Rice Ball (GOT7 - YugBam)

Side Note: Gentle Villain

–Cinco años atrás–

A pesar de el dolor en sus piernas éstas parecían ir cada vez más rápido, a pesar de sentir quemar sus pulmones por la falta de aire éstos seguían ayudándolo a respirar con fuerzas, a pesar de no estar seguro de lo que hacía él seguía corriendo en la misma dirección. Si había algo que Taehyung sabía era que debía encontrarlo a cómo de lugar.

Su vista se posó en el camino frente a él, su pecho subía y bajaba descontroladamente mientras, entre jadeos, trataba de controlar su respiración. Sólo el lugar, tan lújubre como sacado de una buena película de terror, hacía que varios escalofríos subieran por su espalda, parecía no haber gente alrededor y la verdad eso no le extrañaba, él tampoco escogería estar allí en ese momento si pudiera... Pero no podía.

Un alboroto se escuchó en una casa cercana y él tragó fuerte antes de retomar la marcha con velocidad en dirección a aquellos gritos que no podía identificar. Sus piernas lo obligaron a subir las pequeñas escaleras de aquella destrozada entrada y empujar la puerta ya abierta de esa casa, topándose con varias imponentes espaldas, algunas caras con enfermizas expresiones y su objetivo principal atrapado en medio de todo esto, podía ver a Jungkook en medio de aquel círculo de sujetos que lo rodeaban, listos para cualquier cosa.

—¡Espera! —gritó al ver cómo uno de esos sujetos levantaba al menor por su cuello— ¡Por favor, espera! —levantó sus manos cuando otro de esos tipos se acercó a él, tomándolo de la camisa e inspeccionándolo con desconfianza. Taehyung tragó fuerte al ver las armas en sus manos, pistolas, cuchillos e incluso bates metálicos, ¿Qué demonios les pasaba?

—¿Quién demonios eres y qué quieres? —preguntó el hombre que apretaba su camisa.

—¿Quieres meterte en problemas, muchacho? —el sujeto que sostenía a Jungkook del cuello se volvió a verlo, aún sin soltar al menor, quien parecía empezar a asfixiarse.

—Yo... Déjenlo ir —pidió, no pudo ocultar el desespero en su voz y aquellos hombres comenzaron a reír.

—¿Dejarlo ir? —el alto hombre soltó a Jungkook y lo dejó caer bruscamente al piso— Sus padres nos lo dieron como pago por lo que nos deben, hijo —una cínica mirada apareció en sus ojos mientras miraba a Taehyung—. La única manera de que lo dejemos ir es que nos paguen...

—¡Yo voy a pagarles! —lo interrumpió, soltándose del agarre de aquel tipo que retenía su camisa en su puño y acercándose a aquel hombre con un bate en su mano— Yo me haré cargo de su deuda... Por favor —pidió firmemente.

—Hyung... —Jungkook se tambaleó— vete... —su mano aguantaba su cuello y su voz sonaba áspera, ya llevaba varios moretones en su piel y varios rasguños en todo su rostro— sólo...

—¡Juro que pagaré cada centavo! —hizo una gran reverencia ante aquel sujeto con un bate en su mano y éste frunció su ceño.

—Vaya... —miró a sus compañeros, a quienes aquella situación les parecía divertida— tomaré tu palabra —soltó con una sonrisa y estiró su mano libre hacia en tambaleante Jungkook, atrapando su brazo con fuerza y tirándolo hacia la salida, haciéndolo caer por los pequeños escalones y dejándolo tirado en la calle—, pero aún así vinimos a jugar un rato con alguien, ahora tú tomarás su lugar —señaló al adolescente que intentaba levantarse con debilidad para luego cerrar la puerta de aquella casa.