Yugyeom levantó su copa y brindó con las dos sonrientes mujeres. Observó cómo aquellas dos compartían bonitas sonrisas y miradas y no pudo evitar sentirse feliz, le alegraba que fueran felices. Dio un sorbo a su vino y fue hasta la cocina a dejar algunos platos sucios..
—¿Podrías estar un poco más feliz en tu cumpleaños? —la voz de Chaeyoung se abrió paso en la cocina y él se volvió a ver a su mejor amiga— Vamos, no me hagas obligarte —movió sus dedos en señal de que le haría cosquillas y él se obligó a sonreír un poco.
—Chaeng... —se apoyó en el lava platos mientras estaba de frente a su amiga y miró al piso— ¿Hay algún problema conmigo? —preguntó sinceramente y la de cabello corto frunció su ceño— Yo... Realmente debo tener algún proble...
—¡No hay ningún problema contigo! —dijo molesta y Yugyeom subió su mirada— Eres el tipo más dulce, amable e inteligente que conozco ¡y si Jinyoung o BamBam no supieron ver lo que tenían al frente cuando tuvieron la oportunidad entonces es su problema! —picó el estómago del más alto con su dedo y luego se abrazó a él— Tu único problema es ser muy bueno y esa es una gran cualidad —le dijo sonriente y él no pudo evitar sonreír un poco.
—Pero...
—¿Pero qué? —ella frunció su ceño.
—Siempre tienes un pero al final de una frase perfectamente adorable. —Yugyeom se quejó.
—No hay peros —se encogió de hombros—. Eres demasiado bueno para ser verdad y el próximo que no sepa apreciarlo tiene una puñalada garantizada —sonrió ampliamente y Yugyeom titubeó, no sabía si lo enternecia o lo aterraba— ¿No abrirás tu regalo?
—Es una tabla de snowboard, Chaeng —suspiró—. Sólo está envuelta en papel, no necesito abrirla para saber lo que es —rio—. Gracias, quería una nueva, la vieja se rompió —agregó al ver cómo la menor hacía un puchero, haciendo que cambiara su expresión a una complacida casi inmediatamente.
—Bien... —se separó del más alto— ¡Es hora de picar el pastel! —dijo con alegría mientras mientras salía a la sala.
Yugyeom la siguió en silencio y observó cómo encendía la vela que estaba sobre el gran pastel de chocolate, uno muy grande considerando que sólo eran tres personas, Chaeyoung hacía eso cada año y luego él terminaba con una interminable cuota de pastel de chocolate en su nevera, algunas veces creía que podría durar hasta su próximo cumpleaños si no se deshacía de él rápido.
Sopló el fuego de aquella vela con suavidad y las otras dos aplaudieron contentas, Mina aún abrazaba su pingüino de madera y eso le causó gracia al coreano, parecía una niña pequeña.
—¡A comer! —sonrió Chaeyoung mientras Yugyeom le pasaba un gran trozo de aquel pastel, la de cabello corto ni siquiera esperó un segundo para probar un bocado.
Yugyeom le tendió un trozo de pastel a Mina y revisó su móvil al notar que vibraba incesantemente.
"Feliz cumpleaños, novato".
Era un mensaje de Jinyoung, el cual lo hizo sonreír levemente. El mayor lo había detenido el lunes anterior cuando él había tratado de usarlo para sacar a BamBam de su cabeza, le había dado una cachetada, lo había regañado como si se tratara de un adolescente, se lo había llevado a su casa y lo había abrazado toda la noche mientras le daba una taza de chocolate caliente, la cual ni siquiera probó ya que estaba muy ocupado llenando el suéter del mayor de lágrimas.
"Gracias, Hyung. Te llevaré pastel", le respondió y casi inmediatamente obtuvo otra respuesta del mayor.
"No me uses como excusa para deshacerte de lo que sobre... Pero un pedazo estará bien".
Yugyeom suspiró derrotado, tenía planeado llevarle al menos la mitad de lo que sobrara, pero aparentemente estaría comiendo pastel hasta enero... Otra vez.
Una pequeña sonrisa se posó en sus labios, pero se sintió inmediatamente triste, al fin estaba en un lugar cómodo en su relación con Jinyoung, al fin sentía que podría verlo en los pasillos y estar bien, al fin, después de muchos años, había dejado de doler, ¿pero a costa de qué? Todo sólo porque su corazón ahora dolía por alguien más, ¿es que era un extraño ciclo del cual no podría salir nunca?
Pensar en BamBam lo hizo recuperar la preocupación de días pasados, el hecho de que el tailandés no quisiera verlo no significaba que él tampoco. No sabía cómo sentirse al respecto, BamBam no quería saber nada de él, pero él no podía sacarlo de su cabeza, mucho menos de su corazón. Estaba preocupado y al menos le gustaría saber si se encontraba bien.
Escuchó el timbre sonar y bajó su copa para dirigirse a la puerta con pesadez, esperaba que Chaeyoung no hubiera invitado a nadie más ya que no tenía ánimos para más invitados.
—¡Aghh! —un sonido de vidrio roto retumbó en la cocina y Yugyeom se volvió a ver a las otras dos— ¡Lo siento! —Mina había tirado su copa de vino al piso y ahora la alfombra parecía una escena del crimen.
—Ve tú... —señaló a la puerta mientras veía a la menor de los tres—, iré por algo para limpiar.
Yugyeom buscó algo para tapar la mancha, ya que tenía mucha pereza como para limpiar la alfombra y recogió los vidrios del piso.
—¡Justo a tiempo! —exclamó Chaeyoung mientras abría la puerta— Muchas gracias —agradeció al repartidor y tomó efectivo de la chaqueta de Yugyeom que estaba en el perchero, sacando un gran suspiro de los labios del pelinegro.
—¿Para qué necesitamos más alcohol? —bufó Yugyeom.
—¡Porque es una fiesta! —dijo feliz— ¿Eh?
—Gyeom... —una voz jadeante se abrió paso en el departamento y Yugyeom subió su mirada luego de levantarse del piso, viendo al tailandés deteniendo la puerta con su mano, impidiendo que Chaeyoung la cerrara.
—Tus manos... —fue lo único que dijo el más alto al ver el rastro de sangre que había dejado en la puerta al detenerla— ¿Qué le pasó a tus manos?
—Debo hablar contigo... —se acercó al menor, con su respiración agitada— Debo...
—Despues de que cure tus manos —Yugyeom lo detuvo y lo obligó a caminar hasta la sala.
Chaeyoung y Mina observaron al tailandés con confusión y vieron cómo Yugyeom volvía del baño con un botiquín de primeros auxilios, arrodillándose frente al de piel morena y haciendo una mueca al ver las heridas en las palmas de sus manos.
Las propias manos de Yugyeom habían comenzado a temblar y BamBam lo notó cuando intentó limpiar la sangre de su piel, deteniéndolo y apretando sus labios al ver que el otro se negaba a mirarlo.
—Gyeom... —habló bajo y Yugyeom apretó sus ojos— Gyeom...
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(CheesyNote: sé que me tardé mucho en volver a actualizar y espero que puedan perdonarme, ya mi mano está mucho mejor, si bien aún hay veces que aún duele, en líneas generales ya me he recuperado. En el tiempo que estuve ausente pasaron muchas cosas que me impidieron escribir pero ahora que ya estoy de vacaciones del trabajo por algunos días y he logrado -mas o menos- organizarme, podré actualizar con regularidad de nuevo. De nuevo lamento haber tardado tanto y espero no volver a tener contratiempos como estos, en fin, espero que les gustara el capítulo y que tengan una hermosa navidad, mañana estaré actualizando varios capítulos de éste fic así que nos vemos dentro de algunas horas. Les dejo diez besos sonoros en sus orejitas y diez abrazos aplastantes en cada una de sus rodillitas) Saranghae 💚
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Rice Ball (GOT7 - YugBam)
FanfictionDonde BamBam es trasladado a emergencias pero no deja de golpear a los doctores y deben llamar a alguien para controlarlo. -¡Aquí está!. -Hola, pequeño... -aquel alto hombre le dedicó una blanca y perfecta sonrisa- Soy el doctor Kim, de pediatría. ...