Rice Ball (GOT7 - YugBam)

Prescripción 60: Yours

—¡Ah! —BamBam se levantó de golpe y se arrepintió instantáneamente— Ough... —tapó su boca al sentir que vomitaría y apretó sus ojos con fuerza, tratando de contener aquel fuerte mareo, había sido muy brusco al levantarse—... Ya... —apretó su puño, arrugando las sábanas bajó su mano y se levantó tambaleándose, ya lo recordaba.

Al fin lo había recordado, recordaba aquella noche que Jackson había mencionado, recordaba perfectamente aquella cena en la que había entablado conversación por primera vez con Taehyung; habían pasado cuatro años desde aquel día, naturalmente no lo recordaría a estas alturas. Jackson le había presentado al coreano como su nuevo socio en un importante proyecto que ambos emprenderían mano a mano, él... Él había invertido una gran cantidad de dinero en aquello pero era extremadamente secreto, sólo lo sabían los tres de ellos, BamBam tenía ese privilegio por estar con Jackson, aún así, el chino no le había dado más información, quería que fuera "una gran sorpresa".

BamBam se tambaleó hasta la sala y golpeó la pared con su puño, ¿Jackson realmente le había estado mintiendo todo este tiempo? ¿Le había mentido incluso cuando había ido a rogarle por la verdad? ¿Por qué seguía mintiendo mientras lo miraba a los ojos? No...

El tailandés miró a su alrededor, de repente había comenzado a sentirse asfixiado, todo aquello realmente estaba sobrepasándolo... Él... Él debía saber por qué...

—El edificio —se dijo a si mismo al recordar—, ¡El edificio!

BamBam comenzó a correr en dirección a la puerta y tomó las llaves del auto, deteniéndose al recordar que yugyeom había salido y buscando entre algunos cajones, tomando un pequeño papel, un bolígrafo y algo de cinta adhesiva, dejándole un corto mensaje y corriendo hasta el estacionamiento, él no era particularmente bueno manejando pero no le quedaba de otra.

Aquel edificio, Jackson había detenido las preparaciones para expandir su empresa de la noche a la mañana, BamBam siempre se había preguntado por qué, pues Jackson siempre estuvo muy emocionado ante la idea y un día sólo decidió detener todo... Aquel día Taehyung había aparecido, aquel joven genetista había llegado y Jackson, de la nada, había detenido sus planes... ¿Estaban llevando a cabo su "proyecto" en aquel lugar? ¿Por eso había detenido todo? ¿Por eso no dejaba a nadie ir allí? Él necesitaba corroborar.

No podía simplemente darle aquella información a Mark, no podía sólo decirle aquella dirección sin realmente estar seguro, ¿Cómo podía él hacer que todo un cuerpo de policías arribara a un edificio vacío si llegaba a equivocarse? ¿Cómo podía él manchar más el nombre de Jackson si no estaba en lo correcto? Aún así...

—¡Maldición! —golpeó el volante con frustración mientras sentía sus ojos humedecerse, ¿Por qué debía Jackson arruinar todo así?

No podía evitarlo, no podía simplemente negar que le afectaba, no podía dejar aquello de lado... ¿¡Por cuántas cosas habían pasado durante todos esos años!? ¡Por un demonio, claro que dolía! BamBam había estado ahí para el chino en cada paso que había dado mientras levantaba aquella compañía sobre sus hombros al igual que el chino había estado ahí para él en cada momento difícil, ¿Estaba él muy loco por aún sentir preocupación por Jackson? Aunque ya no lo amara, aunque rompiera lo que tenían, aunque le haya hecho daño, a BamBam a un le importaba, le importaba cómo una de las preciadas personas que lo habían ayudado, le importaba cómo una gran parte de su pasado... ¿Estaba muy mal esperar que Jackson estuviera bien? ¿De verdad estaba muy mal desear eso?

El tailandés pasó al menos una hora conduciendo hasta poder llegar al lugar que esperaba, estaba realmente alejado de la ciudad, después de todo, Jackson siempre quiso un lugar en donde no pudiera perturbarlo, un lugar privado y de difícil acceso. Un enorme edificio de 24 niveles, una villa entera repleta de grandes abetos que cubrían todo el perímetro, una empinada subida que, rodeada de los inmensos árboles, daba a aquel hermoso rio al cual BamBam admiró más de una vez mientras esperaba afuera. Era fácil perderse en aquel inmenso y magestuoso lugar, pero el tailandés lo conocía de memoria.