Cree en mí

Capítulo 52

POV.CHRISTIAN

Conducir el A3 es divertido le dije a Taylor, que se tomara la noche libre, voy por la autopista conduciendo en dirección a la casa de Ana. Llego a la casa de mi nena y toco el timbre, ella me abre la puerta lleva puesto un vestido gris, estoy ansioso por quitárselo más tarde.

¡Joder!

-Hola -dice con una sonrisa tímida.
-Hola. -respondo mientras la sigo observando.
-Pasa por favor. -indica tímidamente. Esa timidez es una de las cosas que más me gusta de ella.

Hemos terminado de cenar y estamos en el sofá conversando, menciona que en dos semanas es mi cumpleaños algo que no me agrada.

-Tengo que decidir qué te regalare - murmura mientras me observa.

Niego con un ligero movimiento de cabeza.
-No hace falta, no es un día que me guste celebrar- digo sin importancia.

Niega con un puchero.
-Christian hay otros que si lo quieren celebrar- dice mientras pone los ojos en blanco.

Oh, Ana no debiste hacer eso, muy mal hábito, me inclino un poco hacia delante y tomo su barbilla y la miro.

-La próxima vez que me pongas los ojos en blanco, te voy a dar unos azotes-murmuro en un amago de sonrisa.
-Ah - se ve sorprendida por lo que le he dicho.
-Así se empieza, Anastasia- y le guiñe un ojo.

-Este bueno ¿quieres tomar vino? tengo uno que quiero probar -rápidamente cambia de tema.

Sonrio internamente

-Claro

-Bien

El sabor de este vino que Anastasia, me ha servido es exquisito muy buena elección.
-Dime que tal te fue en tu sesión de fotos.

-Muy bien señor Grey excelente - lo dice, sarcástica sin darse cuenta de que me ha puesto nuevamente los ojos en blanco.

¡Oh nena que are contigo!

Me levanto y la tomo de las manos la atraigo a mí, me siento y a ella la tengo de pie, y al parecer se dio cuenta de lo que ha hecho, pero ya es demasiado tarde nena.

-Chris... -no la dejo hablar por que la coloco encima de mis piernas su vientre están en mis muslos.
-¿Por qué te hago esto Anastasia? -pregunto
-Porque te he puesto los ojos en blanco -dice con un ronco susurro

Asiento.

-¿Te parece eso buena educación?

Niega
-No.
-¿Piensas volver a hacerlo?
-No.- Responde siento la tensión sexual.

¡Joder! de solo pensarlo me estoy empezando a excitar. Contrólate Grey aún es muy pronto.
-Te daré unos azotes cada vez que lo hagas, ¿Me entiendes nena?

-Si.

Con gran cuidado levanto su delicado vestido, bajó sus bragas. Su hermoso trasero esta desnudo y listo para mí. Mientras coloco mi mano en su trasero lo sobo, cada musculo en su cuerpo se tensa... esperando, su piel es suave deslizo mi mano a lo largo de sus nalgas.

Levanto la palma de mi mano, la azoto duro justo en la unión de sus muslos. Jadea he intenta levantarse, pero no se lo permito, acaricio nuevamente sus nalgas. La azoto otra vez y vuelve a jadear, sobo y continúo azotando su hermoso trasero que se ha puesto rosa. Sus jadeos me tienen muy excitado.

Quiero hacerla mía aquí y ahora, pero are más lento esto.

-Solo estoy calentando- mi voz es ronca.

La vuelvo a azotar y gime. Cuando llego a las diez, me detengo. Mi palma arde y mi pene esta rígido.

¡Diablos!

-Christian...
-Ya está - jadeo intentado normalizar mi respiración.

-Por favor...-suplica Ana

Sonrio.

-Bien echo nena ahora te daré tu recompensa ¿Qué es lo que quieres Anastasia?

-A ti, dentro de mi- su respuesta me sorprende mucho

Mi cuerpo se endurece más. Inserto dos dedos en su vagina.

-Siente esto, a tu cuerpo le gusta Anastasia, estas muy empapada- deslizo los dedos dentro y fuera ella gime.

La agarro en mis brazos y subo a su habitación la pongo en la cama. Bajándome el cierre, no me preocupo por bajarme los pantalones cojo un condón y lo saco de su envoltorio, con rapidez y eficiencia me lo pongo. Separó lentamente sus piernas con mis manos para poder acomodarme entre ellas.

-¡Date prisa...!

Joder Ana, está muy excitada.

-Voy a hundirme ahora. Puedes correrte- agarro mi pene y lo coloco en su entrada con una suave embestida estoy dentro de ella. Gime mientras me muevo el sonido que produce es música para mis oídos gime en cada embestida, sus lloriqueos son aún más fuertes con cada arremetida que doy.

-¡AH... si Christian...!

-Vamos, nena -la aliento hasta que siento que se aprieta a mi alrededor y grita mientras se corre con fuerza.

-¡AHH CHRISTIAN...!

-¡OH, ANA...! - grito mientras mi clímax me llega dentro de ella me pierdo totalmente.

Colapso a su lado, la pongo encima de mi sin que toque mi pecho.

Joder cada vez es más increíble tener sexo con ella. Beso su frente.

-Me gustó mucho... -la observo y sus mejillas están enrojecidas por el momento.

-Bien echo, nena -digo dándole cortos besos en sus labios rojos... me levanto quitándome el condón usado y acomodándome los pantalones.
-Nadie le dio permiso señor Grey, para que haga eso- me dice Anastasia seria con sus brazos cruzados, trago fuerte nunca la he visto así.

-Anastasia...

-La ropa no la necesitas -me corta mientras niega.

-¿Qué me vas a hacer? Piensas abusar de este Dios griego- me burlo de ella, pero en un segundo su rostro se transforma, brillando con deleite, antes que pueda reaccionar, me empuja, y rio como tonto mientras caigo sobre su cama, me retira mis zapatos y luego mis calcetines la observo excitado.

Me pregunto qué hará mi niña traviesa...

-Voy a castigarte- enarca una delicada ceja.

¿Está, deliberadamente, tratando de provocarme? Trago saliva.