Cree en mí

Capítulo 57

POV.ANASTASIA

Christian conduce a casa de sus padres. Me siento muy feliz demasiado lo diría yo. Hemos aparcado en el camino de la entrada a la casa. Me mira y me sonríe maliciosamente y sale del coche para abrir mi puerta. Son las siete y media, aunque el día ha sido cálido, sopla una fresca briza que resulta ser muy agradable.

Christian me extiende la mano y bajo del coche, nos dirigimos a la puerta principal.

Al llegar Grace, abre la puerta antes de que toquemos el timbre.

—Hola, Christian, feliz cumpleaños, hijo. —ella besa las mejillas de él, pero se sorprende cuando Christian la abraza muy efusivamente. 

—Mamá...—susurra Christian.

Sonrio es una hermosa vista.

—¡Oh, Christian! —exclama sorprendida Grace.

—Gracias mamá —dice Christian viendo a los ojos a su madre.

A Grace, se le ilumina el rostro. Esta super contenta.

—Ana, estoy encantada de volverte a verte —me abraza también, entramos a la casa de tras de ella. Antes de poner un paso en el salón aparecen Elliot, Kate y Mia, que nos ven y sonríen. Nos saludan con emoción.

—Yo sabía que ustedes par de tortolitos se traían algo —nos dice Elliot, mientras mueve se mano y nos señala con su dedo.

—Me alegra que tú y Kate, sean mis cuñadas— argumenta Mia, feliz mientras nos abraza a las dos.

—¿Y cuándo se planean casar? —pregunta Kate, provocando que me atragante con el vino que me habían ofrecido Christian, soba mi espalda para que este bien.

—¿Nena estas bien? —pregunta Christian.

Asiento.

—Si, tranquilo. —respondo sintiéndome mejor.

—Oye Kate, vas a ahuyentar a mi cuñada —dice Mia, con preocupación.

Sonrio por las ocurrencias de estas chicas.

—Claro que no, antes debes agradecerme de que te ayude a que se quede— gruñe Kate.

—¡Oh cierto es verdad ¡— murmura Mia, con asombro.
En eso somos interrumpidos por Carrick.

—¿Todo bien? —pregunta mientras se acerca.

—Todo bien señor Grey —dice Kate, al instante.

—Estupendamente papá —responde Mia.

—Entonces no os importara que le dé a mi hijo un abrazo de cumpleaños —se percata de mi presencia y me saluda.

—Anastasia, un gusto volver a verte, me alegra de que estés aquí eres prácticamente de la familia, lo dice mirando a Christian, y dedicándole una sonrisa.

Siento mis mejillas sonrojarse.

Mientas seguimos conversando Christian, se disculpa con los chicos y me lleva por un lado de la sala echo un vistazo y me doy cuenta de que hay mucha gente aquí. Nos acercamos a una pareja y Cristian, me los presenta.

—Anastasia, te presento al doctor Flynn, y a su esposa —dice él.

Asiento con una sonrisa.

—Es un gusto conocerla señorita Steele —me doy cuenta de que es el psiquiatra de Christian.

—El gusto es mío —digo muy educadamente.

—Eres hermosa, Christian, tuvo mucha suerte es un gusto conocerte— dice la esposa del doctor Flynn.

—Gracias, igualmente es un placer conocerla.

La madre de Christian nos interrumpe y nos lleva a otro lado de la sala hay esta una mujer de espaldas conversando con otras personas.

—Anastasia, querida quiero que conozcas a una amiga de la familia —dice ella y noto que el cuerpo de Christian, se tensa por completo.

¿Qué ocurre? No entiendo.

—Elena, ella es Anastasia Steele —me presenta Grace, sacándome de mis pensamientos.

—Elena Lincoln, es un gusto conocerte —dice ella, pero no me agrada su presencia despierta desconfianza en mí, pero igual soy educada.

—Un gusto conocerla —digo mientras ella mira a Christian.

—Oh Christian, querido feliz cumpleaños —habla ella dándole un beso en la mejilla a Christian, no sé por qué, pero el solo acto de ella me provoca celos.

Tengo ganas de decirle que se aleje de el, y que no lo vuelva a tocar, pero solo por educación y respeto a la familia Grey no lo hago. 

—Elena, buenas noches —saluda el con frialdad.

En verdad estoy pensando a sentir que algo va mal.

—¿Por qué no me has llamado? —inquiere ella desesperada y me observa detenidamente con indiferencia tan hipócrita resulto ser la señora Lincoln.

Bien porque ella tampoco me agrada para nada.
—He estado muy ocupado. —responde el.

—¿No has recibido mis mensajes? —pregunta insistente, esto ya me está incomodando, noto que Christian, se remueve incomodo, entonces me rodea con su brazo por la cintura y me estrecha hacia él.

Capto una mirada de Grace, que frunce el ceño al vernos a los tres. Seguramente se dio cuenta de la incomodad que hay en el ambiente.

—Tengo que dar un discurso —dice Christian indiferente ella solo lo observa seriamente.
—Por supuesto —inquiere ella fingiendo una sonrisa y da un paso atrás.

Entonces Christian se pone en medio de la sala para que todos lo puedan ver.

—Escuchadme todos —dice Christian, espera un instante hasta que cesa el rumor en la sala y todos centran su mirada en él.

—Animo hermanito —dice Mía dedicándole una cálida sonrisa.

Christian asiente.

—Gracias por haber venido. Debo decir que me esperaba una tranquila cena familiar, de manera que esto es una sorpresa muy agradable para mí. —observa a Mia y le sonríe discretamente.

Sonrio con entusiasmo.

—Continua campeón —anima Elliot.

Christian asiente.

—Grace, Carrick les agradezco mucho a ustedes les debo todo son unos excelentes padres, no hay palabras para agradecer su dedicación, amor y cariño que siempre he tenido de su parte. Agradezco a mis hermanos por soportarme tal cual soy. Y también a esta bella mujer, por aparecer en mi vida —dice Christian sosteniendo mi mano.

Me sorprendo, nunca pensé que me nombraría en su discurso. Todos aplauden eufóricamente y le desean un feliz cumpleaños a Christian, hasta que somos interrumpido por la tal Elena, que se pone en el centro de la sala y aplaude llamando la atención.

—Muy buen discurso Christian, pero yo también tengo algo que decirle a toda esta gente, pero exclusivamente a esta señorita aquí presente— dice ella sonriendo hipócritamente.

—¡Elena! —advierte Christian, apretando su mandíbula tensa.