Prescripción 48: Sorry

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El pelinegro dio vuelta a los aceleradores con más fuerza, sentía que las ansias y la preocupación lo matarían antes que el exceso de velocidad. Los brazos del tailandés se cerraron con más fuerzas alrededor de su cuerpo y él apretó sus labios, estaba a punto de volverse loco.

Había ignorado las llamadas de Chaeyoung, quien insistía en contactarlo desde que salió de su departamento, pero él no tenía tiempo para más nada, pues debía detener a BamBam de la estupidez que estaba a punto de hacer... Ahora sentía que todo comenzaba a caerse a pedazos.

Su mejor amiga había insistido tanto con aquellas llamadas ya que en serio había una emergencia, Jung había llegado más temprano al hospital, el pequeño había tenido un ataque luego de salir a jugar a escondidas de su madre, su corazón era débil, siempre lo había sido, y aquello ocasionó que no pudiera aguantar más. Los doctores habían logrado estabilizarlo, pero todo se había complicado y debieron adelantar su cirugía; la emergencia residía en que no habían cirujanos disponibles para realizarla. Yugyeom había insistido en que llamarán a Jinyoung, pero este estaba atrapado en un gran embotellamiento, Jaebum ya no trabajaba en el hospital y los demás cirujanos o no se encontraban en la ciudad o estaban ocupados en sus propios pacientes de emergencias.

Al llegar al hospital, Yugyeom bajo de su moto, ni siquiera se molestó en apagarla o ponerle el seguro, dejándola caer al piso con brusquedad y tropezando al bajar, echándose a correr y topándose con Chaeyoung en la entrada. 

—Estoy aquí... —fue lo único que dijo, notando como su amiga se acercaba rápidamente a él, cambiando su expresión a una sorprendida al ver al tailandés que estaba a su lado, sacudiendo su cabeza y volviendo al tema principal.

—Tienes que... —quiso indicarle en qué sala de operaciones se encontraba Jung pero una mano se posó en su hombro.

—No deberías estar aquí —el director del hospital se acercó y frunció su ceño—. Te meterás en más problemas con el ministerio si se enteran de esto.

—Me iré apenas termine la operación, lo juro —Yugyeom se acercó a su jefe y agachó su cabeza en una profunda reverencia—. Prometo renunciar al hospital si me devuelven la licencia, prometo no trabajar como doctor nunca más, pero déjeme realizar la cirujía —pidió, estaba dispuesto a olvidarse de su carrera con tal le permitieran salvar al pequeño Jung.

—No puedo dejarte hacer nada sin una licencia, Kim —refutó rotundamente y se dio media vuelta—. Llama a Park y dile que se apresure —le indicó a Chaeyoung.

Yugyeom se mantuvo en la misma posición aún después de que el director se hubiera ido, ya no sabía qué hacer, a lo lejos podía escuchar el llanto de la madre de Jung, aquello sólo podía hacerlo sentir más miserable.

—¿Qué demonios le pasó a tu licencia? —preguntó Chaeyoung, alarmada.

—La revocaron —admitió bajo, incorporándose pero aún mirando al piso.

—¿¡Qué carajos, Yugyeom!? —Chaeyoung gritó sin pensar— ¿Cómo demo...? —planeaba seguir reprochando a su mejor amigo pero su mirada se posó en alguien más— ¡Jinyoung! —gritó el nombre del castaño que pasaba corriendo por allí.

—¡Tú! —señaló a Yugyeom y éste lo siguió, comenzando a correr detrás de él— Explica, detalladamente —Yugyeom entendió y rebuscó en su cabeza toda información relevante, Jung era su paciente y Jinyoung no estaba familiarizado con su caso.

—Arritmia —comenzó a explicar—, sus latidos normalmente son muy rápidos, ya se había discutido colocarle un marcapasos pero se descartó la idea ya que estaba mejorando con el tratamiento —miró al mayor que sólo asentía mientras tomaba su uniforme—. El siguiente paso era un implante... pero Hyung, no es buena idea...

Rice Ball (GOT7 - YugBam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora