Cap 50

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Le mantuve la mirada unos segundos, me mordia mi labio inferior, sus ojos en la oscuridad brillaban como un gato en celo, no había tiempo de pasarse a la parte de atrás, había demasiadas ganas, busque a tientas la palanca de su asiento y con un golpe seco lo tire hacia atrás y con la misma rapidez tire el respaldo, Malú, se fue hacia atrás del impacto dándose un buen susto pero sonriendo después al verme con un movimiento ágil y sutil pasar del asiento del copiloto al de piloto.

Sentada encima de ella, era bastante incómodo pero morboso, Malú puso sus manos en mis muslos acariciandolos por encima de mi pantalón de pinzas, se mordia ahora ella el labio, pero ahora quería yo el control de la situación, quite sus manos de mis muslos y se los puse por encima de su cabeza, moviendo mis caderas haciendo fricción en su intimidad por encima de la ropa, a Malú se le escapaban pequeños gemidos que quise bebermelos con mis labios a base de besos.

-Cómo..... Sigas..... Moviéndote a si.... Me voy a correr... Con la ropa... Puesta.... Amor....

-Hazlo Lula.... Nunca he llegado así... Y no puedo.... Parar...

-Pues no dejes.... de.... moverte....

No podíamos ni hablar la voz se entrecortada, el calenton era desmesurado.

-Dios Inés!!

Grito cerca de mi oído, sus manos hacían fuerza con las mías, arqueo la espalda al llegar a su órgasmo, lo hizo ella primero, tres segundos después lo hice yo, cai de golpe encima de ella, solte sus manos y ella me rodeo con ellos, escondí mi cara en su cuello, podía escuchar su corazón galopar desbocado como el mío apunto de salirse.

-Tengo el pantalón empapado Lula.

-Yo estoy igual, la única solución es quitandonos la ropa, mejor cenamos primero cogemos fuerza.

Me guiño el ojo  hoy seria una noche larga pase a mi asiento, salimos del coche, Malú fue directa al maletero, de él sacó varias mantas una mochila repleta de comida, también había una nevera con bebidas, unas cuantas cervezas y varias botellas de vino blanco mi preferido.

-Guau estas en todo, si nos lo bebemos todo nos tocará pasar la noche aquí.

-No hay prisa.

-También tienes razón la noche es joven.

-También he traído algo de ropa cómoda sabía que vendrías toda pija.

-Elegante Lula ya pareces Verónica.

-Me gusta picarte.

-Anda cambiemonos estoy bastante incomoda toda mojada.

-Que conste que es culpa tuya.

-Tampoco te has quejado.

-Ni lo haré, hay toallitas esas se las he quitado a Vero.

-Ohhhhhh....

Nos metimos en la parte de atrás para cambiarnos, no fue nada fácil Malú estaba en plan juguetona y me lo ponía bastante difícil, me quitaba la ropa tirándole delante para acabar ella primero, una de las veces mis braguitas limpias fueron lanzadas callendo al salpicadero.

-Lula eres una cría!

-Y tu una estirada.

-Voy a prohibirte que te juntes con Veronica....

Apenas pude terminar la frase Malú mordió mi trasero.

-Ahhhhh idiota....

Después una pequeña cachetada y besos, me quede quieta al notar sus besos húmedos en mi culo.

-Joder Lula no íbamos a..... Cenar.

Su mano paso por mi sexo el cual estaba ya húmedo.

-Tu eres mi cena y mi postre.

Sin aviso entro un dedo en mi, suspiré de placer, me agarre del asiento, aun estaba intentando coger mis braguitas le había dejado mi trasero a su merced, ahí la tenía jugando con sus dedos y su lengua, yo solo podía agarrarme y gemir de placer.

-Dios..... Lula mañana.... No podré.... Ni votar.....

-Tsssssss......

Malú siguió a lo suyo hasta que acabe gritando su nombre.

-Lulaaaaa......

Se sento en el sillón y yo en sus brazos recuperándome de otro órgasmo ya eran dos y me temía que no seria el último, quien me iba decir que conociéndola a ella mi vida sexual iba a cambiar tanto, había estado perdiendo muchos años de mi vida.

Cuando ya me recupere le devolví el favor, acostandola en el sillón tuve que abrir la puerta trasera para poder adentrarme entre sus piernas, entraba frío, era noviembre la sierra madrileña se antojaba fresquita pero nuestro calor corporal no lo notaba demasiado.

Me adentre en ella mientras Malú se revolvía de placer en el asiento, no sabía donde agarrarse  gemia y gritaba, menos mal que estábamos en la mitad de la nada por que si no nos hubieran escuchado, eso hay que decirlo ninguna de las dos era muy silenciosa.

Cerré la puerta cuando ya Malú llegó al órgasmo ya estábamos heladas, nos vestimos deprisa ya con ropa cómoda, cogimos las cosas del maletero, andamos cargadas un par de minutos, a un mirador, se podía ver un poco Madrid.

-No es muy bonito pero nadie lo visita a si que es de nosotras nuestro pequeño sitio.

-Es genial amor, una manera de evadirnos de todos.

-Este será nuestro sitio.

Entre las dos tendimos la manta en el suelo, pusimos la comida y bebida en medio había para un regimiento, como hacía frío nos cubrimos con la otra.

-Si tienes frío vamos al coche.

-No amor estoy bien, me gusta este lugar.

Nos pegamos un buen atracon, las botellas de vino se vaciaron, las dos íbamos un poco contentas, acabamos recostadas en la manta cubiertas hasta el cuello, mirando el cielo estrellado apenas habían nubes, su mano busco la mía entrelazandola, gire la cara para mirarla.

-Eres preciosa Lula.

Sonrió, apoyo mi cabeza en mi pecho, la abracé a mi cuerpo, su mano traviesa se colo por debajo de mi sudadera haciendo circulos en mi barriga, sus dedos jugaban tocando mi piel y esta se erizaba, se excitaba, apenas rozo uno de mis pechos y ya me encendió, levantó la cara para mirarme y le sonreí, subió un poco para besarme, saboreando mis labios para acabar mordiendolo, lo cual me proboco un pequeño gemido.

Desapareció debajo de la manta, me subió un poco la sudadera para poder jugar con mis pechos, beso y mordió luego fue bajando por mi abdomen, besando y con sus uñas dejando marcas, me volvía loca, sin salir de debajo de la manta bajo mis pantalones un poco besando por encima mi intimidad, era un poco complicado hacia frío y no nos podíamos quitar la ropa, subió otra vez y salió me beso.

-Hace frio pero me apetece hacerte el amor aquí.

-Hagámoslo.....

Mi mano y su mano se colaron dentro de los pantalones y braguitas, estabamos muy húmedas, no costaron nada los dedos adentrarse en cada uno de nuestros sexos mientras intentábamos besarnos entre jadeos y suspiros, llegamos casi a la vez, explotando en otro órgasmo.

-Nunca pensé que en unas pocas horas pudiera tocar el cielo tantas veces.

-Mis dedos y mi boca.

-Mira mi chica jajaja.

Volvimos a mirar el cielo estrellado, hasta que mis ojos no pudien más y se fueron cerrando, notando su cuerpo abrazarse al mío para quedarse dormida, debajo de las mantas.

Abri los ojos, era de día el sol nos daba a la cara, mire el reloj, las ocho y media de la mañana, Malú seguía en la misma posición abrazada a mi, derrepente cai en que dia era y nosotras tiradas en el medio de la nada.

-Joder Lula!! Nos hemos dormido!! Madre mía no llegamos!! Tenemos que ir a votar!!! Y con estas pintas!! Había quedado a las nueve en la sede!! Son las ocho y media!! No llegamos!!

 Primera DamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora