BamBam entró rápidamente a su departamento y se apoyó en la puerta luego de cerrarla. Trataba con todas sus fuerzas de calmar su agitado corazón. El tailandés había estado experimentando aquellas taquicardias cada vez que se encontraba a solas con el coreano... Se habían vuelto buenos amigos en las últimas semanas que habían pasado juntos. Yugyeom realmente lo había ayudado mucho y él se esforzaba en ser de ayuda para el menor... Pero comenzaba a sentirse algo incómodo... No con Yugyeom, para nada... Comenzaba a sentirse incómodo con todo lo demás.
—Es tarde —escuchó la voz de Jackson salir de la cocina y brincó del susto—. ¿Olvidaste que nos veríamos hoy?
—Lo siento, Sunnie —BamBam suspiró y se acercó al mayor—. Mis terapias... ¿Recuerdas? —preguntó mientras se abrazaba al cuello del chino y éste chasqueaba su lengua.
—Es cierto, ¿te sientes mejor? —preguntó rápidamente y BamBam sonrió.
—Sip —asintió levemente—, Yugyeom es de mucha ayuda...
—¿Tienes hambre? —habló bajo mientras volvía a ver a la cocina— Compré comida de tu restaurante favorito...
BamBam mordió su labio y asintió levemente, la verdad es que no tenía nada de apetito ya que sólo había pasado poco más de una hora desde que él y Yugyeom habían comido en la casa del menor, justo ese día el coreano había complacido al más bajo y preparó comida tailandesa; BamBam había pasado un buen rato explicándole cómo preparar todo, pero el más alto se las había arreglado para hacerlo todo a la perfección, había sido un poco desastroso, pero lo había logrado y había sido delicioso.
El tailandés se sintió mal y no pudo negarse ante Jackson, él lo había esperado todo el rato y al menos eso debía hacer por el chino, así que se sentó con él en la mesa y trató de comer lo más que pudo.
Aquella comida era de su restaurante tailandés favorito, Jackson solía llevarlo allí todos los fines de semana, o cada vez que se le antojaba la comida de su país. Solía amarlo, realmente solía disfrutar la comida de aquel lugar, pues era una mejoría significativa al ramen instantáneo que solía comer a diario... Sí, BamBam se la pasaba regañando al coreano por sus hábitos alimenticios, pero él no era mucho mejor.
BamBam dejó su tenedor a un lado del plato y suspiró, realmente ya no podía disfrutar aquella comida.
—¿Estás bien? —preguntó el chino— No comiste casi nada, ¿no te gusta? Puedo comprar otra...
—No, no, no... —BamBam lo detuvo al ver que se levantaba de la mesa y suspiró— no tengo mucha hambre, es todo... Lo comeré mañana —asintió, pero Jackson negó y se llevó los platos a la basura, botando la comida sobrante.
—No puedo dejar que comas comida recalentada, compraremos algo más mañana... Sólo dilo —Jackson sonrió y BamBam apretó sus labios mientras miraba al basurero. Debía controlarse.
—¿Por qué no vamos a dormir? —sacudió su cabeza, tratando de evitar discutir con el mayor nuevamente.
—Esperaba que pudiéramos hacer algo más... —Jackson tiró de la mano del tailandés y lo obligó a acercarse a él, aferrándose a su cintura con delicadeza.
—Lo sabía... —rio BamBam— es el único motivo por el que vendrías a mi casa y esperaría tanto tiempo —tiró de la mejilla de su novio y éste se encogió de hombros.
—Soy un simple mortal —sonrió—... ¿Qué dices? —llevó sus labios al cuello del menor y comenzó a depositar pequeños besos sobre su piel— Podemos seguirlo intentando... —le guiñó un ojo y BamBam se apartó de él.
—¿Intentar qué, Jackson? Es una farsa, no funciona... —bufó estresado al pensar en la maldita Distensys— Olvídalo, no pasará...
—¡Claro que funciona! ¡Lo he visto en la televisión!
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Rice Ball (GOT7 - YugBam)
FanfictionDonde BamBam es trasladado a emergencias pero no deja de golpear a los doctores y deben llamar a alguien para controlarlo. -¡Aquí está!. -Hola, pequeño... -aquel alto hombre le dedicó una blanca y perfecta sonrisa- Soy el doctor Kim, de pediatría. ...