Prescripción 17: Needed or Wanted.

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—¡Ríndete! —Yugyeom acorraló al más bajo contra el piso mientras éste luchaba por sacárselo de encima, entre risas y jadeos.

—¡Suéltame! —gritó el tailandés mientras el coreano trataba de quitar la cinta roja de su cintura— ¡Suel...! ¡Ugh...! —hizo una mueca de dolor y Yugyeom dejó ir sus manos rápidamente.

—¿Estás bien? —preguntó preocupado— ¿Te hice daño...? —Yugyeom no había terminado de hablar cuando sintió cómo el mayor lo empujaba con fuerzas a un lado y salía corriendo nuevamente entre carcajadas.

El coreano sonrió antes de levantarse y volver a perseguir al más bajo entre los árboles del parque. La verdad es que BamBam no era muy rápido corriendo y Yugyeom pudo haberlo alcanzado en un abrir y cerrar de ojos, pero era más divertido darle un poco de ventaja. El coreano observó cómo el mayor se escondía detrás de uno de los árboles a su izquierda y mordió su labio, desviándose hacia el lado contrario sólo para poder dar la vuelta y abordarlo sin que éste lo notara.

BamBam se asomó con cautela y frunció su ceño al ver que el coreano no venía detrás de él, moviéndose un poco más para poder observar mejor y notando que Yugyeom no se encontraba por todo el lugar. Estaba a punto de salir de su escondite cuando sintió cómo unos fuertes brazos tiraban de él y lo obligaban a chocar contra el árbol; observó sorprendido a Yugyeom, quien sonreía mientras llevaba su mano a su cintura y arrancaba la cinta roja que tenía amarrada. BamBam chasqueó su lengua mientras veía cómo el otro jadeaba, suponía que había corrido por todo el lugar para poder emboscarlo del otro lado.

—Gané —sonrió.

—Ciertamente —BamBam observó fijamente al más alto y se arrepintió al instante.

Yugyeom seguía acorralándolo contra aquel árbol, mirándolo fijamente, haciendo que el tailandés se pusiera cada vez más nervioso. Inconscientemente relamió sus labios al sentir que el menor los miraba, no sabía cuánto tiempo más podría mantenerse de aquella manera sin sentir que su cuerpo estallaría entre sus nervios y los cosquilleos en su estómago.

—Bam... —Yugyeom susurró y él respiró hondo.

—¿Sí?

—¿Puedo besarte? —preguntó suavemente, por primera vez había apartado su mirada de los labios del tailandés, clavándola en sus ojos, haciendo que BamBam se sonrojara incluso más.

—¿Eso es lo quieres...?

—Hoy hacemos lo que tú quieres, ¿Recuerdas? —su aliento chocó contra el rostro del mayor, la distancia era tan corta que Yugyeom no sabía cuánto más podría mantenerla— Debes decirme si puedo hacerlo...

Los segundos pasaban y BamBam seguía tratando de mantener su compostura, cosa difícil teniendo en cuenta que sólo podía pensar en el aliento del más alto chocando contra su boca, Yugyeom no parecía tener intenciones de retroceder sin una respuesta.

La mano del tailandés fue directamente al pecho del más alto, tenía intenciones de apartarlo pero su cuerpo no había seguido sus órdenes, su extremidad se había congelado al rozar la ropa del menor y se había quedado en aquella posición. Sus dedos se cerraron sobre la camiseta de Yugyeom mientras éste seguía observándolo sin recelo... BamBam no podía más.

Tiró de la camisa del menor al sentir que sus labios no serían capaces de admitir lo que quería, haciendo que Yugyeom se acercara más a él, pudiendo sentir cómo sus labios se unían a los del más alto superficialmente.

Los ojos de ambos seguían abiertos mientras sus bocas rozaban levemente una contra la otra, esperando, sólo aguardando a ver quién se atrevía a dar el primer paso a aquella locura que pensaban ya habían aclarado.

Yugyeom sonrió levemente antes de acabar con los míseros milímetros que lo apartaban de los labios del tailandés, besando gentilmente la boca del mayor al principio, acariciando su mejilla y atrayéndolo más a su cuerpo luego de varios segundos, sintiendo las manos de éste arrugar su ropa mientras sus labios comenzaban a tomar una rapidez vertiginosa de la cual no se sentía capaz de retroceder...

Poco a poco, la gentileza con la que sus labios se movían sobre los del mayor se fue perdiendo, siendo opacada por la ansiedad de los labios del tailandés y las ganas de los suyos, no sabía por qué, pero sentía que había estado necesitando aquel beso desde hace mucho.

Pequeñas gotas de agua, que se convirtieron en muchas, muy rápido, cayeron sobre su ardiente rostro, haciendo que ambos se separaran ligeramente y subieran sus miradas al nublado cielo. La mano de Yugyeom se cerró sobre la muñeca de BamBam y tiró de él hasta su motocicleta, tomando uno de los cascos, poniéndoselo al mayor para luego tomar uno para él y subir al vehículo. El tailandés subió detrás de él y se abrazó a su cuerpo sin decir nada, sintiendo como la lluvia lo golpeaba cada vez más al tiempo que el más alto aceleraba.

El camino hasta el departamento del coreano fue rápido pero silencioso, incluso desde que bajaron de la motocicleta y subieron al elevador, hasta cuándo caminaron por el extenso pasillo a la puerta, ninguno dijo una sola palabra.

Yugyeom dejó las llaves de su motocicleta en la cocina y vio como BamBam seguía de largo, el tailandés se dirigía a buscar su ropa; el menor de los dos había tomado la ropa del de piel morena y la había metido a lavar, ya que ninguno de los dos preveía faltar al trabajo, Yugyeom no quería que éste volviera con la ropa del día anterior y, además de eso, usada, así que se había tomado la libertad de hacer eso. BamBam no había podido usarla en la mañana porque aún estaba húmeda y por eso el menor le dio algo de su propia ropa.

El coreano caminó por el pasillo y observó cómo el más bajo se devolvía con sus prendas en las manos, evitando su mirada,  en sus mejillas podía notarse una tonalidad rosada que a Yugyeom le pareció lo suficientemente llamativa como para no querer apartar su mirada de ellas, de hecho, quería ver si podía hacer que fuesen más rosadas.

—Yo... —BamBam titubeó al ver que el más alto obstaculizaba el camino— Creo que mejor me voy ya —caminó al lado del coreano, sintiendo su corazón palpitar con fuerza desmedida en su pecho y mordió su labio en el momento en el que el más alto tomó su muñeca y lo hizo voltearse a verlo.

Yugyeom tiró con tanta fuerza del brazo del mayor que lo hizo soltar la ropa que llevaba en sus manos; chocó contra su cuerpo y pequeñas gotas de agua salpicaron de las empapadas ropas de ambos. BamBam lo observó con sus labios entreabiertos, el simple hecho de tener su mirada fija sobre su cuerpo hacía que su respiración se agitara al punto de sofocarlo.

Sus oscuros ojos se clavaban sobre los suyos tan profundamente que sentía que lo hipnotizaban al punto de no poder mirar nada más, lentamente fue cediendo a la tensión que sentía entre los cuerpos de ambos... Cedió a las ganas de besar sus labios una vez más.

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(CheesyNote: vengo temprano porque al que madruga dios lo ayuda (?) Bueno, ni idea pero una sigue intentando xD espero que les gustara el cap y bueno, mas tarde subo otro. Les dejé diez besos sonoros en sus orejitas y diez abrazos aplastantes en cada una de sus rodillitas) Saranghae 💚

PD1: No dejo estar toda "awwww" por el hecho de que las ahgases coreanas tomaron los lighsticks de las mombebe que no dejaron entrar a Mcountdown y apoyaron a MonstaX, incluso votaron por ellos en el chart... Estoy orgullosa, Fam... No estoy llorando, ustedes lo están...

PD2: ¿Cómo les explico mi mente va a explotar? No sé si soy la única EXO-L (X-EXO-L) por aquí, pero amig@s... Mi cerebro ya no puede más jajajajaja aiuda.

Rice Ball (GOT7 - YugBam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora