Rice Ball (GOT7 - YugBam)

Prescripción 32: Jealous

BamBam caminó hasta la recepción y buscó por todo el lugar, Yugyeom no estaba allí tampoco; dejó escapar un pesado suspiro y fue a sentarse al espacioso lobby, se sentía miserable.

El tailandés no quería que aquella discusión terminara de esa manera, se sentía mal por lo que había pasado y sabía que Yugyeom había malinterpretado todo, pero el coraje no lo había dejado explicarse bien.

BamBam no quería proteger a Jackson, no era como si aún estuviera enamorado del chino o algo parecido, todo lo que había entre ellos dos se había roto incluso antes de que Jackson lo encerrara en su casa... Eso sólo había sido la gota que rebasó el vaso. Lo que el tailandés quería era darle tiempo de explicarse, BamBam quería saber cuál era el papel de Jackson en todo aquel problema y al menos dejarlo defenderse, aquello podía resultar mal para el chino y su empresa y BamBam sabía lo mucho que le había costado a Jackson llegar a donde estaba, él había estado allí en todo su camino a la cima y no quería ser el causante de su caída; no, BamBam no estaba preocupado por Jackson porque lo amara, BamBam estaba preocupado por Jackson porque había estado apoyándolo por más de 7 años y sabía lo mucho que había sufrido... No tenía el corazón tan frío como para deliberadamente arruinar su vida y no sentir remordimiento alguno. BamBam no era ese tipo de persona.

Las horas pasaron y el tailandés no tenía ninguna señal del pelinegro. Era la víspera de navidad y Yugyeom había desaparecido por completo, BamBam se sentía terrible, tenía miedo de haber herido los sentimientos del menor pero ni siquiera tuvo tiempo de explicarse... Todo estaba muy mal.

—Hey... —Chaeyoung se acercó a él— En la mañana pasé por aquí y te vi ahí sentado, vuelvo a pasar... —miró su reloj— ¡9 horas después! —dijo asombrada— y sigues aquí, en la misma posición... ¿No te duele el trasero? Vamos, levántate... ¿Dónde está tu tonto novio?

—No lo sé —dijo desanimado mientras la pelinegra tiraba de su brazo y lo hacía caminar.

—No lo he visto en todo el día, es raro —entrelazó su brazo con el del más alto y éste suspiró—... Así que pelearon, ¿por qué?

—¿Eh? —BamBam la miró sorprendido... Realmente era buena.

—No importa, no tienes que decirme... —se encogió de hombros— Antes de mañana estarán bien de nuevo, tranquilo... ¡Vamos a comer algo! —apresuró el paso y BamBam sólo pudo seguirla algo confundido.

Ambos llegaron al buffet y se sirvieron unos dulces, a pesar de no haber comido nada en todo el día, BamBam no podía ni siquiera tomar un bocado de su postre, su estómago se sentía revuelto y pesado, quizás por la langosta del día anterior, aún no se sentía del todo bien... O quizás era el asunto de Yugyeom, en ese punto podía ser cualquier cosa.

—Al menos pruébalo —instó la menor al ver que seguía destrozando el dulce con su tenedor pero no se dignaba a tomar un bocado.

—Dime... —dijo bajo, aún mirando su desarmado postre— Si tu ex está loco y, aparte de eso, realmente te hizo mucho daño... ¿Está muy mal querer ayudarlo con algo que sabes que puede dañarlo? Es decir... —dejó su cubierto a un lado pero mantuvo su mirada en su plato— ¿Está mal no poder odiarlo a pesar de todo y querer darle una oportunidad para poder resguardarse de lo que sea que pueda pasarle?... Aunque eso signifique lastimar a alguien a quien quieres de verdad... —suspiró, decirlo en voz alta lo había hecho sentirse peor, ¿estaba prefiriendo a Jackson sobre Yugyeom? Realmente se sentía como la mierda, no quería dañar a Yugyeom pero... ¿Cómo podía ni siquiera tener la decencia de aclarar las cosas con el chino antes de seguir adelante? Al menos eso le debía luego de siete largos años... ¿No?

—¿Por eso pelearon tu y Yugyeom? —preguntó la coreana y BamBam asintió— Vaya, son el mismo tipo de estúpido, es increíble —rio y BamBam subió su mirada—. No sé cuál es el problema del que hablas con tu ex —lo miró con una dulce sonrisa y dejó su cubierto a un lado—, no sé qué te habrá hecho para lastimarte, pero sé que el hecho de que aún así quieras ayudarlo sólo significa una cosa —puso su mano sobre la del mayor y sonrió un poco más— y es que tienes un gran corazón, no deberías de sentirte mal por eso, mírate, te ves miserable, pasaste todo el día en el lobby pensando en eso, ¿no es así? —BamBam asintió y ella rio— No eres una mala persona, sólo eres muy tonto. No lastimaste a Yugyeom por querer ayudar a tu ex, te lo aseguro.