Capítulo 23

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POV.ANASTASIA

Que tonta eres Anastasia como se te ocurrió decirle eso al señor Grey porque no pudiste mantener tu boca cerrada. Solté el aire que no me había dado cuenta de que retenía.

¡Maldición!

Todo esto lo provoco él y su boca. Me burlo, pueda que el crea que estaba desesperada por ese beso.

Resoplo

Camino directo a mi tienda al llegar rápidamente me meto y me cambio de ropa. Lo mejor que puedo hacer es ir a dormir, y así no tendré que pensar en Christian Grey. Me cubro con la cobija y me dejo llevar por los brazos de Morfeo.

—Huele muy bien ese café

—Claro porque lo estoy haciendo yo Mía.

—Elliot si ya está puedes bríndarme una taza.

Desperté por los cuchicheos de Mía y Elliot. Aprete mis labios en señal de frustración. Frote mi cara con mis manos, tenía pereza. Me levante y me puse un suéter seguramente estaría haciendo frio, baje el cierre de mi tienda y salí.

—Buenos días, Ana.

Mire a Mía y a Elliot.

—Buenos días, chicos que tal durmieron —pregunte.

Me miraron y sonrieron. Suponía que eso significaba que bien, por eso habían madrugado.

—Dormí muy bien. —respondió Elliot.

—Si muy bien abrazado de Kate— se burló Mía.

—Para que voy a decir que no, si fue verdad— murmuro Elliot orgulloso. —y supongo que tú y Ethan no se quedaron atrás —añadió mientras ponía café en unos tasas.

—No lo negare —dijo Mía con una sonrisa. —Ana y tú que tal dormiste —me mira.

Elliot me entrega una taza de café humeante.

—Yo dormí muy bien es un lugar muy tranquilo— sonreí.

—Ya veo, pensé Christian te haría compañía— me lanza una fugaz mirada burlona.

Me ruborizo e inexplicablemente mis pulsaciones se aceleran. Tranquilízate, Ana. respira, respira.

—Igual dormí bien, no era necesario que me hicieran compañía— sonreí.

Mia me miro y asintió

—Para la próxima quien sabe —murmuro.

Tome un poco del café que Elliot me brindo estaba tibio y sabía muy bien.

—Me agrada la vista de él bosque por la mañana —dijo Elliot quien miraba a los árboles. Estaba un poco nublado y los rayos del sol se filtraban logrando una espectacular vista.

—Hermanito buenos días —voltee y mire al señor Grey que estaba cerca de Mia.

—Buenos días, Mia, señorita Steele, Elliot— nos saludó.

—Buenos días, hermano, se te antoja café —pregunto Elliot.

Christian me miro y asintió.

—Buenos días, señor Grey— salude un poco nerviosa.

—Cuando dejaran las formalidades ustedes dos — susurro Mia.

Ella nos mira y alza su ceja perfecta.

Grey aclaró la garganta

—Señorita Steele, puede decirme Christian —lo mire por un instante —contenta Mia. —murmuro

Cree en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora