi mesa del despacho, tirando al suelo todo lo que había encima provocando un gran estruendo al tocar al suelo, me daba igual todo en estos momentos, todo lo que pasaría dentro de unas horas, solo importaba ella, besarla, amarla, hacerla mía todos nuestros días.
Empecé con su cuello mordiendolo, besandolo, escuchando cerca de mi oído sus gemidos, no podía ir despacio, Malú tampoco, fue ella la que me quito la camiseta, dejándome con el sujetador pero hoy quería mandar yo, levanto sus brazos para facilitarme el trabajo de quitarle la camiseta, desabroche su sujetador dejando a la vista sus pequeños y preciosos pechos, pare unos segundos para mirarlos mientras mordia mi labio inferior, con los dedos acaricie los pezones y todo su contorno, levante la vista para mirarla, sus ojos brillaban se veía deseo, con cuidado la recoste encima de la mesa, yo de pie entre medio de sus piernas, fui acariciando con las yemas de mis dedos su abdomen, sus costados, su piel se erizaba cuando la acariciaba, arqueaba su espalda cuando mis labios fueron a sus pechos, con la punta de mi lengua recorrieron primero un pecho y luego el otro, sentía su respiración acelerarse, me quite mi sujetador y mis pantalones con las braguitas, fui bajando el suyo despacio desesperandola acariciando su piel desnuda, sus muslos, dejando besos en ellos, cerca de su intimidad pero sin tocarla, había tiempo ahora quería disfrutarla.
Fui subiendo otra vez por su cuerpo, volviendo a dejar besos húmedos en su piel hasta llegar a sus labios, besandolos mordiendo sus labios, jugando con su lengua, mis pechos se rozaban con los suyos notaba sus pezones erectos en los míos, nos revolviamos, tocandonos arañando mi espalda, mezclando nuestros gemidos.
Entrelace sus manos con las mías, mientras nos frotabamos buscando cualquier parte de nuestros cuerpos buscando nuestro placer propio, notaba su humedad en mi y la mía en su cuerpo, estabamos desatadas.
Solte sus manos para poder bajar otra vez por su cuerpo, me quede otra vez de pie, sus piernas en mis hombros para poder tener directo a su sexo, primero lo mire pase mis dedos comprobando su humedad, estaba dispuesta para mi, pase primero mi lengua jugando con su clitoris, entrando en ella con mi lengua, Malú gritaba mi nombre y yo me crecía más, cuando note que se iba a ir metí dos dedos en ella, gracias a su humedad en trato de manera fácil, dentro y fuera, note sus espasmos en mis dedos atrapados por su sexo, Malú temblaba mientras decía cosas si sentido.
Despacio saque mis dedos de ella y Volvi a subir por su cuerpo introduciendo mis dedos en mi boca saboreando su sabor para terminar besando sus labios y compartirlo.
Malú se fue recuperando, aun tiradas encima de la mesa entrelazadas con nuestras extremidades, acariciando mi espalda, dejando besos en mi pelo mientras escuchábamos nuestros corazones.
-Vamos al pequeño sofá Lula o quieres que vayamos a casa?
-No... Tu sofá está bien.
Me levante de ella agarrando su mano la incorpore de la mesa, ya era bastante de noche, la luna brillaba desde la ventana, Malú acariciaba mi cara mientas andábamos al pequeño sofá me dejó caer en el, Malú encima mía, empezó a besarme el cuello, me volví a encender, una mano se enredaba en mi pelo y la otra buscaba mi piel acariciando lo que se encontraba a su paso, del cuello a mis labios, para bajar a mis pechos, ahí se entretuvo lo que quiso, me sentía explotar, no iba a durar nada, bajo a mi entrepierna, de fondo sonaba mi móvil y el de Malú, no eramos capaces de parar, Malú ya me devoraba sin parar con su boca y sus dedos a la vez, me vine con un grito de placer.
Caímos rendidas Malú encima de mi cuerpo tampoco había más espacio, tampoco valía ya comprar otro más grande hoy iba a ser mi último día aquí, no me arrepentía, Malú valia la pena.
Estuvimos en silencio metidas en nuestras cosas en nuestros pensamientos, fue ella la que habló primero.
-Inés?
-Si amor....
-Y ahora que?
-Convocare una rueda de prensa anunciando mi renuncia, dejaré la política.
-Que escusa vas a poner?
-Alegare motivos personales.
-Y luego?
-Viviré... Contigo me dedicaré a otra cosa, me olvidaré de toda esta pesadilla.
-No te arrepentirás?
-No por que estás a mi lado y no me dejaras caer.
-Nunca amor.
Cerramos los ojos abrazadas cómo podíamos, cerré mi mente a los problemas, quería dormir evadir lo que venía despertar y que esto tan solo fuera un mal sueño.
No escuchamos ruidos en la sede, no escuchamos que alguien entraba en mi despacho, solo hasta que escuchamos unas voces en la que abrimos los ojos como platos las dos seguíamos desnudas en el sofá.
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Primera Dama
FanfictionInés cansada de ser la sombra de su marido da un paso adelante en su vida de la mano de Malú el amor de su vida.