Prescripción 72: Mayday (I)

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—¿Qué haces? —BamBam observó cómo Jackson sacaba todas las cosas del closet y las metía en una maleta— Respóndeme —pidió débilmente—... Jackson... —su voz se volvió cada vez más baja.

El chino lo ignoró y siguió metiendo las cosas del tailandés en una maleta, BamBam se sentó al borde la cama y lo observó fijamente mientras sostenía su vientre. Desde que había salido del hospital se había sentido realmente terrible, estaba extremadamente débil y tenía miedo de todo, sentía que cualquier cosa podría hacerlo perder a su bebé y eso lo aterraba más que nada. El doctor con el que Jackson lo había llevado se había asegurado de dejarle en claro que debía tener cuidado, el tailandés había vivido en una montaña rusa de emociones desde hace algunos meses y aquello estaba afectando a su hijo. Su falta de alimentación durante los primeros meses, aquellos fuertes golpes que había recibido al caer con Yugyeom cuesta abajo, además del estrés y la profunda tristeza que vivía a diario... Agregándole a todo eso el pánico que ahora no podía sacarse de encima. Era un milagro que aquel bebé siguiera desarrollándose dentro de él, según el doctor, no tenía muchas oportunidades de de hecho dar a luz a un niño con vida... ¿Cómo podía estar tranquilo después de escuchar aquello?

BamBam había tenido miedo de salir de aquel hospital, tenía miedo de volver a la mansión de Jackson y que algo como eso ocurriera otra vez... Estaba seguro de que si pasaba, Jackson no movería un dedo para salvar a su hijo ya que sabía que era de Yugyeom. Sólo había pasado dos días desde que le habían dado de alta y el tailandés sentía que no tenía fuerzas para nada, no tenía fuerzas para hablar, para caminar y mucho menos para discutir con el chino. En aquel punto, si Jackson no lo obligaba a abortar aquello ya era una victoria para él.

—¿Por qué de repente sacas todo? —preguntó otra vez, logrando llamar la atención del mayor.

—Vamos a mudarnos —admitió con simplicidad y BamBam frunció su ceño.

BamBam agachó su cabeza y mordió su labio, ni siquiera iba a decir una palabra al respecto. No se atrevía. Todo su valor de imponerse ante el castaño se habían ido con las posibilidades de mantener a su bebé a salvo, él simplemente no iba a hacerle las cosas peores a su hijo sólo por no poder tolerar a Jackson... En aquel punto ya no se trataba de él.

Jackson terminó de empacar las cosas del tailandés y le tendió su brazo para que lo tomara y así poder ayudarlo a bajar las escaleras. Varios autos ya estaba listos en la entrada para llevarlos a la nueva casa y BamBam sintió un escalofrío recorrer su espalda, sabía que ya había tocado fondo pero por alguna razón sentía que estaba a punto de ser peor... Tenía un mal presentimiento. Su mirada se posó en el chino que estaba detrás de él y frunció el ceño al ver que dejaba la puerta abierta.

—Sólo por las dudas —le dijo sonriente, dejándolo aún más confundido e instándolo a subir al auto.

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—¿Estás bien? —preguntó una de las mucamas al ver que BamBam se encorvaba sobre su asiento y apretaba sus ojos.

—Estoy bien —mintió mientras le hacía una seña a la preocupada mujer para que se alejara tranquila—... Estoy bien —jadeó, levantándose de la silla y tambaleándose hasta la habitación.

Había pasado un mes desde que se habían mudado a aquella nueva casa y dos desde que había visto a Yugyeom por última vez. BamBam no había vuelto a ir con un doctor desde que casi perdía a su bebé. A Jackson realmente no le importaba si el niño estaba bien o no y había ordenado a sus empleados no hacer absolutamente nada a menos de que la vida de BamBam estuviera en peligro.

El tailandés había tenido aquellos dolores luego de entrar en el octavo mes de su embarazo, estaba muy aterrado como para hablar sobre ello pero también estaba aterrado de no hacerlo. ¿Qué pasaba si de hecho aquello significaba que pronto tendría a su bebé? Aquel médico le había asegurado que no era probable que llegara al final del embarazo... Su hijo podría estarse adelantando por un mes entero, pero, ¿Eso no lo haría más vulnerables que otros niños? ¿Haría Jackson que entregara a su bebé aunque éste fuera más delicado que los demas? Pero, ¿Qué si no se trataba del parto? ¿Qué tal si de hecho algo malo estaba pasando con su bebé? ¿Y si esta vez sí lo perdía? ¿Qué iba a hacer si perdía a su hijo de aquella manera?

El tailandés recostó su espalda de la pared de la habitación y se deslizó lentamente hacia el piso, tratando de recuperar su aliento mientras posaba una mano sobre su abdomen, aquello no podía significar que iba a tener a su hijo. No podía sacar aquella preocupación de su mente, él ni siquiera había subido tanto de peso como para que alguien pensara que llevaba a un niño dentro de él, ¿Era normal? Ya habían pasado ocho meses pero su bebé se negaba a hacerse notar, ¿Había sido su culpa? ¿Había estado haciéndole daño a su hijo con todo lo que había pasado? ¿Podría sobrevivir a aquel rumbo? BamBam no podía dejar de darle vuelta a todas esas ideas en su cabeza.

—Agh... Por favor —jadeó—. No ahora... —suplicó bajo.

BamBam esperaba que aquellos dolores disminuyeran con el tiempo pero con cada minuto se hacían más insoportables, no sabía qué debía hacer, sí le avisaba a alguna de las mucamas estas llamarían a Jackson y él sólo haría dos cosas, esperaría sólo para asegurarse de que era un aborto y que su bebé no tuviera oportunidades de sobrevivir o iría lo más rápido posible, intentando que diera a luz con prontitud y así poder llevar a ese bebé muy lejos de ellos, sin siquiera darle tiempo de verlo una vez. ¡Jackson ni siquiera lo había dejado saber el sexo de su bebé ya que no quería que se apegara a él!

Sintiendo que se desmayaría, el tailandés se puso de pie y comenzó a caminar por el pasillo, tratando de calmar su respiración mientras sus piernas le fallaban y sus nervios lo enloquecían. Escuchó la puerta principal abrirse de par en par y notó que Jackson entraba a la casa con una expresión de molestia, posando su mirada en el de piel morena por unos instantes y caminando rápidamente hacia él.

—¿Estás bien? —preguntó de repente y BamBam apretó sus labios— ¿Bam? Responde, ¿Estás bien? Estás muy pálido... —su mirada recorrió al menor de pies a cabeza y frunció su ceño— Ah... ¿Llegó la hora? —suspiró y BamBam agachó su cabeza, su corazón parecía haber subido todo el camino hasta su garganta— Es un muy mal momento, Bam —dijo con un extraño tono y BamBam se volvió a verlo, se había quedado observando la puerta abierta fijamente—. No puedo llevarte a un hospital ahora —bufó, apretando levemente el brazo del tailandés, quien apretó su mandíbula para retenerse de gemir del dolor y se encorvó un poco, aquellos dolores realmente no iban a parar—... Bien, pero tendremos que ir a otro sitio. Tranquilo, supuse que este día se adelantaría así que preparé un lugar para esto, sólo debo llamar a un equipo médico...

BamBam comenzó a negar con su cabeza frenéticamente pero Jackson ya había empezado a tirar de él en dirección a la puerta.

—Sube —lo ayudó a entrar al auto y se inclinó sobre la puerta—, debo hacer una llamada primero... —le puso su costoso abrigo encima al tailandés y éste jadeó, ¿Ya no había nada que pudiera hacer? Las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas mientras mordía su labio e intentaba soportar el dolor. Jackson sólo caminaba por el jardín de un lado a otro mientras hacia aquella misteriosa llamada.

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(CheesyNote: no sé si después de el próximo capítulo o justo después de este, pero debo hacer un extra más y sería el último de la historia, –creo– voy a pensarlo bien y lo decidiré luego, pero, cómo ya les había dicho, esta historia ya está a casi nada de terminar, había dicho que menos de 10 capítulos más y quizás sea así. En fin, les dejo diez besos sonoros en sus orejitas y diez abrazos aplastantes en cada una de sus rodillitas) Saranghae 💚

PD: AAYYYY YA SE ME FUE SUHO AL EJERCITO, ¿POR QUE NO ME TERMINAN DE MATAR YA?

Yo ya no puedo vivir con esto del servicio, pasé 9 años sufriendo para que SuJu terminara el servicio en su totalidad (sí, vengo llorando desde el 2010, pipol) y ahora estos pendejos se siguen yendo uno tras otro como si se estuviesen oliendo los culos!!!!

¿¿¿QUÉ VOY A HACER CUANDO TE VAYAS, JAEBUM??? ¿¡QUÉ!? ¡NO ME DEJES NUNCA GYEOMIE!

-ya no quiero nada-

Bai </3

Rice Ball (GOT7 - YugBam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora