Rice Ball (GOT7 - YugBam)

Prescripción 34: Accident (2)

—Eh... No, esa cosa es muy alta, no lo haré —Mina negó rotundamente y BamBam rio, quizás no era el más miedoso después de todo.

—Sólo esperemos a que bajen y arrastremoslos a la cafetería que está por allá —señaló la ruta por dónde habían llegado y Mina asintió sonriente.

—Vaya, de verdad hace frio... Oh, mira, ya llegaron a la cima... Uh... ¿Eh?

BamBam observó la expresión en el rostro de la japonesa y se volvió a mirar a la cima de la montaña, viendo cómo Yugyeom tiraba del brazo de Chaeyoung con fuerzas y la abrazaba repentinamente. Él tailandés no logró terminar de entender la situación cuando el temblante piso debajo de sus pies lo hizo posar su atención en otra cosa.

La avalancha que se propuso a bajar desde lo alto de la montaña había hecho que BamBam se petrificara en su lugar mientras observaba como su novio corría de la mano de su mejor amiga para evitar ser golpeados por la marea de nieve, haciendo que un nudo creciera de manera exponencial en su garganta cuando una mano de cerró en su propia muñeca.

—¿Qué haces? ¡Corre! —Mina le gritó y, sin darle ni un segundo para reaccionar, comenzó a tirar de él.

BamBam se sorprendió por la agilidad y rapidez de la japonesa y la siguió mientras apretaba su mano, no podía evitar voltear de vez en cuando, aunque eso hacía que sus nervios se crisparan al notar que la marea de nieve estaba cada vez más cerca.

No tenían realmente a dónde huir, aquel lugar era inmenso y si querían encontrar un sitio para resguardarse tendrían que correr hacia aquella pequeña cafetería que habían visto antes, pero no tenían tiempo para eso, así que BamBam vio la cerca al final del camino y maldijo bajo.

—Hay que saltar —le dijo a Mina y esta se volvió a verlo por primera vez desde que habían comenzado a correr.

—¿¡EH!?

—Si vivimos me lo agradeces después...

Sin darle tiempo a refutar su descabellada idea, BamBam abrazó a la japonesa y se lanzó de espaldas por el borde del cercado de la montaña. El tailandés golpeó su cuerpo contra los duros costados de aquella empinada bajada, rodando todo el camino, chocando contra algunas rocas y troncos mientras trataba de evitar que la japonesa que estaba entre sus brazos golpeara su cuerpo.

...

—¡BamBam! ¡BamBam! —una suave pero fuerte voz retumbó en los oídos del tailandés.

—Ugh... —BamBam intentó moverse pero un punzante dolor atravesó su torso y él volvió a apretar sus ojos.

—Oh, no —las manos de Mina viajaron a uno de los brazos del de piel morena y lo acarició—, ¿Te lastimaste?

BamBam abrió sus ojos y pudo ver a la japonesa observándolo con preocupación, su mirada viajó a su propia pierna y frunció su ceño, no podía moverla sin sentir un fuerte dolor, todo su cuerpo estaba cubierto de rasguños, moretones y cortadas que podían verse debajo de su ropa rasgada, pero, a pesar de todo esto, era su torso lo que realmente lo estaba molestando. La mirada del tailandés viajó una vez más a la chicha con coleta de caballo y suspiró aliviado al ver que estaba bien, al menos se habían salvado de aquel desastre.

—¿Puedes moverte? No podemos quedarnos aquí, debemos llevarte con un médico.

—Uh... —BamBam miró su pierna y apretó sus labios... Tenía miedo de haber fracturado su fémur una vez más, su lesión apenas y había sanado.

BamBam tomó aire e intentó levantarse, su cuerpo dolía pero no le dio importancia mientras se ponía de pie, su pierna flaqueó, casi haciéndolo caer al piso al tiempo que intentaba enderezarse, dolía, dolía mucho, pero no podían quedarse allí.

—Estoy bien, vámonos... —miró a la japonesa, tratando de controlar su rostro para no demostrar dolor— Debemos encontrar a Yugyeom y Chaeyoung.

—¿Crees que estén bien? —Mina preguntó con un hilo de voz— Estaban en la cima de la montaña... —agachó su cabeza. 

—Lo están —dijo BamBam con firmeza—, vamos a encontrarlos —tomó la mano de la japonesa y le sonrió—. Vamos, hace mucho frío aquí.

Mina asintió con tristeza y comenzó a caminar de la mano del más alto, notando que se movió con dificultad e inspeccionándolo con su vista, BamBam estaba cubierto de golpes y cortadas por todo su cuerpo, parecían dolorosas pero no se veían graves... Lo que preocupaba a Mina era su manera de caminar.

—¿Estás bien? —preguntó preocupada luego de que el tailandés cayera de rodillas sobre la nieve.

Habían caminado por horas pero no parecían encontrar el camino de regreso o al menos toparse con alguna persona, estaban totalmente perdidos y BamBam ya no tenía nada de fuerzas para seguir.

—Estamos perdidos —suspiró el tailandés y volvió su mirada al frente.

—¡Vamos a morir! —Mina bufó y BamBam rio con desgano. Sí, quizás morirían de hipotermia se se quedaba allí por más tiempo.

—No vamos a morir... —BamBam trató de calmarla— Vamos a... —su vista captó una imagen extraña— ¿Ves a alguien por allá? —señaló al frente y Mina se volvió a ver.

—¡Oh! ¡Una persona! ¡Hola, hola! —la japonesa comenzó a mover sus manos en el aire y la persona que se encontraba a varios metros de ellos comenzó a acercarse rápidamente.

—Vaya, no pensaba encontrar a alguien por aquí —aquel alto hombre se acercó a ellos con una amable sonrisa—, están muy lejos del pueblo, ¿Qué hacen aquí? Oye... —miró al exhausto BamBam arrodillado en el piso— ¿Estás bien? Ven, sube, vamos al hospital... —se dio la vuelta, indicándole al tailandés que se subiera a su espalda y éste dudó—... Oh, lo siento... —volvió a dedicarle una hermosa sonrisa— Le di mi chaqueta a un niño hace poco, soy rescatista —aseguró mientras sacaba su identificación del bolsillo de su pantalón—. Mi nombre es Jungkook, déjenme ayudarlos, puedo llevarlos al hospital más cercano, allí tendrán recepción y podrán hacer llamadas, el bosque es muy engañoso y es fácil perderse...

—¡Muchas gracias! —Mina gimió.

—Aun no he hecho nada —Jungkook rio—, vamos, sube —le indicó a BamBam nuevamente—, tu pierna no se ve muy bien.

BamBam suspiró y se abrazó a Jungkook, quien lo levantó con facilidad y comenzó a caminar al lado de la japonesa, hablando con ella tranquilamente y logrando calmarla en cuestión de pocos segundos. El sujeto mantenía aquella bonita y amable sonrisa en su rostro mientras se aseguraba, cada ciertos minutos, de que BamBam estuviera bien.

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(CheesyNote: después del mediodía es cualquier hora después de las 12 (?) Jajajajaja sorry, aquí el principio del fin, la llegada del desastre, la subida para la caída... Llámenlo como quieran xD amigas, a ustedes les gusta el drama, oh my, de verdad quieren dolor... Y a mí eso me encanta jejox. Cómo siempre, les dejo diez besos sonoros en sus orejitas y diez abrazos aplastantes en cada una de sus rodillitas) Saranghae 💚