Prescripción 3: Chocolate Cake

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BamBam se recostó en aquella cómoda cama de hospital y observó por la ventana hacia afuera, se había hecho tarde. Sus manos jugaban entre ellas sobre sus piernas mientras su cabeza se esforzaba por pensar en algo distinto.

—Es inútil... —suspiró y volvió su vista al blanco techo. Sentía que no podía contener más sus lágrimas.

El tailandés estaba cansado, estaba harto, estaba agotado de todo, sentía que ya no podía más. Había estado tratando de enfocarse en su trabajo para sacar a Jackson de su cabeza pero ahora se encontraba encerrado entre cuatro blancas paredes sin poder moverse, sintiendo que cada vez que volteaba podía ver al mayor mirándolo fijamente. Era sofocante.

Todo su mundo se venía abajo al mismo tiempo y él no era capaz, ni siquiera, de hacer algo para impedirlo. Aquel reportaje era el primero que le deban en meses y se había escapado de sus manos tan fácilmente. Desde que Jihyo había llegado a la agencia todo había ido mal para él, ella había llegado con su cara perfecta, sus piernas perfectas, sus tetas perfectas, su vida perfecta y recomendada por su novio perfecto, con su sonrisa perfecta a arruinar su vida un poco más. La castaña era la única recibiendo reportajes en todo el equipo, todos los demás habían quedado recluidos al trabajo de oficina y BamBam debía ver cómo su trabajo escapaba de sus manos cada día cuando ella salía sonriente a cubrir algún suceso.

No siendo suficiente su desdicha laboral, su novio... Su ex novio, Jackson, lo había defraudado por milésima vez. El tailandés estaba cansado de aquella situación. BamBam jamás había dudado del amor del Chino, jamás había desconfiado de él, jamás se había sentido inseguro con el mayor, pero Jackson no podía darle lo que él necesitaba.

BamBam no quería casas, autos, joyas, ropa y dinero... Que vinieran de alguien más. Él no estaba conforme con sentarse y lucir bonito, él no era el tipo de persona que podía pasar una vida entera siendo el trofeo de alguien más, él no podía simplemente dejar todo y aceptar que Jackson lo llenara de lujos. No quería eso, no era una muñeca a la que pudieran vestir, peinar y hacer sonreír cuando mejor le pareciera. Sí él quería algo, él podía conseguirlo.

BamBam siempre había trabajado duro por conseguir todo lo que quería y estaba orgulloso de lo que había logrado, quizás no tenía tanto dinero y poder como Jackson, quien venía de una familia adinerada y no tuvo que pasar las misma vicisitudes que él, pero eso no le importaba, consideraba que las cosas valían más cuando se pagaban con esfuerzo y si se veía de esa manera, entonces BamBam tenía una fortuna que muchos sólo podrían imaginar, pues el tailandés se había esforzado más que nadie para llegar a donde estaba.

Su relación con el mayor había terminado hace apenas un día, todo porque BamBam sentía que ya no podía tolerar la actitud del chino. Jackson le había prometido que lo recompensaria por haberlo dejado plantado en su cumpleaños, de hecho, BamBam estaba emocionado, había dejado pasar aquel incidente ya que su cumpleaños no había sido la gran cosa y su noche de películas solo con su mejor amigo en su departamento había sido más que suficiente para él. Esta vez, tendría un momento especial con su novio.

El tailandés había organizado todo el día, no había ni un minuto que no estuviera planeado, incluso había apartado el día en el trabajo para que nada se interpusiera. Sería perfecto, había tomado un mes, pero sería perfecto.

Sólo que Jackson volvió a defraudarlo y como disculpa le había enviado un sobre con una tarjeta de crédito sin límites a su nombre para que comprara todo lo que quisiera. BamBam abrazó la idea de enterrar la tarjeta en la garganta del mayor, sólo para comprobar si de esa manera podía comprar su tiempo.

El tailandés no dudó ni un segundo en ir a buscar la tijera y romper aquel maldito pedazo de plástico para luego tomar su móvil, marcar el número del mayor y encolerizarse aún más al escucharlo decir "¿Te gustó tu regalo?". En ese momento BamBam dejó salir toda su ira y terminó con el chino de una vez por todas.

Rice Ball (GOT7 - YugBam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora