POV.ANASTASIA
Después de que Christian, diera la noticia a la familia de nuestro matrimonio el solo me dijo que en un mes ni más ni menos, tenía para organizar la boda, pero yo no quiero algo grande solo que sea entre amigos y la familia. Kate y Mia no han dejado de mostrarme revistas de novias. Y justamente en este momento nos dirigimos a escoger mi vestido. Vuelta la señora Grey, Lupita y Gail organizan los preparativos para los arreglos que se entregaran al final de la boda.
—Ana tu vestido tiene que ser el más hermoso— murmura Mia, sacándome de mis pensamientos.
—Eso no lo dudes —dice Kate, feliz ellas dos son como dos gotas de agua cuando se trata de ir de compras, y pues me están ayudando en todo.
—Chicas lo único que busco es un vestido sencillo y cómodo nada más, no quiero nada extravagante— sugiero.
—Oh vamos Anastasia, anímate— dice Kate abrazándome de costado.
Niego.
—Anastasia, y ya buscaste la lencería que usaras para la noche— dice Mia sonriendo— sabes que tú tienes loquito a mi hermano.
¡Joder!, joder siento mi cara arder de la vergüenza como se le ocurre a Mia preguntarme eso y frente de mucha gente.
—Mia por favor no comentes algo como eso frente la gente— le pido.
Sonríe.
—Anastasia te has puesto roja no es necesario que te avergüences ya somos adultas y podemos hablar de sexo sin tabús —habla Kate
—El problema es que se lo divulgues a la gente aquí en la calle hay lugares para hablar de eso.
—Está bien Ana lo siento, pero me emociona que tú y mi hermano se casen el al fin es feliz y ha cambiado mucho y todo te lo debemos a ti —Mia se abalanza a mí y me abraza.
—No pasa nada Mia yo también estoy feliz de que nos casemos, ahora apurémonos porque debemos ir a ver la decoración de la resección.
—Está bien, vamos.
Entramos a una tienda y observo que es muy grande caminamos a una estantería que está repleta de vestidos para novias y para las damas de honor.
—Buenos días, señoritas díganme en que les puedo ayudar. —nos pregunta una chica muy simpática.
—Queremos un hermoso vestido para ella— dice Mia señalándome— nos puede mostrar todos los modelos.
—Claro síganme por favor —dice la joven
—Gracias— sonríe Mia.
Segundos después me muestran un catálogo con algunos modelos. Los observo, pero no me convencen mucho son todo lo que no busco.
—Al parecer no le han convencido los vestidos, si gusta puedo mostrarle unos modelos más sencillos pueda que uno de esos le agrade— dice la chica
—Si por favor—me apena que ella nos ayude y que no pueda escoger ninguno.
—Vamos ánimos, Ana de que hoy encontramos tu vestido lo encontramos— me anima Kate.
Observo los vestidos hasta que uno llama mi atención y le digo a la joven de la tienda que me lo quiero probar. Voy a un apartado y me lo pruebo me siento bien con él es cómodo y sencillo. Me agrada. Camino a la sala con el puesto, las chicas están de espaldas y aun no me ven.
Me acerco a ellas.
—Que opinan chicas— digo nerviosa por su opinión
—¡Wow! —Mia me mira sorprendida.
—Te ves estupenda Anastasia, resalta tus curvas— comenta Kate feliz
—Enserio me veo bien—digo.
—Por Dios, Ana te ves hermosa, te queda muy bien ese vestido— dice Mia mientras me observa muy detenidamente.
—Gracias por sus halagos amigas— sonrio.
—Señorita nos podría dar la descripción del vestido— pide Mia acercándose a la chica.
—Claro se trata de un modelo ajustado, con hombros al aire, de encaje en color blanco roto, con una gran botonadura en la parte posterior, diseñado por Monique Lhuillier —indica la chica.
—Perfecto— dice Mia.
—Y dígame se lo lleva —me pregunta la joven observándome con una sonrisa.
Asiento
—Claro que si— respondo.
Llegamos a la casa de Mia y guardamos el vestido ahora vamos a ver todo lo de recepción mesas, sillas, manteles, flores, comida, bebida etc. El tiempo se pasó volando, llego a casa exhausta ha sido un día largo para mí, quién diría que organizar una boda sería tan cansado aun nos falta ver el pastel y otras cosas más. Camino a la habitación de los gemelos y miro que la puerta está un poco abierta puede que Christian este con ellos.
Estoy por entrar hasta que le escucho hablarles a los gemelos.
—Saben hijos, soy el hombre más feliz de este mundo, y todo se lo debo a su madre ella es mi luz al final del túnel. Me he comportado muy mal con ella y a pesar de todo ella me supo perdonar me quiere y está a mi lado. —acaricia el cabello de los gemelos.
—¡Dada...! —escucho a Alex, yo creo que el pronto aprenderá a hablar.
—¡Ba...! —responde Teddy— sonrio con emoción.
—Niños. ¿Qué me están intentando decirme? —pregunta Christian.
Cubro mi boca ya que tengo unas inmensas ganas de reírme.
—¡Baba...! —grita Alex.
Christian suspira.
—Saben hijos yo nunca me vi en este papel de padre y mírenme ahora los tengo a ustedes aquí a mi lado. Cuando me enteré de que su madre estaba embarazada de ustedes, yo lo tomé muy mal. Y no saben cuánto me arrepentí después. Estaba botando todo por la borda, pero tenía miedo de no ser bueno para ustedes de no ser capaz de cuidarlos como se debe. Pero su madre me dio una lección. Y ahora cada día intento dar lo mejor de mí, para que ella se sienta orgullosa de mí, al igual que ustedes. Me hace feliz que en un mes nos casamos y estaremos los cuatro juntos como se debe. Y les digo un secreto, pero no le cuente a su madre— dice él no me había dado cuenta de que las lágrimas rodaban por mis mejillas, me hace feliz escucharlo hablar con nuestros hijos. Me da un poco de risa que les diga que no me cuenten, pero aún son muy pequeños. Y se que no me lo dirán.
—Una vez que ella y yo nos casemos nunca pero nunca la dejare irse de mi lado así tenga que amararla a la cama siempre estaremos juntos. Nadie nos separara.
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Cree en mí
RomanceLa vida te enseña a seguir, adelante sin importar las circunstancias, Anastasia a pesar de ser, tan joven es dueña de una gran fortuna a ella no le interesa el amor es alguien que se dedica a su trabajo, pero el destino le tiene una sorpresa al enco...