Prescripción 59: Hurry.

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—Ujum —BamBam asintió y Mark frunció su ceño.

—Esto representa un problema —el americano sobó su frente y soltó un pesado suspiro—. Si Jackson no está en la ciudad no hay mucho que se pueda hacer —admitió.

BamBam se volvió a ver a su prometido y éste le devolvió la mirada, ¿Se habían estancado? El tailandés había realizado su última visita a Wang industries y el chino le había explicado que viajaría fuera de la ciudad por negocios, aquel día también se había topado con Taehyung y esta vez parecía de mejor humor, no había exigido hablar a solas con Jackson y se quedó un largo tiempo, comentando una que otra cosa y yéndose sólo cuando le llamaron del trabajo. El tailandés le había preguntado a Jackson sobre el coreano, éste sólo se le había dicho que Taehyung había estado trabajando con él durante años, le recordó, incluso, una cena a la ambos habían asistido, en donde él coreano estaba presente; BamBam había intentado recordarla pero no tuvo éxito, así que sólo lo dejó de lado.

—Creo que por los momentos será mejor que nos retiremos —el americano suspiró y BamBam frunció su ceño—. No tenemos muchas pistas sobre este sujeto Taehyung y si Jackson no está en la ciudad no podemos hacer más que esperar, es muy sospechoso que sigas yendo a su oficina si él no está presente.

—¿Osea que ya podemos ir a casa? —Yugyeom preguntó rápido y Mark asintió.

—Lamento todas las molestias —el mayor hizo una reverencia hacia la pareja—. Me han ayudado mucho en esta investigación.

BamBam se volvió a ver a Yugyeom y éste le dedicó una gran sonrisa, estaba aliviado de que al fin pudieran volver a casa; aunque no habían aclarado todo el asunto con Jackson, ahora BamBam y él podrían ir a su hogar y dormir tranquilos, eso quitaba un gran peso de los hombros de Yugyeom, quien sólo quería mantener al tailandés alejado de todo tipo de problemas.

Luego de despedirse de Mark y su equipo, Yugyeom y BamBam recogieron sus cosas de aquella suite que habían ocupado por una semana y se dirigieron hacia el auto, que estaba aparcado en el estacionamiento privado del hotel. El pelinegro aún no podía sacar la idea del embarazo de su cabeza, en realidad, se sentía más seguro sobre el tema, Yugyeom apostaría todo lo que tenía a que era un hecho, él confiaba en que el tailandés realmente estaba esperando a su bebé... ¡Y eso lo hacía querer gritar, joder! No sabía si aquello que sentía era emoción extrema o preocupación desbordante... Es decir, si estaba en lo cierto... ¡Tendrían un hijo! Eso era una hermosa noticia, ¿No? Pero... ¿Y que pasaba con BamBam? Aún representaba algo peligroso para el mayor y para Yugyeom eso era simplemente inaceptable. No podía poner en peligro al tailandés... Pero ya lo había hecho, ¿No? ¡Maldita sea! ¿Cómo se suponía que debía sentirse?

—Gyeom —BamBam lo llamó preocupado y él se volvió a verlo luego de estacionar el auto.

—¿Sí?

—Estás haciendo una cara extraña —señaló el rostro del menor y éste sonrió.

—Ah, sólo estoy algo cansado —apagó el auto y sacó su cinturón de seguridad—. Vamos a casa —le sonrió al mayor y éste le devolvió el gesto con felicidad.

BamBam miró extrañado al coreano mientras éste le abría la puerta del auto y quitaba su bolso de su hombro, Yugyeom siempre había sido muy atento pero ya llevaba dos días sin quitarle un ojo de encima, ni siquiera lo dejaba levantar un plato...

—Ah... Vamos —suspiró y tomó su bolso de la mano del menor—. No estoy lisiado, puedo llevarlo —lo miró fijamente mientras subían al elevador—, ¿Qué ocurre contigo? —le preguntó entre risas y Yugyeom negó con su cabeza.

—Nada —admitió—, tienes razón —le pasó su propio bolso al mayor y éste lo atajó sorprendido.

Yugyeom aprovechó la sorpresa del más bajo para tomarlo en sus brazos cuál princesa, sonriendo al ver que se rendía en forcejear y comenzaba a reír histéricamente. El chico era astuto, le daría eso.

Rice Ball (GOT7 - YugBam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora