Rice Ball (GOT7 - YugBam)

Prescripción 1: Workaholic

—¿Vendrás mañana o no? —preguntó el castaño de redondos anteojos a su compañero.

—Um... ¿Por qué preguntas? —BamBam echó su bolso a su hombro y acomodó su asiento antes de volverse a ver a su amigo.

—¿No habías pedido el día libre hace como un mes? —Youngjae sacó sus anteojos y frunció el ceño al ver la expresión de su tailandés amigo.

—Ah... Eso —BamBam suspiró—... Jackson y yo terminamos anoche, ya no necesito ese día libre...

—¿Ehhhh? —el coreano se levantó de su escritorio y miró sorprendido al menor— ¿Por qué demonios no me lo habías dicho? Llevamos todo el día sentados uno en frente del otro... ¡Literalmente pudiste habérmelo dicho esta mañana cuando te pregunté "hey, ¿Qué hay de nuevo?" Y tú sólo decidiste responder "Jo, comí cereal con leche vencida" ¿No crees?

—Yo no hablo así —el tailandés frunció su ceño al escuchar como el coreano imitaba su voz y sacudió su cabeza—. En fin, luego hablamos de eso... Debo cubrir un evento, me voy —hizo un seña con su mano para despedirse de Youngjae y éste bufó cuando el de piernas largas salió de la oficina.

BamBam esperó al taxi que lo llevaría a la construcción donde se estaba armando una revuelta y sacó la grabadora del bolsillo de su chaqueta, enseñó su identificación al hombre de seguridad en la entrada y se acercó a los sujetos fornidos que caminaban con carteles al rededor de una gran fosa.

—Señor... Señor... Hey... Disculpe... Em... ¡Oiga! —se cansó de intentar llamar la atención pacíficamente y tiró del overol de uno de los trabajadores, haciendo que éste se volviera molesto y bajara su cartel— Hola —le sonrió ampliamente y le dedicó una falsa sonrisa— ¿Podría decirme por qué protesta? Soy reportero —BamBam encendió su grabadora y miró fijamente al hombre que cambió su expresión drásticamente.

—¡Muchachos! —se volvió a mirar a sus compañeros— ¡La prensa vino a cubrir nuestra huelga!

Todo pasó tan rápido que BamBam sólo tuvo tiempo de temblar en su sitio. Aquella manada de sudados, enormes y malolientes trabajadores se aglomeró a su alrededor, dejándole poco espacio para moverse mientras todos peleaban por dar su punto de vista. El tailandés intentó poder formular preguntas al que parecía el líder de la revuelta laboral pero ninguno parecía escucharlo y todos luchaban por ser escuchados.

BamBam terminó lleno del sudor de varias personas, de algo de tierra y polvo, la pintura fresca de alguno de los carteles y supuso que lo que entró a su ojo en un punto de todo el alboroto fue la saliva del gordinflon de nariz grande que tenía al frente.

—¡CAAAAAALMEEEEENSEEEE! —gritó exasperado mientras empujaba al gordo que escupió inconscientemente en su ojo— ¿CÓMO DEMONIOS VOY A LLEVAR LA NOTICIA A LA PRENSA SI NO SÉ QUÉ CARAJOS ESTÁN DICIENDO? —dio un paso atrás y los señaló a todos con furia— ¡HAGAN UNA FILA Y UNO A UNO VENDRÁN A CONTARME CUÁL ES EL MALDITO PROBLEMA!

—Muchacho, no... —escupitajos, así lo había nombrado BamBam, se acercó pero el tailandés no lo dejó terminar.

—¡Tú de último! —BamBam rechinó sus dientes, nervioso, al imaginarse su saliva entrar a su ojo nuevamente y dio otro paso atrás.

—¡Pero...! —escupitajos avanzó y BamBam dio otro paso atrás para huir de él.

El tailandés vio como él fornido sujeto extendía su mano para qué la tomara mientras él sentía cómo el piso debajo de su zapato se acababa; le dio tiempo de mirar atrás para notar que había retrocedido hasta la honda fosa y ahora se estaba precipitando hacia ella. Intentó alcanzar los dedos de escupitajos pero no tuvo tiempo así que sólo cayó a aquel hueco que parecía no tener fondo mientras profería un grito de terror.