Prescripción 29: Room Service.

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—¡Yay! —Chaeyoung dio un brinco adentro del hotel y Mina caminó a su lado— Este lugar es hermoso —miró a su alredor y luego a su novia, obteniendo un asentimiento de parte de esta, indicándole que estaba de acuerdo.

—Realmente es hermoso —BamBam también estuvo de acuerdo, su mirada viajó por toda la recepción y luego a los enormes ventanales, el lugar era acogedor y muy bonito, tenían una ambientación tipo cabaña con pisos de madera, una enorme y elegante chimenea, techos altos con candelabros rústicos, hermosos muebles coloridos en el lobby y una grandiosa vista a la nevada montaña, además de las lindas decoraciones invernales.

—Nos vemos en la cena, deberíamos dejar nuestras cosas en la habitación —dijo Yugyeom, despidiéndose de sus amigas y encaminando a su novio a la habitación que había apartado—. Supongo que te gusta —dijo sonriente, mirando al mayor luego de dejar las maletas al lado de la cama.

—Todo es muy hermoso —BamBam asintió, de verdad estaba maravillado, no solía ir a sitios como ese así que estaba encantado con la vista—. Nunca había venido a un lugar así —admitió—. De hecho... Nunca he esquiado —miró al más alto con una mueca y éste se echó a reír.

—Hubiera sido bueno saber eso antes —Yugyeom se dejó caer en la extensa y acolchada cama con una sonrisa—, pero no te preocupes, yo te enseño, es bastante sencillo —le ofreció su mano, esperando a que la tomara para tirar levemente de él, indicándole que se acostara a su lado—, y aunque no esquiemos aún podemos hacer otras cosas, Mina tampoco es particularmente buena esquiando —rio una vez más.

—No me tienes fe —BamBam apretó la nariz del pelinegro.

—La verdad no —Yugyeom admitió, su voz sonó más nasal de lo normal debido al agarre que le tenía el tailandés a su nariz.

BamBam hizo cara de ofendido y apretó su nariz con más fuerza, soltándolo sólo cuando estuvo satisfecho con la tonalidad de rojo que su piel había tomado, ese Rudolf bravucón se tragaría sus palabras luego de que él aprendiera a esquiar como un profesional. Sí... Bueno... Lo intentaría.

...

—¿Hay que subir hasta allá? —BamBam suspiró al ver la colina desde la que su novio pretendía hacerlo bajar con la tabla de snowboard.

—¿Planeas hacer esto en una zona plana? Puedes intentarlo si quieres —Yugyeom se burló y BamBam utilizó su recién comprada tabla para golpearlo en la pierna.

—Sólo subamos a esa cosa que se mueve y ya.

Yugyeom observó la telesilla y rio al ver que esa era "la cosa que se mueve" a la que BamBam se refería. Guió al mayor hasta los asientos y entablaron una pequeña conversación mientras ascendían por la colina.

—¿Estás bien? —Yugyeom preguntó con preocupación al ver que el mayor tapaba su boca repentinamente.

—... Sí —contestó luego de varios segundos y sacudió su cabeza—, debemos bajar ya —apuró al pelinegro y ambos bajaron.

Yugyeom pasó al menos media hora tratando de explicarle al tailandés lo que debía hacer mientras se deslizaba de bajada, creía que había entendido y BamBam parecía confiado pero sólo pudo estallar en risas cuando el de piel morena cayó de frente y se deslizó acostado hasta el final del camino. Al coreano le tomó pocos segundos alcanzarlo y llegar a su lado sólo para tener que disculparse por haberse reído y apaciguar la ira del mayor en un apretado abrazo.

...

—Realmente hace frío aquí —BamBam dijo bajo mientras esperaban al mesero.

—Puedes pescar un resfriado —Yugyeom desabotonó su chaqueta y la colocó sobre los hombros del mayor, mirándolo con una sonrisa cuando éste le devolvió el gesto con una cálida expresión.

—Awww —Mina, que estaba sentada frente al coreano, juntó sus manos sobre la mesa y los miró sonriente—. Son tan lindos.

—Lo sé —Chaeyoung dio un sorbo a su vaso de agua y miró a su novia—, son como dos adolescentes, quiero golpearlos hasta la muerte de lo lindos que son —hizo una mueca a su mejor amigo y Yugyeom tragó fuerte, sabía que la de cabello corto era capaz de molerlo a golpes hasta la muerte sólo por ser "lindo".

—Je... —Yugyeom trató de ignorar a las otras dos y se volvió a ver al tailandés a su lado— ¿Todo bien? —le preguntó bajo— Últimamente no te ves muy bien, ¿Estás ocultando algo? —el pelinegro habló casi en un susurro y BamBam negó rápidamente.

—Estoy bien —aseguró—, las alturas me marean y los viajes largos también —explicó—, estaba un poco mareado antes pero ya no pasa nada —le dedicó una sonrisa al menor y éste aceptó aquella respuesta.

La comida llegó rápidamente y los cuatro comenzaron a comer. Chaeyoung y BamBam decidieron ordenar la langosta especial de la casa y Yugyeom y Mina optaron por comer carne asada con una fresca ensalada. El tiempo se pasó más rápido de lo que esperaban mientras comían y charlaban, Chaeyoung se había propuesto a convertir aquella cálida cena en un infierno para Yugyeom al decidir contar todas sus historias de la secundaria, el pelinegro se sentía extremadamente avergonzado por todo lo que su mejor amiga había comenzado a relatar frente al tailandés pero se habia abstenido de detenerla porque no quería dejar de ver la hermosa sonrisa que BamBam hacía mientras escuchaba atentamente.

—Uh... —BamBam dejó su bebida a un lado y se levantó con velocidad de su asiento.

Las tres personas restantes en la mesa observaron cómo el tailandés salía corriendo del lugar. Chaeyoung se volvió a mirar a su mejor amigo y éste le devolvió el gesto con confusión para luego levantarse y seguir al de piel morena. Yugyeom corrió hasta la habitación que compartía con el mayor y bajó su velocidad al notar que ni siquiera se había tomado la molestia de cerrar la puerta. El coreano se adentró en la habitación, caminando con lentitud mientras buscaba al mayor con la mirada, apurándose hasta el baño al oír algunos ruidos extraños.

Yugyeom intentó abrir la puerta del baño pero estaba trabada con seguro, así que golpeó algunas veces pero BamBam no le respondía.

—Bam, ¿Estás bien? ¿Por qué saliste corriendo así? —preguntó, pero la única respuesta que obtuvo fueron aquellos extraños sonidos, definitivamente el tailandés estaba vomitando— Bam... Bam... Abre la puerta... —Yugyeom pidió una vez más pero BamBam siguió ignorándolo, parecía muy ocupado deshaciéndose de lo que había comido.

Yugyeom se apartó un poco de la puerta y sobó su cuello... Debía estar equivocado, ¿No? Su vista volvió a la blanca puerta del cuarto de baño y se sentó en la cómoda cama del hotel; lo había pensado mucho, lo había sospechando, pero...

Rápidamente, Yugyeom tomó el teléfono de la habitación.

Varios minutos pasaron y BamBam salió del baño luciendo extremadamente pálido, su rostro estaba un poco húmedo y traía una toalla sobre uno de sus hombros, Yugyeom asumió que había lavado su rostro. La respiración del tailandés estaba un poco agitada y tenía una pequeña mueca de dolor mientras que con una de sus manos sobaba su vientre con aparente incomodidad.

—Bam... —Yugyeom lo observó fijamente mientras volvía a ponerse de pie.

—Debí comer algo en mal estado...

—Bam... —el coreano se acercó al más bajo y posó su mano en la frente de éste, se sentía un poco caliente— ¿No crees que haya una posibilidad de que tú...? —la puerta sonó e interrumpió a Yugyeom.

—Servicio a la habitación, le traigo lo que pidió —comentó una voz femenina al otro lado de la puerta.

—¿No crees que...? —observó la confundida mirada del mayor y se armó de valor para terminar de hablar— ¿... Que puedas estar embarazado? —preguntó al fin y BamBam retrocedió un paso.

—¡Servicio a la habitación! —insistió la mujer.

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(CheesyNote: ay caramba)

Rice Ball (GOT7 - YugBam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora