Side Note: Gentle Villain.

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Jungkook se removió en su cama una vez más, luchando contra los instintos de ir a ver a Yugyeom o mandarle un mensaje... Se sentía avergonzado, de sí mismo y de lo que había hecho. Aún después de admitir que BamBam tenía razón, Yugyeom no lo había juzgado, incluso había intentado calmarlo, le había dicho que todo estaba bien, que no estaba molesto... ¿Cuál era su maldito problema?

—¡Arrgh! —el pelinegro se levantó de su cama y caminó alrededor de toda su habitación, ¿Cómo era posible que se sintiera tan culpable y Yugyeom le dijera que todo estaba bien? ¿Había perdido su cabeza? ¡Nada estaba bien! ¡NADA!

El timbre sonó mientras Jungkook seguía castigándose mentalmente por lo estúpido que había sido, sólo lo ignoró, no estaba de humor para visitas. En aquel momento había una sola persona que podría animarlo y no podía estar con él.

El insistente y agudo sonido siguió mortificandolo, con cada vez más frecuencia y él sólo tomó su móvil, encendió el Bluetooth de sus auriculares y siguió caminando por todo su cuarto, tratando de ignorar el molesto sonido y el hecho de que iba a volverse loco muy pronto.

Su cuerpo se sentía cansado y pesado, sus ánimos estaban por el piso y la verdad es que no sabía qué hacer de ahora en adelante, se encontraba completamente sólo y agobiado. Como si de una ancla se tratara, Jungkook cerró sus ojos y se dejó caer hacia el frente, esperando golpear su cama en cuestión de segundos... Pero no pasó.

—¿Pero qué...? —el pelinegro se encontraba suspendido a centímetros de golpear el colchón, sintiendo cómo algo tiraba de su camisa, sosteniendo su cuerpo y manteniéndolo en aquella posición, la cuál duró solo un par de segundos más hasta que su rostro por fin chocó contra sus sábanas— Qué... —sacó sus auriculares y se dio la vuelta para verificar qué demonios había pasado— Hyung... —sus ojos captaron la enorme sonrisa de Taehyung, la cuál se extendía brillante y hermosamente en su rostro.

—Hola —el mayor saludó alegremente, tenía su cabello algo despeinado, lucía aquellos suéteres de cuello alto que siempre llevaba cuando iba a trabajar y esas gabardinas que le gustaba llevar para lucir imponente. Los ojos de Jungkook comenzaron a escocer de un momento a otro, no pudiendo evitar que su expresión de sorpresa se volviera una sonrisa dolorosa—... Oh... No... Lo siento —el mayor se lanzó sobre el desaliñado Jungkook que aún llevaba su pijama y lo abrazó con fuerzas—... Lo siento, lo siento, lo siento —acarició su cabello mientras éste sorbía su nariz, evitando llorar a toda costa.

—Te fuiste por mucho tiempo —reprochó, su voz sonó más aguda de lo que hubiera querido.

—Lo sé —asintió, aún acariciando el cabello del menor—. No lo volveré a hacer, lo prometo —se alejó un poco para mirarlo fijamente y le sonrió.

Jungkook sorbió su nariz una vez y apretó sus labios, también lo había prometido la última vez y no lo había cumplido... Aún así, Jungkook le creería, siempre lo haría. Jungkook siempre creería en Taehyung.

El más joven de aquel dúo ayudo al mayor a meter sus cosas al departamento, como no era de extrañarse, Taehyung había comprado un sin fin de cosas para Jungkook, de las tres maletas que había llevado, dos estaban llenas de cosas para él. Jungkook se aseguró de preparar café y se sentó en la mesa de la cocina con el mayor, perdiendo la noción del tiempo mientras éste le contaba lo mucho que había sufrido mientras estaba lejos trabajando, por como Jungkook lo veía, su jefe era un tirano... Aquello sólo pudo hacerlo sentir peor.

—Hyung... —miró la taza de café en sus manos— Por favor renuncia —soltó casi en un susurro.

—¿Eh? —Taehyung lo miró sorprendido.

—Sólo... Por favor hazlo —subió su mirada—. Por favor.

—No puedo hacer eso —Taehyung sonrió, pero borró aquella expresión de su rostro al ver que el menor volvía a agachar su cabeza y apretaba aquella taza que sostenía—. Kook...

—Ya has hecho demasiado por mi... Por favor para —suplicó.

Jungkook no podía evitar sentirse culpable cada vez que el mayor debía irse por mucho tiempo, no podía evitar sentirse culpable cada vez que le hablaba de su trabajo... Jungkook no podía evitar sentirse culpable cada vez que veía a Taehyung a los ojos.

—Oye... —Taehyung habló luego de un par de segundos— ¿No quieres ir a esa feria que está cerca? Creo que sería divertido —observó como el menor volvía a verlo con una lamentable expresión y volvió a sonreírle ampliamente— ¿Sí? —colocó su mano sobre la del menor y éste suspiró.

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—¿Cuando te hiciste esos? —preguntó, tomando la mano del menor y viendo cómo éste hacia una mueca, notando que se refería a todos sus tatuajes visibles.

—Hace un rato —sonrió y Taehyung suspiró.

—¿A cuál quieres subir primero? —preguntó, cambiando de tema rápidamente y sonriendo al ver cómo Jungkook comenzaba a ver a todos lados como si fuera un niño pequeño. No pudo evitar llevar su mano hasta la parte de atrás de su cabeza y acariciar su cabello.

—¿Qué tal ese? —el menor señaló la noria y él asintió, escuchando cómo su móvil sonaba repentinamente.

—¿Por qué no me esperas en la fila? —preguntó— será rápido —aseguró, atendiendo sólo después de que Jungkook se hubiera alejado—. ¿Sí? —llevó el móvil a su oído y guardó una de sus manos en su chaqueta.

Kim Yugyeom —soltó repentinamente y él frunció su ceño.

—¿Y ahora qué? —Taehyung suspiró, estaba harto de aquel nombre.

Debemos deshacernos de él —la certeza en sus voz lo tomó por sorpresa.

—Uhm... —Taehyung se volvió a ver al feliz Jungkook que esperaba en la fila— ¿Y ahora por qué? ¿Te robó otro novio? —se burló de su desafortunado jefe.

Ja, ja —Jackson fingió una risita—. Luego te explico, ¿Sigues en la ciudad? Necesito que vengas...

—Ahh... —Taehyung despegó el móvil de su oído— la señal se dañando... Creo que no mejorará sino hasta mañana —soltó con descaro— Bye, bye —apagó su móvil, aún con las persistentes quejas de Jackson resonando del otro lado.

Taehyung caminó con tranquilidad hasta donde estaba Jungkook justo a tiempo, pues ya era su turno de subir a la noria, el menor le entregó los tickets al encargado y pudieron tomar asiento en una de las blancas y bonitas cabinas. El brazo del mayor fue instintivamente a los hombros del pelinegro, posando su mano en la cabeza de este y obligándolo a recostarse sobre su brazo, sintiendo cómo se resistía al principio pero luego sólo se rendía y seguía hablando como sí nada, Taehyung sólo lo dejó hablar y sonrió mientras lo escuchaba...

—Ah... —apoyó su cabeza sobre la del menor— También te extrañé.

—No dije que te extrañaba —Jungkook frunció su ceño.

—Yo sé que lo hiciste —aseguró con confianza, notando que tenía razón luego de que el menor guardara silencio y se volviera a ver por la ventana.

Su mano fue una vez más al cabello de Jungkook y lo acarició con una sonrisa en sus labios. Sí, él haría lo que sea por ese tonto... Literalmente cualquier cosa.

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(CheesyNote: yyyyyy... Sorry, pero el Taekook es vida y nunca puede faltar, esos dos son como la jalea de mi sandwich, los necesito xD ¿¡Cómo quieren que yo escriba un fic YugBam sin Kookie!? Y lo siento, pero si está Kookie está Tae, punto, se acabó, ya no se discute el asunto... En fin, como les había comentado, las cosas se van a poner un poco peliagudas, sorry. Dejo esto por acá así bien rapidito, mañana creo que actualizaré la historia normal y luego, en algún momento, otro cap de Look y Tae para explicar mejor las cosillas. Cómo siempre, espero que les gustara el capítulo y les dejo diez besos sonoros en sus orejitas y diez abrazos aplastantes en cada una de sus rodillitas) Saranghae 💚

Rice Ball (GOT7 - YugBam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora