-Último aviso a los pasajeros de la ciudad de México, las puertas de embarque se cierran en cinco minutos.
Separe mis labios despacio otra vez juntando mi frente con la suya, mis ojos y los suyos brillaban pero de, despedida aguantaban no salir las lágrimas, en mi cabeza solo un mes los días pasan rápido, engañaba a mi cabeza pero no a mi corazón.
-Aún no te has ido y ya te hecho de menos......
Le dije entre sus brazos.
-Me tengo que ir o perderé el avión, aunque ya se que es lo que estás buscando.
-Tanto se me nota?
-Demasiado eres trasparente como el agua.
-Malú vamos aperder el avión.
-Ya vino ella a romper el momento.
-Cuidala Vero.....
-Tranquila, aunque yo solo estaré dos semanas.
Nuestras manos se fueron soltando despacio a cámara lenta, hasta que desapareció por la puerta de embarque, me quede pegada mirando por el gran ventanal por si la volvía a ver mientras mi móvil no dejaba de sonar en mi bolsillo, ya sabía quien era y no me apetecía escuchar sus gritos que esperara.
-Señorita Inés tenemos que irnos.
-Dame unos minutos Damian.
Le dije a mi escolta.
-La entiendo señorita Inés, pero Irene me ha llamado a mi, esta histérica.
-No te preocupes Damian ella es así.
-Esta preucupada señorita Inés.
-Damian solo Inés llamame Inés por favor.
-Seño.... Perdón Inés, Irene no para de llamarla, le he tenido que decir que estaba aquí, estaba a punto de llamar hospitales a la policía.
-Que exagerada.
-Es usted la presidenta.
-No se me olvida, aunque hay momentos que me gustaría, vámonos Damian, antes que Irene venga a por mi.
-Esta todo preparado para salir sin que sea vista.
No era un buen plan ser vista en el aeropuerto después de haber dejado plantada a la oposición en el palacio del congreso, Irene me iba a matar.
Llegué al palacio de los congresos pidiendo disculpas a mi paso, una hora de retraso, casi nada.
Entre en la sala de reuniones, allí estaban todos sentados al verme entrar se levantaron todos.
-Presidenta.
Dijeron todos a la vez.
-Por favor sentaros.
No podía acostumbrarme a ver a la gente levantarse a mi paso, se sentaron todos menos Irene y Lorena, las dos me fulminaron con la mirada.
-Perdón a todos por la espera he tenido un problema de última hora.
Todos los presentes asintieron con la cabeza, nadie replicó, aunque yo sabía que el problema vendría después.
La reunión duro toda la mañana, había mucho que debatir leyes nuevas entre otras cosas, no fue difícil pero tampoco fue fácil con la oposición.
-Es hora de comer necesitamos un descanso, nos volvemos a ver en dos horas a las cinco de la tarde.
Dijo de manera contundente Irene, los presentes cogieron sus cosas y casa uno fue saliendo, yo hice lo mismo deprisa quería evitar ser la última y quedarme sola con mis amigas, no tenía ganas de una reprimenda.
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Primera Dama
FanfictionInés cansada de ser la sombra de su marido da un paso adelante en su vida de la mano de Malú el amor de su vida.