—Sé que está por aquí... —Yugyeom removió todo lo que había sacado de su closet y resopló frustrado.
—Asumo que sabes que cuando termines tienes que volver a poner todo en su lugar... —Jungkook se cruzó de brazos al ver el desastre que el menor estaba haciendo en su propia habitación y lo observó confundido— De nuevo... ¿Qué buscabas?
—Tienes que estar por... —el pelinegro intentó tomar una de las cajas que estaba más alta y esta se le vino encima, provocando que todo lo que estaba dentro de esta cayera sobre su cabeza.
—Por favor, si vuelves a perder tu memoria por otro golpe juro que te mataré —Jungkook rio al verlo sobar su cabeza y él frunció su ceño—. ¿Papel tapiz? —alzó una de sus cejas y Yugyeom tomó el gran rollo de papel— ¿Gyeom?
Yugyeom dejó el papel a un lado y sacudió su cabeza, no tenía tiempo para distraerse, él estaba buscando algo importante. Llevó su mano al cajón de su mesa de noche y comenzó a tantear sin ver, aún sentando en el piso, rodeado de todo lo que había sacado del closet.
—Ah... —sus dedos tocaron algo similar a lo que estaba buscando en el fondo del cajón y lo sacó— Sí... —sonrió al ver que era una fotografía y la observó fijamente— BamBam —la detalló por varios segundos y volvió a sonreír, era él.
Sabía que no estaba loco, pero... No podía recordar todo con claridad. Aquella era una fotografía de cuando era un niño y quien estaba a su lado, posando con extrema felicidad era BamBam, el sujeto con el que no había podido dejar de soñar, a quien había encontrado aquel día en la pastelería.
Recordaba vagamente algunas cosas de su pasado. Recordaba al pequeño BamBam de su niñez, recordaba su sonrisa, su manera particular de burlarse de él y el bonito apodo que le había dado, recordaba, también, lo feliz que lo hacía visitarlo cada vez. No recordaba los detalles, no podía recordar el motivo que lo había llevado a entablar una amistad con aquel niño y tampoco recordaba qué había pasado con él... Pero, definitivamente, era la misma persona y Jungkook se lo había hecho recordar al pronunciar su nombre.
—Debe haber algo más que esto... —suspiró— no puedo estar enloqueciendo por un viejo recuerdo de la infancia —suspiró, apoyando su cabeza en una de las esquinas de su cama y cerrando sus ojos.
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—Cariño, cerraremos en unos minutos —la encargada de la pastelería le dijo al pelinegro y él asintió con desgano.
Había ido cada día de aquella semana a aquella pastelería, sin falta, desde la primera hora de la mañana hasta que cerraban tarde en la noche y esperaba. Yugyeom había ido cada día a aquel lugar a esperar a BamBam cómo había prometido, pero el de piel morena no se había presentado en ningún momento, ¿Debía perder sus esperanzas y rendirse?
Yugyeom acomodó sus anteojos y subió la manga de su suéter para ver la hora, suspirando al ver que no tenía caso quedarse más tiempo en aquel lugar, era evidente que tampoco se presentaría ese día. Le hizo una pequeña reverencia a la dulce encargada que se encontraba acomodando todo y se dispuso a salir de la pastelería, sacando sus lentes y frotando sus cansados ojos, no estaba seguro de si su vista había sido tan mala antes de su accidente pero ahora debía usar sus anteojos para todo, era bastante inconveniente.
—Lo siento mu... —soltó rápidamente al chocar contra alguien en la acera y deteniéndose en seco al ver que era el tailandés, quien respiraba irregularmente mientras lo miraba directamente a los ojos. En ese momento Yugyeom sólo pudo sonreírle, se había quedado sin habla una vez más.
BamBam no dijo absolutamente nada y aquello no molestó al más alto en lo más mínimo, éste sólo pudo ver sus manos con nerviosismo luego de que el más bajo le devolviera la sonrisa de una hermosa manera que sólo él podría lograr y escuchaba a la encargada de la pastelería reír satisfecha de verlos a ambos antes de seguir su camino hasta su auto.
—No pensé que de hecho vendrías —soltó al final y BamBam desvío su mirada.
—Tampoco creí hacerlo —soltó con sinceridad.
—¿Quieres...? —Yugyeom miró a un lado y señaló con su pulgar— ¿Caminar... O algo? —preguntó, notando que el más bajo mordía su labio y dudaba por algunos segundos.
—No tengo mucho tiempo... —comenzó a hablar pero se detuvo— el parque está bien —aceptó al final y Yugyeom sonrió.
Ambos caminaron lentamente y en silencio hasta el parque, sintiendo cómo el brazo del otro chocaba contra el propio por la corta distancia que mantenían. Tomaron asiento en uno de los muchos banquillos que se extendían sobre toda la estancia y continuaron en silencio.
—Esperaba poder volver a verte —dijo, rompiendo el completo silencio que de hecho no era nada incómodo—. Dijiste mi nombre la otra vez, así que asumí que sí me conocías —se volvió a ver al más bajo y éste hizo lo mismo—. Mi cabeza estuvo dándole vueltas a tu rostro desde que desperté y... Oh... —se detuvo y sonrió avergonzado— Lo siento, perdí mi memoria, quizás ya lo notaste —sobó su cuello y BamBam agachó su cabeza—... El punto es que... No he podido sacarte de mi cabeza, ni siquiera estaba seguro de que fueras real y sinceramente estaba enloqueciendo hasta que te ví ese día, por alguna razón me hizo sentir tranquilo el poder verte —asintió—. Recordé que tenía esto en casa —sacó una pequeña foto de su bolsillo y BamBam la tomó, sonriendo débilmente—. No puedo recordar todos los detalles pero seguro recuerdo lo importante... Incluso el lindo apodo que me diste en ese entonces y lo feliz que me hizo.
—Bola de arroz —BamBam soltó bajo y él sonrió más ampliamente.
—Pero no es todo, ¿Cierto? —apretó sus labios y BamBam se volvió a verlo confundido.
—¿Qué quieres decir? —titubeó.
—No he estado enloqueciendo sólo porque extrañaba a mi amigo de la infancia, BamBam —rio—. No es precisamente ese lindo rostro el que veía cada vez que cerraba mis ojos —señaló la fotografía que aún estaba en las manos del tailandés y éste la apretó levemente—, es el que estoy viendo ahora —su mano fue hasta una de las mejillas del mayor y éste respiró hondo.
—Yo... Sólo quería verte —soltó con debilidad—. No debería estar aquí...
—¿Por qué no puedes decirme la verdad? —Yugyeom se levantó al ver que el más bajo intentaba alejarse y lo detuvo.
—No hay nada que decir, Gyeom —dijo tristemente y Yugyeom frunció su ceño.
—Quizás tengas razón —asintió—... BamBam, recuperaré mi memoria tarde o temprano —suspiró—, no tiene sentido que intentes ocultar lo que sea que ocultas —se acercó al más bajo y tomó su rostro entre sus manos—. Pero si eso es lo que quieres entonces eso haremos —le sonrió dulcemente—. Sólo no esperes que desista.
El coreano acercó su rostro al del mayor y juntó los labios de ambos en un dulce beso, lento, suave, superficial y cálido; los labios de ambos se movían con lentitud y precisión, como si ya supieran lo que debían hacer, como si estuvieran programados para besar los labios del otro; las manos de BamBam se cerraron sobre la tela del suéter del menor, apretándola levemente entre sus dedos antes de abrazarse al cuerpo de este, acariciando el cabello de su nuca mientras el pelinegro se abrazaba a su cintura con suavidad. Yugyeom llevó sus manos a las piernas del más bajo y lo levantó con facilidad, haciendo que rodeara su cadera con sus piernas y que apoyara sus manos en sus hombros, abrazándose al mayor nuevamente mientras él se aferraba a su cuerpo como un lindo koala.
—Supongo que no importa si pierdo mi memoria —dijo bajo contra los labios del mayor—, te buscaré y volveré a enamorarme de ti cada vez —sonrió.
Esta vez fue BamBam quien tomó el rostro del más alto y reanudó aquel beso, no pudiendo contener sus lágrimas de caer de sus ojos cerrados mientras disfrutaba del sabor del coreano una vez más, escuchando cómo Jungkook conducía cerca de allí y tocaba la bocina, indicándole que ya era demasiado tarde.
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(CheesyNote: ¡Actu fantasma! Tenía planeado escribir otro para subir los dos juntos pero supongo que eso no pasará jajajajajaja cuando termine el otro lo subo, pero igual me despido por las dudas en caso de que no me de tiempo y lo termine subiendo mañana, como siempre espero que les gustara el cap y les dejo diez besos sonoros en sus orejitas y diez abrazos aplastantes en cada una de sus rodillitas) Saranghae 💚
PD: me dio por escribir mariconada, le hacía falta un poquito de amor a tanto sufrimiento, pero bueno.
PD2: Ayuda... Me puse a ver las presentaciones de Home run y ahora no puedo salir de allí... Help.
PD3: Bitácora de Cheesy · Es la 102882828282 vez que veo Got7ing... Todavía no me cansa. Estaremos informando. (Quizás vea hard carry desde la temporada 1 otra vez cuando acabe con esto).
PIZZA PIZZA.
I'M OUT
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Rice Ball (GOT7 - YugBam)
FanfictionDonde BamBam es trasladado a emergencias pero no deja de golpear a los doctores y deben llamar a alguien para controlarlo. -¡Aquí está!. -Hola, pequeño... -aquel alto hombre le dedicó una blanca y perfecta sonrisa- Soy el doctor Kim, de pediatría. ...